Así arregla Zelda: Tears of the Kingdom la mecánica más odiada de Breath of the Wild

Una de las mecánicas más odiadas de The Legend of Zelda: Breath of the Wild siempre ha sido la ruptura de armas. Si usas demasiado una espada, o un escudo, se acabará desgastando, y en consecuencia, se romperá. Esto trae como consecuencia en primer lugar que no podamos vender armamento, y en segundo lugar, que tengamos que estar buscando de forma constante armas por el mundo del juego. La única espada que jamás se rompe es la Espada Maestra, que podéis conseguir en Tears of the Kingdom siguiendo nuestra guía.

¿Por qué os contamos todo esto? Porque aunque en The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom las armas se siguen rompiendo, hay varios métodos para evitar que lo hagan tan rápido, ahorrándonos gran parte de la frustración que sentíamos en el juego anterior.

Cómo evitar que tus armas se rompan en Zelda: Tears of the Kingdom

La forma más útil de evitar que tus armas se rompan girará alrededor de usar la habilidad Combinación. Si tenemos diamantes en nuestro inventario, podremos combinarlos con nuestras armas, haciendo que estas sean mucho más resistentes y, por si fuera poco, ¡más poderosas! Eso sí, como consejo, antes de que se rompa vuestra arma, os recomendamos deshacer la combinación para así quedaros con el diamante, ya que se vende a muy buen precio en las tiendas de Hyrule.

Si queréis echarle un vistazo a nuestro análisis de Zelda: Tears of the Kingdom, lo tenéis por aquí. Lo mismo con nuestra guía completa, llena de trucos y secretos del juego.