[Análisis] The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom para Nintendo Switch
Breath of the Wild acaba de ser destronado.
Hoy por fin podemos compartir con vosotros nuestro análisis de The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom. No obstante, empecemos primero mirando atrás por un momento. The Legend of Zelda: Breath of the Wild fue un juego que marcó un antes y un después. Siendo un título de lanzamiento para Nintendo Switch que ha vendido millones, el juego reformuló muchos pilares de la franquicia, elevando los estándares de lo que debía ser un juego de aventura con un mundo abierto vasto y libre, un sistema de combate satisfactorio, unas físicas increíbles y una historia que podías vivir a tu manera.
Sin dudas, un juego que muchos hemos puesto en un pedestal durante años, considerándolo prácticamente inmejorable. No obstante, estábamos equivocados. The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom es superior en todos los aspectos a su predecesor, ampliando horizontes de una forma increíble y creando el que, ahora sí, nos parece sin lugar a dudas el mejor juego de la historia.
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Después de más de cien horas de juego, venimos a contaros en nuestro análisis por qué la nueva aventura de Link nos parece, simple y llanamente, el juego perfecto para Nintendo Switch. Así que si queréis enteraros de por qué pensamos así con todo lujo de detalle, no dudéis en seguir leyendo esta crítica sin ninguna clase de destripe argumental.
Tabla de contenidos:
Una nueva aventura en Hyrule
En el sentido argumental, The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom es una secuela directa de los sucesos de la anterior entrega. Como bien sabréis, el juego abre con Link y Zelda explorando unas antiguas ruinas, cuando todo se descontrola y un mal antiguo es liberado en Hyrule, provocando que el dúo protagonista se separe y que Link vea su brazo sustituido por uno con poderes mágicos. Con estos acontecimientos arranca la trama del juego. Una que si bien sigue una estructura bastante similar a la de su predecesor, no ha dejado de sorprendernos con numerosas vueltas de tuerca que hacen que el desarrollo de la trama nos haya resultado fresco e interesante en todo momento, además de lleno de guiños tanto a los jugadores de Breath of the Wild como a los fanáticos de la serie en su conjunto.
Si por algo se había estado promocionando Tears of the Kingdom todo este tiempo, es por ofrecer una verticalidad mayor que la de juegos anteriores. Ahora, podemos explorar no solo las tierras de Hyrule, sino también sus vastos cielos a través de numerosas islas celestes que ocultan misiones y rompecabezas especiales. No obstante, ese concepto de verticalidad es llevado un paso más allá en el juego final. Además del cielo y la tierra, The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom también permite explorar un mundo subterráneo con un ciclo jugable algo distinto, donde tendremos que lidiar con versiones oscuras y más difíciles de enemigos que podemos encontrar en la superficie. De esa forma, el juego se compone de un total de tres mapas diferentes, cada uno bien diferenciado como una capa de Hyrule que ofrece una experiencia jugable distinta.
Con respecto a la exploración, todos los elementos que nos gustaban siguen estando presentes, pero con algunos retoques. Los kologsvuelven en esta entrega, permitiéndonos ampliar los huecos de nuestro inventario al hablar con Obab. Lo mismo se puede decir de las torres, que han sido sustituidas por imponentes atalayas que nos permiten registrar porciones del mapa y catapultarnos hacia los cielos de Hyrule para planear hacia donde nos plazca. En el subsuelo, iremos registrando el mapa con raíces de luz que restaurarán nuestros corazones perdidos al entrar en contacto con una misteriosa sustancia roja llena de malicia.
Por supuesto, los santuarios también regresan, siendo más ingeniosos que nunca y estando desperdigados por todo el juego. Hay más de cien en total, y por cada cuatro que completemos, podremos hablar con una estatua de la Diosa para conseguir más resistencia o contenedores de corazón, y de esa forma mejorar nuestros atributos. Como dato, la ubicación de las raíces del subsuelo siempre suele coincidir con la de santuarios de la superficie, lo que facilita bastante poder encontrarlos todos. Como no podía ser de otra forma, las raíces y santuarios que registremos servirán como punto de viaje rápido también en esta entrega.
Los nuevos poderes de Link
Si la piedra Sheikah era un elemento indispensable para relacionarnos con el mundo de The Legend of Zelda: Breath of the Wild, aquí no lo es tanto, quedando relegada a algunas funciones como mostrarnos el mapa, servir de cámara de fotos o ayudarnos a escanear figuras amiibo. El nuevo elemento fundamental de esta entrega no será otro que el brazo de Link. Con él, podremos llevar a cabo diversas acciones que estarán íntimamente relacionadas con el desarrollo del juego, y sobre las que girará toda la resolución de rompecabezas de la aventura.
Aquellos que vieseis la demostración de jugabilidad de Eiji Aonuma ya conoceréis estos poderes, pero vamos a darles un pequeño repaso junto a nuestra experiencia de juego con los mismos:
- Infiltración: Nos permite traspasar cualquier superficie verticalmente de abajo hacia arriba. Para ello, tendremos que estar a una determinada distancia del objetivo, Una vez estemos arriba, podremos decidir si queremos quedarnos allí o volver a la ubicación anterior en caso de que nos encontremos con una situación peliaguda.
- Retroceso: Como su nombre indica, este poder permite a un objeto volver atrás en el tiempo a la posición y estado que tenía antes. Se trata de un poder bastante situacional, pero muy útil. De vez en cuando, caen trozos de piedra del cielo de Hyrule, y podremos aprovechar para subirnos a ellos y usar esta habilidad para encontrarnos en las alturas en un periquete.
- Combinación: Este poder nos permite combinar determinados objetos entre sí. Resulta especialmente útil para el combate, ya que la posibilidad de combinar armas como espadas y escudos con otros elementos reforzadores puede dotar de gran poder (y efectos adicionales como mayor durabilidad) a nuestro equipo.
- Ultramano: Por último tenemos la habilidad más útil de todas, la cual nos permite manipular objetos a nuestro antojo, moviéndolos y girándolos a conveniencia. Esta habilidad nos permitirá crear todo tipo de construcciones uniendo diversos objetos para crear todo lo que podamos imaginar, como embarcaciones, aviones improvisados o incluso un robot gigante.
Además de estas habilidades ofrecidas por nuestro nuevo brazo, conforme hemos ido avanzando en la trama principal del juego también hemos desbloqueado otros poderes que si bien su uso resulta completamente opcional, suponen mejoras en nuestra forma de combatir, explorar y desplazarnos por el mapa del juego. Algunas de estas habilidades no son otra cosa que una reformulación de los poderes de los Elegidos que encontramos en The Legend of Zelda: Breath of the Wild, y que aquí cuentan con nuevas funcionalidades que resultan de agradecer en los enfrentamientos más complicados. Sea como sea, os invitamos a descubrirlas por vosotros mismos en su totalidad conforme vayáis avanzando por la historia del juego.
Explorando un mundo de infinitas posibilidades
The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom es un juego gigantesco. Además de las misiones principales para completar la historia, que ya os adelantamos que incluyen elementos que los fans estaban esperando con muchas ganas como el regreso de mazmorras más tradicionales, el juego cuenta con un montón de aventuras secundarias muy bien traídas. Y es que si lo vuestro no es ir al grano, siempre podréis pasar vuestro tiempo descifrando los geoglifos ocultos por todo el mapa de Hyrule, superando complicadas pruebas heroicas, cocinando un buen platillo de vuestro recetario, plantándole cara a temibles jefes desperdigados por el mapa del juego o haciéndoos con nuevos atuendos que os doten de habilidades especiales como resistencia a determinadas temperaturas o un mayor control a la hora de surcar los cielos.
Si tuviésemos que resumir a The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom en pocas palabras podríamos decir que se trata de un juego mucho más grande, y además mejor. Quejas de la anterior entrega como la escasa variedad de enemigos o de fauna por el mundo aquí han sido solventadas con creces con una diversidad increíble que sabe jugar con las expectativas para bien, trayendo de vuelta tanto a enemigos clásicoscon un nuevo toque como creando otros totalmente nuevos y muy desafiantes.
Uno de los elementos que más nos han gustado de la aventura de The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom ha sido la creatividad que trae consigo la posibilidad de construir nuestros propios vehículos con artilugios zonnan. A lo largo de Hyrule, encontraremos máquinas al estilo gachapon que, al alimentarlas con esferas energéticas, nos darán acceso a toda clase de elementos encapsulados: ruedas, planeadores, timones, y hasta bocas de incendio. Todo ello para construir aquello que queramos, y hacerlo funcionar con una batería incorporada que se irá consumiendo con el uso, pero que podremos ir recargando y expandiendo con el paso del tiempo.
Otra cosa a destacar es el regreso de la enciclopedia hyliana, que nos permite registrar toda clase de elementos que encontremos por el mundo del juego y que hace que una aventura que en principio pueda durar unas 60 horas en total, se alargue hasta cientos de horas en las que perdernos por el cielo, la tierra y las profundidades de Hyrule.
El juego más bonito de Nintendo Switch
No nos tiembla el pulso al afirmar que The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom es el juego más bonito de Nintendo Switch. La gran variedad de paisajes de Hyrule con tantos biomas distintos, los simpáticos personajes que lo pueblan y la cantidad de secretos y pequeños detalles ocultos en cada esquina hace que nos hayamos sentido más enamorados que nunca del universo de The Legend of Zelda. Estamos ante un juego que no solo es una gran carta de amor a su serie, si no también a los videojuegos en su conjunto. Una auténtica obra de arte.
Todo esto viene acompañado de un doblaje al español de sobresaliente, donde repiten antiguos personajes y hacen su debut otros nuevos con una interpretación brutal en todos los sentidos. Lo mismo puede decirse de la banda sonora, la cual sabe compaginar muy bien el uso del leitmotiv con nuevas melodías que resultan inigualables. Un trabajo que reluce en todos los sentidos de la palabra y que es capaz de transportarnos al reino de fantasía de Hyrule con maestría.
Por último, en cuanto a su apartado técnico, lo cierto es que no hemos tenido demasiados problemas con The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom. El mero hecho de que un juego como este pueda correr tan bien en una consola híbrida de hace más de seis años es pura brujería. No obstante, lo consigue. Si bien es cierto que hemos experimentado alguna que otra pequeña caída de fotogramas a lo largo de la aventura, ha resultado irrisoria y el rendimiento no ha afectado en nuestra experiencia general con el juego. Poder disfrutar de esta versión de Hyrule en formato portátil, haciendo uso de características de la consola como el giroscopio para apuntar, no tiene precio y resulta francamente inigualable.
Conclusión de nuestro análisis de The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom
Después de todo lo que os hemos contado, no nos cabe duda. The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom es mucho más que la secuela de Breath of the Wild. Estamos ante un juego de aventuras perfecto, con mecánicas innovadoras, una historia apasionante y secretos en cada esquina. Con esta entrega, el mundo de Hyrule es mucho más grande que nunca antes, tanto en densidad como en exploración vertical. En cada pequeño detalle puede palparse todo el trabajo y el mimo que Nintendo ha depositado en este juego a lo largo de todos estos años, porque es simplemente mágico. Sin duda, estamos ante el mejor juego de Nintendo Switch, y no creemos que ninguno más pueda superarle. Una auténtica obra maestra. Y sobre todo, una hermosa carta de amor a la saga de Zelda.
The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom llega a Nintendo Switch el 12 de mayotanto en formato físico como en formato digital a través de la eShop. Como os señalamos antes, el juego cuenta con textos y voces en castellano y, sin lugar a dudas, es una aventura que no os podéis perder de ninguna manera. Dicho todo esto, ¡ya estáis tardando en jugar!