Pikmin es una de las mejores franquicias de Nintendo y conociendo su historia queda claro el porqué

Pikmin es una de las series más queridas de Nintendo, pero muchos de sus elementos suelen pasar desapercibidos ante parte de los jugadores. 

A diferencia de The Legend of Zelda y Super Mario Bros., Pikmin puede no ser una serie tan conocida, pero es un hecho que entró en la industria aportando frescura a un género bastante inexplorado por Nintendo, todo con la única intención de innovar y entretener. Gran parte de su éxito se debe a la genialidad de sus creadores, especialmente al visionario Shigeru Miyamoto y su equipo.

En este artículo te contaremos todo acerca de la serie Pikmin; sus inicios, y en cómo se convirtió en lo que conocemos a día de hoy. Todo hasta llegar al próximo lanzamiento del esperado Pikmin 4 de cara a este 21 de julio.

Pikmin, una aventura de fantasía intergaláctica

Pikmin nos cuenta la historia de un pintoresco astronauta llamado Olimar que decide tomarse unas vacaciones en el espacio, cuando su nave impacta con un asteroide y se desvía en dirección a un planeta desconocido. Este planeta es muy similar a la tierra, pero en un estado distópico donde los humanos han desaparecido, dejando únicamente rastros de su antigua civilización.

A partir de aquí, el capitán Olimar tendrá que explorar el planeta junto a los curiosos Pikmin en busca de las partes perdidas de su nave espacial. Aunque solo tendrá 30 días para encontrar 30 piezas, antes de ser afectado por ese nuevo bioma.

Cuando consigue regresar, descubre que la empresa para la que trabaja está endeudada y tiene que volver al extraño planeta para conseguir riquezas, una y otra vez, arrancando de esa forma la trama de la secuela de la serie.

Después de esta aventura, tienen lugar los acontecimientos de Pikmin 3, juego que puede disfrutarse en su versión Deluxe en Nintendo Switch. En esta entrega nos alejamos del protagonismo de Olimar para controlar a nuevos personajes y Pikmin con los que hacer frente a una nueva aventura completamente original.

Aunque su desarrollo no sea complejo, la historia de la serie Pikmin está llena de momentos graciosos, escenas entrañables, e incluso algunos misterios que aún se mantienen sin resolver.

Todo comenzó con Adán y Eva

Aunque hoy en día los géneros de videojuegos están más establecidos, el origen de Pikmin conlleva más mérito debido a que sus creadores lo gestaron con el deseo de hacer algo completamente nuevo.

Pikmin originalmente fue dirigido por Shigefumi Hino, quien fue el director general de diseño, y Masamichi Abe, quien se encargó de la dirección de datos. Ambos trabajaban en dos partes separadas del juego, y por encima de ellos, Shigeru Miyamoto dirigía y supervisaba el proyecto general.

Hino es un genio reconocido en Nintendo, no solo por su trabajo en la serie Pikmin, sino también por su buena mano en el diseño de juegos tan queridos por los jugadores como los de la serie Super Mario Maker. Por su parte, Abe ha participado en muchos juegos de menor envergadura dentro de la empresa, siendo la última vez que lo vimos en los agradecimientos especiales del nuevo remake de Advance Wars.

Volviendo al hilo, para conocer mejor los orígenes de Pikmin, es conveniente hacer un viaje al pasado. Y es que en los tiempos en los que se presentó la Nintendo GameCube, también se esperaba una nueva forma presentar los videojuegos. Esto se evidenció con “Super Mario 128”, una demo técnica de la consola que mostraba a 128 fontaneros bigotudos revoloteando por la pantalla, cada uno con sus propias animaciones. Algo inaudito para la época.

Sin embargo, Miyamoto no quería hacer una secuela del afamado Super Mario 64. En su lugar, el creativo quería desviarse un poco del concepto mostrado: crear algo fresco e innovador, mantra por el que el creativo siempre ha destacado.

El juego que se convertiría en Pikmin comenzó con dos criaturas denominadas como “Adán y Eva”. El equipo decidió hacerlas lo más simples posible en caso de que tuvieran que añadir muchos de ellos, así que básicamente eran dos bolas con ojos y nariz.

La idea inicial del juego era simplemente “observar la vida” de Adán y Eva desde el punto de vista de un “creador”, como si el jugador fuera un dios con el poder de decidir su destino. Dependiendo de las decisiones tomadas, estos podrían crear un nido y tener hijos, o terminar en guerra.

A base de prueba y error, nace una joya atemporal

Conforme el desarrollo progresaba, se introdujeron distintas mecánicas como la posibilidad de controlar a un gran grupo de personajes con la palanca de la consola, o poder agarrarlos y lanzarlos. Además, se cambió el entorno de la aventura a uno prehistórico, con personajes que gozaban de distintas complexiones.

Los primeros pasos de lo que conocemos como Pikmin no se decidieron sino hasta un año después. En ese entonces, el equipo de desarrollo ni siquiera había pensado aún que los Pikmin serían criaturas diminutas, y las habían planeado del tamaño de un coche. No fue hasta que alguien sugirió que podrían buscar ideas en el bosque, que decidieron que los Pikmin podrían ser del tamaño de hormigas.

Esta idea surgió debido a que en los diseños originales, cuando aún no tenían forma ni ojos, eran pelotas pequeñas y negras bastante simples. Parecían hormigas, y a nadie le gustaban demasiado. Miyamoto en particular pidió que fueran de color rojo, azul y amarillo, porque le gustan los colores vivos.

Todo esto fue evolucionando hasta llegar al concepto de Pikmin que conocemos hoy en día. Uno al que Miyamoto y su equipo llegaron a base de prueba y error, así como muchísima experimentación de por medio, pero con una idea clara: Pikmin tenía que ser un juego que pudiese disfrutarse tanto por jugadores casuales como experimentados. Y vaya si lo consiguieron.

La estrategia en tiempo real al estilo de Nintendo

Shigeru Miyamoto ha demostrado ser un adelantado a sus tiempos en más de una ocasión, por lo que una empresa tan innovadora como Nintendo ha sido perfecta para él.

La compañía ha elaborado sus propias propuestas en géneros de videojuegos que llevaban años repitiéndose, dándoles su propio toque. Splatoon en el género de disparos y Super Smash Bros. en el de lucha han sido una prueba de ello. Pero Pikmin también fue una innovación en lo que se refería a juegos de estrategia en tiempo real (Real Time Strategy, o RTS por sus siglas).

Pikmin tiene las mecánicas que más nos gustan de series como Starcraft o Age of Empires, mezcladas con puzzles que nos ayudan a aprovechar a nuestras unidades al máximo. Los distintos tipos de Pikmin son como unidades navales, aéreas o terrestres que debes acumular y gestionar de forma correcta para usar en combate y abrirte paso por el mundo.

La recolección y administración de recursos, así como la toma de decisiones al explorar y combatir son de vital importancia para sobrevivir en la aventura. Pikmin logra todo esto siendo más fácil de aprender que otros RTS debido a la simpleza de su superficie, aunque igual de complejo de dominar si nos atrevemos al reto.

A pesar de que Pikmin es un juego de estrategia en tiempo real y rompecabezas de pura cepa, lo cierto es que también incorpora ciertos elementos de géneros muy queridos por los fans. Por ejemplo, la gestión de recursos y la diferenciación entre los distintos Pikmin podrían asociarse a algo que veríamos en un juego de rol.

Lo mismo puede decirse de las mejoras que vamos obteniendo durante la aventura, así como los nuevos tipos de Pikmin que nos permiten desbloquear caminos que antes se encontraban inaccesibles, algo propio del género metroidvania que tanto nos gusta como jugadores.

Está claro que Pikmin es un delicioso batido de experiencias que, según las palabras del propio Miyamoto, no pretende ser otra cosa que “una fantasía de acción espacial con inteligencia artificial”, pero lo suficientemente intuitiva para que cualquier jugador pueda hacerse a los mandos y disfrutarla.

La franquicia más divertida de Nintendo

La serie Pikmin no solo es entretenida, sino también muy divertida. Los personajes están diseñados de forma caricaturesca, con rasgos exagerados como cuerpos largos y narices regordetas. Esto, en combinación con el diseño de los escenarios nos recuerda que estamos explorando un universo nuevo y fantástico, donde nuestras leyes no aplican.

La comedia es una parte esencial de Pikmin, y está presente incluso en las personalidades de sus personajes: desde la obsesión de personajes como Louie por la comida, hasta la fascinación de Olimar  el resto del elenco al descubrir los objetos terrestres y ponerles nuevos nombres. Por ejemplo, un limón puede ser un “arrugacaras” debido a su gran acidez, o un teléfono puede pasar a ser un “fósil de datos” por la información primitiva que contiene. Por si fuera poco, en la franquicia también nos hemos topado con numerosas referencias a otras series de Nintendo, como figuras amiibo o hasta la majestuosa corona de la Princesa Peach.

Los Pikmin actúan con mucha soltura e infantilismo, y nos alegran la aventura con sus impredecibles reacciones. Por ejemplo, suelen cantar al unísono, jugar entre ellos, o hipnotizarse con los objetos brillantes. Son unas criaturas divertidas con las que es muy fácil encariñarse.

Pikmin tiene gráficos hermosos

Aunque Pikmin está lejos de tener gráficos hiperrealistas, no hay duda de que Nintendo hizo un gran intento inmersivo con la cantidad de detalles visuales de la serie.

Las aventuras se sienten fantásticas gracias a los impresionantes entornos que, pese a las limitaciones, reproducían fielmente los conceptos que conocemos. Todo el diseño fue un majestuoso trabajo de Hino, incluyendo el empeño de detallar los objetos como los tesoros del juego.

El uso del realismo selectivo nos permite disfrutar mucho más de la franquicia. Por una parte, tenemos objetos y entornos detallados a profundidad, y por otra, tenemos a los caricaturescos Pikmin. Estos últimos parecen una mezcla entre plantas y animales, con ojos saltones, colores vivos y aspecto divertido. Pero lejos de “romper el realismo”, nos recuerdan que exploramos un mundo fantástico lleno de peligros.

Otros elementos gráficos interesantes son los efectos de luz y sombra dependiendo del día y el clima, y la belleza en el diseño de los escenarios, ya sean lagos, bosques, cuevas o desiertos. Solo un apartado visual de este nivel puede introducirte con tanta facilidad en un mundo de fantasía en el que hasta un simple móvil antiguo puede parecer un aparato alienígena.

Las mejoras en la serie Pikmin con el pasar de los años

La serie Pikmin ha sabido actualizarse en cada entrega con mejoras que renuevan su concepto inicial, más allá que limitarse a nuevos escenarios.

El primer juego cimentó las bases de la serie, creando la jugabilidad y los conceptos esenciales para la misma. También tenía ese toque diferenciador que presionaba a los jugadores, al estilo de The Legend of Zelda: Majora’s Mask, y que se traducía en un gran factor rejugable. El juego tiene una calificación de 89/100 en Metacritic.

Pikmin 2 nos sorprendió eliminando el límite de días para completar el juego. A cambio, recibimos nuevos tipos de Pikmin e incluso modos multijugador cooperativo y competitivo, que aseguraban muchas horas a los mandos. Actualmente, tiene un 90/100 de Metacritic.

El popular Pikmin 3 tomó lo mejor de las anteriores entregas y les dio un giro, introduciendo tres protagonistas que se pueden controlar en la aventura, con un límite de días que se puede ampliar recogiendo fruta. También mejoró la jugabilidad en general, incluyendo las mecánicas de multitasking y de combate, con opciones de bloqueo y esquivas. 

La rejugabilidad del modo misiones presentó un desafío para los jugadores más experimentados que dominaron al máximo las profundas mecánicas de juego. Esto sin contar con que también añadió nuevos tipos de Pikmin, un diseño visual avanzado en HD y más escenarios.

El juego mantiene un 87 en Metacritic en su versión de Wii U. La versión Deluxe para Switch, la cual añadió mejoras a la interfaz cambiando la doble pantalla por accesos rápidos a los personajes, tiene un 85 en Metacritic, siendo uno de los juegos mejor puntuados en su año de lanzamiento para la consola.

Todo esto nos lleva hasta Pikmin 4, juego que tiene aún muchos misterios por descubrir, pero que ya sabemos que añadirá nuevos Pikmin como los de Hielo, que facilitarán la exploración y el combate congelando el entorno. Además, en esta entrega, el combate y la exploración serán aún más divertidos con Ochin, el perrito espacial que nos acompañará en la aventura y que, por lo que sabemos, será una gran baza a nuestro favor al tener la fuerza de una unidad de 10 Pikmin.

Aunque su historia aún es un completo misterio, Pikmin 4 nos llevará a una aventura donde deberemos rescatar a Olimar de un destino terrible en territorio inexplorado. Los mapas prometen ser más grandes que nunca antes, y un extraño fenómeno que tiene lugar por la noche parece que nos pondrá las cosas bastante complicadas…

Respecto a los cambios visuales y de sonido, hay una clara mejora aprovechando el poder de Nintendo Switch, con un apartado visual más colorido y entornos mucho más realistas. Incluso la banda sonora será más inmersiva. Como novedad recientemente revelada por Nintendo, los jugadores también podrán personalizar a su personaje por primera vez en la franquicia, cambiando las formas de sus cuerpos, cabezas, rostros, cabello y más.

Sin dudas Pikmin 4 apunta a maneras de no ser solo el mejor juego de la franquicia, sino una joya imprescindible para disfrutar este verano en Nintendo Switch.

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