[Análisis] Disgaea 7: Vows of the Virtueless para Nintendo Switch
¡Una nueva aventura llena de estrategia y locuras!
Después de seis entregas en la serie y un cambio de estilo algo radical en su última entrega, Disgaea se prepara para recibir su próxima entrega en Occidente. Hoy venimos a traeros nuestro análisis de Disgaea 7: Vows of the Virtueless, la nueva entrega de la serie de juegos de estrategia que viene cargada de nuevas funciones, heredando lo mejor de la quinta entrega y desechando lo peor de la sexta para hacer un juego bastante competente.
Tabla de contenidos:
Una historia más tradicional, pero igual de loca
La historia de Disgaea 7 sigue siendo igual que la de los títulos anteriores: extravagante, divertida y con un toque emocional que hace a su elenco de personajes algo entrañable. En esta ocasión nos situamos en el reino demoniaco de Hinomoto, donde el bushido es la ley. Allí seguimos a Fuji, una persona que lo odia, y a Pirilika, una chica que lo sigue al pie de la letra. Por azares del destino, tendrán que unirse para combatir al mal, viajando por distintas localizaciones mientras conocen a un colorido elenco de personajes y sufren un destino donde el tema de «la redención» tiene especial importante.
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Sin hacer mayor destripe, ese es el contexto en el que nos encontramos esta vez. Una narrativa que sirve como una buena excusa para pegarnos contra miles de enemigos en combates por turnos que vienen, esta vez sí, cargados de mejoras que siguen construyendo sobre la base de la serie.
Más grande, ¿pero mejor?
Después de tantas entregas, todos sabemos cuál es la estructura de un juego de Disgaea. En este caso, no será distinto: tendremos un centro neurálgico donde acceder a misiones y a todo tipo de tiendas e iremos avanzando en la historia por capítulos plagados de batallas por turnos de lo más alocadas. De esa forma, en este juego regresan todas las características que hacen a Disgaea ser un juego único: estadísticas exageradamente grandes, poderosos ataques grupales, la posibilidad de agarrar a unidades en tándem y soltarlas, más de 40 clases (con varias de ellas nuevas)… pero también se introducen muchas otras novedades dignas de apreciar.
La más destacada tal vez sea la de la «Jumbificación», una nueva mecánica que nos permite volver gigantesco a nuestro personaje. Mientras dura este efecto, podremos hacer ataques en área y aprovechar las «Jumbilidades», las cuales cuentan con grandes efectos en el campo de batalla. Siendo algo similar al fenómeno Gigamax de Pokémon, hasta cuatro unidades (también enemigas) podrán entrar en este estado en batalla, desatando el caos.
Como en otras entregas, la personalización de nuestras unidades será clave. Hay un total de 45 clases distintas, así como 7 tipos de armas que van desde espadas hasta lanzas, permitiéndonos dominarlas para poder desbloquear habilidades con ellas. Tal cual ocurre en entregas anteriores, podemos reencarnar a personajes para cambiar su clase, haciendo que vuelvan al nivel 1 conservando estadísticas y algunas habilidades. No obstante, en Disgaea 7 se introduce también la posibilidad de reencarnar objetos varias veces, otorgándoles la capacidad de que puedan subirnos varios atributos al mismo tiempo.
Si hay algo de lo que siempre me solía quejar en la serie es de la cantidad de granjeo de experiencia que había que hacer para subir de nivel a nuestras unidades. En esta entrega se introduce el «Poltergas» para solucionarlo, un ítem que nos permite jugar en automático batallas ya vencidas previamente para ayudarnos a ganar experiencia de forma rápida y sencilla. Cuantos más turnos tome una batalla, más Poltergas consumirá.
Otras cosas a tener en cuenta
Como la serie nos tiene acostumbrados, además de la historia principal tendremos acceso a numerosas misiones secundarias de lo más diversas, muchos eventos e incluso un par de simpáticos minijuegos. Uno de ellos se encargará de replicar un shōgi demoniaco, mientras que otro de ellos es un torneo de artes marciales bastante sencillo, pero peculiar y divertido.
Disgaea 7 también introduce otro par de novedades más, como el modo infernal, que no es una dificultad más ardua, sino de un estado especial en el que entran los personajes cuando su medidor se llena y que nos permite conseguir más experiencia y tener acceso a habilidades especiales con ellos. Por último, también entran en juego las partidas clasificatorias, que a pesar de ser en línea, no son en tiempo real. Aquí combatiremos contra equipos controlados por inteligencia artificial para ver quién es el más fuerte de todos. Según se ha confirmado habrá diferentes temporadas en las que rotarán reglas y escenarios.
Con todo esto dicho, solo nos queda aclarar que el juego sigue apostando fuertemente por los modelos en tres dimensiones, pero con un apartado técnico ejemplar que deja atrás los fallos de la anterior entrega. Adicionalmente, el doblaje está bastante bien, y el título sigue estando localizado únicamente al inglés y al francés. Completar el juego junto a su abundante (y desafiante) post-game puede llevar en torno a las 300-500 horas, lo cual es una barbaridad solo al alcance de unos pocos.
Conclusión
Disgaea 7: Vows of the Virtueless es un muy buen juego de estrategia que toma la base de sus predecesores para seguir brindando una aventura llena de humor y acción muy alocada. Las nuevas mecánicas como la Jumbification nos han encantado, y creemos que tiene el suficiente contenido para dejarte enganchado durante decenas de horas a la consola si eres muy fan del género.
Por supuesto, no es un juego perfecto, y sigue estando destinado a un nicho muy concreto. No obstante, sí que nos ha parecido un gran paso adelante con respecto a la entrega anterior, recordándonos más a la quinta entrega por lo bien construidas que están su historia y nuevas mecánicas. Desde luego, Disgaea ha regresado por la puerta grande una vez más, y nosotros estamos encantados con ello.
Disgaea 7: Vows of the Virtueless se encuentra disponible para Nintendo Switch tanto en formato físico como en digital a través de la eShop de la consola, ¡no os lo perdáis!