Cualquier tiempo pasado siempre fue mejor. O no, pero lo que está claro es que nos encanta volver a obras del pasado. Y en el mundo de los videojuegos las compañías nos lo ponen fácil actualizando videojuegos que marcaron generaciones pasadas. Un ejemplo reciente es el espectacular Metroid Prime Remastered, el cual ha resultado ser todo un éxito. Muchos pensamos que se trataba de un remake al ver su impresionante acabado técnico, pero tanto la coletilla Remastered como la propia Nintendo han confirmado que estamos ante una remasterización. Y para evitar estos líos queremos explicaros lo conceptos remasterización, remake y reboot para entender las diferencias entre ellos.

Remasterización

Las remasterizaciones se limitan a aplicar un un «lavado de cara» gráfico al juego original. Algunos simplemente mejorar la resolución, incrementan el framerate o se incluyen algunas nuevas texturas, como podría ser el caso de Donkey Kong Country Tropical Freeze de Nintendo Switch o Twilight Princess HD de Wii U. En el mejor de los casos, se renueva por completo el apartado audiovisual mejorando sustancialmente texturas, iluminación, efectos o audio, como es el caso de Wind Waker HD o el mencionado Metroid Prime Remastered. También se suelen adaptar los controles al nuevo hardware y mejorar detalles menores como la interfaz. Todas las remasterizaciones tienen en común que no modifican ningún aspecto jugable del videojuego, ya sea referente a su desarrollo o mecánicas.

Remake

Se llama remake a aquel título que, basado en la obra original, se crea desde cero. A menudo, con nuevo código y motor gráfico. Éstos tienden a incluir modificaciones más sustanciales que pueden afectar al gameplay o a la narración y el desarrollo de los acontecimientos. En este caso, el lavado de cara gráfico es mucho más profundo y se suelen añadir nuevos elementos jugables, modos de juego o contenido extra. Unos grandes ejemplos de remakes son el Resident Evil de Nintendo GameCube, Final Fantasy IV de Nintendo DS o el reciente Link’s Awakening de Nintendo Switch.

Reboot

Los anteriores conceptos se refieren a aquellos títulos que, generalmente, no difieren demasiado de la línea escogida por los autores originales. En cambio, un reboot es, literalmente, un reinicio. Se recoge el material y se trae de vuelta cogiendo, tan solo, la «pura esencia» del original. El desarrollador tiene vía libre para cambiar cualquier elemento, desde el estilo artístico, hasta la trama o, incluso, el género del juego. Aunque nos ha costado encontrar reboots en el catálogo histórico de juegos de Nintendo, hemos dado con un par de ellos. Punch-Outt!! de Nintendo Wii, Doom de Nintendo Switch son varios ejemplos de reboots

Pues bien, ¡ya hemos terminado con la lección de hoy! Esperamos que después de leer este artículo os queden más claras las diferencias entre estas palabrejas que tanto escuchamos últimamente. ¡Podéis dejarnos en comentarios cualquier tipo de dudas!