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Conoce a 5 Pokémon con entradas de Pokédex que te darán miedo

Conoce a 5 Pokémon con entradas de Pokédex que te darán miedo

La saga Pokémon lleva con nosotros ya un montón de años y, con semejante cantidad de títulos a la venta y una cantidad de pokémon que va creciendo en número de forma constante cada dos o tres años a más tardar, es normal que haya suficiente material para un montón de artículos de todo tipo, entre ellos, aquellos que explotan la vertiente más oscura de esta simpática serie cuyo target para ser el más infantil (aunque a la postre, seamos los fans nostálgicos de treinta y pico los que más pasamos por caja). Sea como fuere, en este artículo quiero hablaros de algunos pokémon con entradas en la Pokédex que, a buen seguro, no dejarán indiferente a nadie. ¿Comenzamos?

1 – Froslass

Puestos a comenzar por algún sitio, ¿por qué no por Froslass? El pokémon hielo-fantasma ha ido proporcionando diferentes datos en las entradas de las Pokédex de las diferentes generaciones, aunque conforme más información se iba añadiendo, más tétrico parecía ser este “Pokémon Tierra Fría”. En su primera aparición, se decía de este que “Congela a sus enemigos con un aliento gélido de 50 grados bajo cero. Está hueco por dentro.”. Lo de estar hueco por dentro ya suena regular de primeras, y en cuanto a lo del aliente, se añadió más información, por ejemplo: “Se dice que luego las expone”, lo que luego derivó en “congela a todo Pokémon o humano que le llame la atención y se lo lleva a su guarida para usarlo como objeto decorativo”. Es decir, lo que congela con su aliente son Pokémon, sí, pero también humanos… y luego expone esos cadáveres congelados en su guarida a modo de decoración. ¿No es tétrico esta pequeñaja? Porque sí, además, siempre es hembra, lo que le sirvió para vivir de la historia de la Yuki-Onna, como bien indica otra entrada de la Pokédex: “Cuenta la leyenda que es la reencarnación de mujeres que sufrieron accidentes en la nieve. Siente predilección por las almas masculinas.”

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2 – Parasect

El conocido “Pokémon Hongo” de los tipos bicho-planta lleva con nosotros desde la primera generación y, en esa misma Pokédex, ya lo describe de la siguiente forma: “Una pareja de parásitos en la que la seta ha ocupado al bicho. Prefieren los sitios húmedos”. Es decir, desde Pokémon Azul/Pokémon Rojo ya sabemos que, este pokémon, no es una entidad propia al uso, sino un ser parasitado, similar a esos vídeos que hemos visto todos alguna vez sobre hormigas o caracolas, que con el tiempo inspiraron The Last of Us y sus infectados. Con el tiempo, se añadió más información: “Cuando ya no queda nada del bicho, la seta del lomo libera esporas sobre el huevo del mismo”. Es decir, llega un punto en el que el parásito toma el control total del huésped, pasando este a ser un cascarón vacío desprovisto de vida. De hecho, en ese sentido se añade: “La gran seta en su lomo lo controla” y “La mayor parte de su cuerpo está atrofiada”. Por si esto fuera poco, en Pokémon Rubí/Pokémon Zafiro se ofrece más información: “Parasect es conocido por destruir en plaga grandes árboles, absorbiendo los nutrientes que tienen en la parte baja del tronco y las raíces. Cuando un árbol azotado por la plaga muere, los Parasect van a por el siguiente al instante”. Es decir, este cadáver viviente controlado por el parásito, no contento con destruir a su huésped, se convierte en un voraz destructor de ecosistemas que destruye enormes zonas boscosas robándole los nutrientes a todos los árboles.

3 – Gorebyss

Gorebyss es, sin duda, el pokémon menos amenazante de la lista hasta el momento (y así continuará siendo), ya que los tipos fantasma son siniestros por naturaleza y, Parasect, por su parte, con sus enormes pinzas y sus ojos sin vida, tampoco inspira mucha confianza, ¿pero qué me dices de este simpático pokémon agua de color rosáceo? Pues en principio, sabemos que vive en “en el fondo marino” y que, por otro lado, “es también la definición de la crueldad. Al detectar a su presa, este Pokémon le hinca los finos dientes que tiene y le absorbe los fluidos corporales”. Básicamente, este pokémon drena a sus presas hasta dejar un cascarón vacío y “Los restos que deja caen hasta el lecho marino y se convierten en alimento para otros Pókemon”. Posiblemente no vaya a ser el más perturbador de todos, pero, ¿a qué no lo esperábais? De hecho, si bien esa es información de la primera entrada de la Pokédex, se optó durante bastante tiempo por “modificar” su alimentación, por lo que en otras Pokédex se podía leer “Se alimenta de las algas marinas”.

4 – Yamask

Yamask, el pokémon espíritu de la máscara dorada, es otro de esos pokémon fantasma con una descripción aterradora. En Blanco y Negro, generación en la que apareció por primera vez, se le describía así: “Su máscara representa la cara que poseía cuando era humano. A veces le saltan lágrimas al contemplarla” y “Nació del alma de un humano enterrado hace milenios. Aún conserva recuerdos del pasado”. Es decir, aquí se abre una veda interesante. Estos pokémon fueron en algún momento seres humanos que, con el tiempo murieron y fueron enterrados y, una vez el alma se separó del cuerpo, dio como resultado a este ser que, además de conservar los recuerdos de su vida pasada (a sabiendas de que vivirán sin poder cambiar su situación actual), para más inri, todavía poseen una especie de máscara mortuoria que se asemeja a su cara en vida, un recordatorio más que, por lo que parece, solo sirve para alimentar su tormento y tristeza, haciéndoles llorar al ver su cara y tener presentes sus recuerdos. ¿Quién dijo eso de Pokémon es para niños?

5 – Tentacruel 

El “Pokémon Medusa” es bien conocido por llevar con nosotros desde la primera generación, y si bien su aspecto físico exterior (su altura, sus muchos tentáculos o las protuberancias rojas de su cabeza) ya son bastante imponentes per se, aquí lo que interesa es su descripción de la Pokédex. Pese a que poseer 80 tentáculos, debilitar a su presa con su poderoso veneno u oprimirlas con sus tentáculos hasta acabar con su respiración ya suene bastante mal, la descripción de Pokédex más interesante de este ser es la ofrecida en Pokémon Luna: “En ocasiones, los Tentacruel se concentran en grandes bancos. Si eso ocurre, los Pokémon pez de su alrededor desaparecen sin dejar rastro”. Es decir, que mientras un grupo de Parasects supone un terrible problema que conlleva a la destrucción medioambiental arbórea, en el caso de los Tentacruel este duro golpe se asesta directamente al entorno marino, concretamente, a los bancos de peces, que sin duda se verían rápidamente envenedados y, en el caso de aquellos algo más grandes, asfixiados hasta la muerte para, posteriormente, ser devorados por los Tentacruel.

¡Y hasta aquí este artículo! Sabemos que hay muchísimos más pokémon que podrían formar parte de este artículo. Si os ha gustado, no dudéis en dejarlo patente en los comentarios para mostrar interés en otra posible entrega con nuevos protagonistas.