Phil Spencer cree que las empresas tienen que «dejar de dividir a jugadores y creadores»

Sin lugar a dudas, uno de los personajes más influyentes en el mundo de los videojuegos actuales es Phil Spencer. El CEO de Xbox ha querido mandar un mensaje de conciliación y concordia a los jugadores de todo el mundo a través del evento del pasado martes, la 12ª edición de los New York Games Award, en los cuales él recogió el premio Andrew Yoon Memorial Legend.

Los videojuegos son algo que nos une a todos los jugadores, sea cual sea la plataforma que elijamos para disfrutar de ellos. No obstante, como bien sabemos, existe una base bastante importante de usuarios que minusvaloran y atacan a otros por no estar utilizando una plataforma determinada. Muchos de esos usuarios ven su ira aumentada con declaraciones de directivos de ciertas empresas que, en vez de intentar minimizar este problema, lo incendian aún más.

El propio Spencer, en pasadas declaraciones, no ha ayudado precisamente a este tema, con algunos comentarios que han sentado bastante mal, principalmente, a los jugadores de PlayStation. Sin embargo, parece haber recapacitado sobre ello y declaró que los videojuegos tienen que ser un lugar de alegría para los momentos de «desesperación en el mundo». Además, también indicó que son los líderes de estas empresas quienes tienen que intentar hacer que los fans cambien la negatividad por la alegría.

A continuación, os dejamos con algunas de las declaraciones de Phil Spencer:

Halo, God of War, Vampire Survivors, Peppa Pig… juegos grandes, juegos pequeños, juegos independientes para dispositivos móviles. Cada uno está diseñado para infundir alegría en nuestras vidas, para brindarnos tanta alegría que la gente quiera hablar de ello, compartirlo.

Nosotros, todos los que estamos hoy aquí, todos nuestros equipos en todo el mundo, todos formamos parte de la creación de este efecto eco de alegría.

Nuestros creadores que valiente e intencionadamente lanzan sus visiones al mundo, especialmente en la actual cultura de la crítica y la cancelación. Nuestros jugadores, que valiente e intencionadamente dedican tiempo a nuestros juegos para descansar y rejuvenecer sus vidas.

Y los líderes empresariales: estamos llamados a tener el valor de proteger y alimentar esta alegría colectiva. Estamos llamados a incubar estas experiencias, crearlas y hacerlas crecer. A buscar y rodearnos de una multitud de perspectivas. A honrar nuestras diferencias a través de experiencias y geografías, y a practicar la empatía al escuchar intencionadamente a los demás.

Nos alejamos de la división entre jugadores y creadores y, en su lugar, nos acercamos los unos a los otros, a medida que avanzamos y amplificamos la alegría juntos. Este es el efecto eco de la alegría del juego.

¿Qué opináis de estas declaraciones? Os leemos.

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