[Análisis] A Plague Tale: Requiem – Cloud Version para Nintendo Switch
La Francia medieval nos espera
El funcionamiento de la industria del videojuego nunca dejará de fascinarme, y es que nos encontramos ante un sector en el que prácticamente cualquier título, independientemente de sus valores producción, puede llegar a volverse todo un éxito. Esto lo hemos vivido innumerables veces en los últimos años, y no es algo en absoluto malo, porque esto sirve para dar a conocer el trabajo de muchas personas que no cuentan con una empresa enorme detrás, pero lo más curioso viene cuando decidimos pensar en la razón exacta por la que estos títulos terminan siendo reconocidos.
No podemos decir que A Plague Tale Innocense fuera uno de estos casos, y es que no estamos hablando de un videojuego que se extendiera como la pólvora, ni tampoco de un título con muy pequeños valores de producción. Más bien, nos encontramos ante un videojuego que se quedó a medio camino de ambos, trayéndonos una aventura que tuvo mucho más público del que se esperaba, a la vez que tuvo el presupuesto equivalente de un AA, siendo este un tipo de videojuego que cada vez se ve menos en nuestra industria.
Tras el éxito de esta primera entrega, en Asobo Studio, responsable del título, se pusieron a trabajar de inmediato en una segunda parte, segunda parte que ya tenemos entre nosotros. Concretamente, y debido a las limitaciones técnicas de la consola híbrida, este nos ha llegado en versión Cloud a Nintendo Switch. En su momento os contamos qué nos había parecido este título en sus primeras impresiones, pero a continuación encontraréis nuestro análisis de A Plague Tale: Requiem.
Otros contenidos en esta categoría:
- -
Tabla de contenidos:
El amor en la barbarie
La primera entrega de esta franquicia ya destacó por traernos una historia íntima, de la relación de dos hermanos que no habían tenido prácticamente relación hasta que la barbarie azotó a su familia. Para muchas personas fue esta historia, oscura, pero que a la vez escondía cierto rayo de esperanza, lo que consiguió que se enamoraran del título original.
En este aspecto, esta segunda entrega sigue la estela de Innocense, ofreciéndonos una continuación directa de los acontecimientos que vivimos con Amicia y Hugo en el primer juego, pero dando una vuelta de tuerca que es fundamental. Todo en este aspecto resulta más y mejor, con un mayor desarrollo de ambos personajes protagonistas, así como la inclusión de nuevos personajes que consiguen estar a la altura de la dupla principal.
No entraremos en muchos detalles, porque como hemos dicho ya, este es un título eminentemente narrativo, por lo que la historia es uno de sus puntos fuertes, pero sí que podemos dejar claro que en este aspecto todo supone una mejora respecto al original, aunque sin olvidar ni por un momento que es lo que hizo grande a este título.
El sigilo como mejor baza
Más allá de ser un título narrativo, ya el primer juego nos presentaba una jugabilidad de sigilo que resultaba muy interesante, y la cual estaba muy bien construida. Puede que conforme avanzara la aventura, y debido a la gran cantidad de “armas” (por llamarlas de alguna manera) que obteníamos, el sigilo pasará a un segundo plano, pero siempre será el pilar fundamental de su jugabilidad.
En este caso, A Plague Tale: Requiem continúa, de nuevo, la estela del original, ofreciéndonos más, aunque no siempre mejor. Esto no significa que la jugabilidad sea mala, en absoluto, seguimos estando ante el mismo sistema de sigilo bien trabajado y que consigue dar sus frutos, pero es en el querer hacer más donde está el problema. El sigilo del original estaba bien construido, pero tenía sus deficiencias, especialmente en la colocación de los enemigos, pero esto no terminaba de importar mucho debido a que sus escenarios no eran especialmente grandes, razón por la cual no se notaba tanto. En este caso, en la segunda entrega, se ha intentado hacer escenarios muchos más grandes y amplios, esto a pesar de que el sistema de sigilo, y todo lo relacionado es muy similar a la primera entrega, lo que ha derivado en que sea muy más difícil y frustrante los niveles en esta segunda entrega.
Así mismo, se ha intentado dar un “empujón”, por decirlo de alguna manera, a los jugadores agresivos, ofreciéndoles más alternativas que las que teníamos en su predecesor. Esto depende de tu forma de jugar será un punto a favor o en contra, aunque a decir verdad se trata de un añadido que puedes usar, pero el cual no es obligatorio, por lo que no podemos quejarnos de su inclusión. Aún así, teniendo en cuenta que el sigilo es el punto central de su jugabilidad, probablemente hubiera sido mejor idea centrarse en eso, en vez de en dar más posibilidades de juego.
Una tecnología en la nube que no termina de convencer
Hasta ahora, como habéis podido ver, nos encontramos ante un videojuego muy prometedor, con un sistema jugable sólido y una trama que consigue sostenerlo todo, pero es si entramos a nivel técnico donde encontramos el problema. Estamos hablando de un título exclusivo de nueva generación, por lo que resulta natural que a Nintendo Switch nos haya llegado en versión Cloud, es decir, con tecnología de juego en la nube. No es la primera vez que recibimos un título de este estilo en la consola híbrida de Nintendo, pero realmente estamos hablando de una tecnología que tiene mucho margen de mejora.
A Plague Tale: Requiem es un videojuego pausado, el cual centra mucho su atención en su narrativa, mientras que su gameplay consiste, al menos en su base, en buscar el momento perfecto para avanzar, evitando que los enemigos puedan detectarnos. Gracias a esto, no resulta especialmente un problema que sea una versión Cloud, pero sí que deja en desventaja la versión de Nintendo Switch respecto a las que han recibido otras plataformas.
Podemos enumerar muchas razones por las que esto es así, pero en esencia, las más importantes son el exagerado input lag y los problemas en la definición de pantalla. Si os lo estabais preguntando, sí, el juego es estable, especialmente si cuentas con una conexión a internet decente, pero aunque no nos encontremos con tirones, sí que vamos a ver como el input lag resulta hasta exagerado, tanto que muchas veces acabarás desistiendo. Como hemos dicho, en este título concretamente no hace la experiencia injugable, precisamente porque, como ya hemos dicho varias veces, su gameplay es bastante pausado (aunque también dependerá de tu forma de jugar), pero sí que hace que la experiencia no sea especialmente agradable.
La belleza en lo corrupto
Ya hemos comentado que uno de los grandes problemas de esta versión recae en la definición de imagen, y es que, especialmente en modo portátil, cuesta bastante jugar mucho tiempo dado estos problemas de imagen. Por esto, no podemos valorar de forma correcta su apartado gráfico a nivel técnico, pero sí que podemos hablar de la dirección artística, la cual ya os podemos adelantar que resulta sublime.
Esto ya lo tenía el primer juego, el cual construía, con su variedad en los escenarios, un mundo que por momentos se mostraba decadente, pero el cual pasaba a parecer próspero y agradable a los pocos minutos de juego. Pocos títulos han conseguido esta sensación, pero su secuela, como no podía ser de otra manera, sí que lo ha conseguido, e incluso lo ah mejorado. De nuevo, estamos hablando de un mundo, que dependiendo del lugar y la situación en la que te encuentres, será bello u horroroso, aunque realmente podemos decir que siempre hay un aura agradable y lúgubre al mismo tiempo, independientemente del momento en el que te encuentres.
La variedad de escenarios es apabullante, con lugares muy variados entre sí, siendo que algunos de ellos consiguen inspirar terror, mientras que otros nos llaman a la paz y el descanso. Podemos hacer muchas relaciones al respecto, pero la más acertada podemos decir que es que A Plague Tale: Requiem construye una identidad artística que se complementa de manera perfecta con su trama, siendo esta una de las claves de su éxito general. Pocos títulos consiguen contar tanto sin usar diálogos o cinemáticas, y es que el mundo de este título consigue hablar por si mismo, contarnos lo que es y lo que fue, y dejarnos pensando qu es lo que será en el futuro.
Un réquiem por los caídos
Esto probablemente sea algo de dominio público, porque tampoco estamos ante una palabra tan desconocida, pero debéis saber que el «Requiem» del título alude a la canción que se canta en misa por los difuntos. Depende de como quieras tomarlo esto puede tener muchos significados, pero podemos simplemente tomarlo como una referencia musical, la cual además se une con el primer juego de la franquicia.
Si jugaste este primer título ya sabes que muchas personas mueren durante su historia, tanto personajes importantes como algunos que ni conoces, pero ese videojuego trataba de conseguir que cada una de las muertes consiguiera impactar en el jugador de forma particular, siendo esto algo que también se podía ver reflejada en una banda sonora que pareca querer homenajear esto. Esto sigue ocurriendo en esta secuela, y no solo eso, sino que la pieza principal de su banda sonora parece ser una que homenajea a todos los difuntos, incluyendo los que vimos en la primera aventura, pero también preparándose para los que veremos en esta que está por venir.
Es posible que esto sea una exageración, y que estemos sobrepensando demasiado esto, pero esto es algo que podemos aplicar a gran parte de la banda sonora, la cual por otro lado resulta sublime. Los grandes momentos que vivimos en la trama consiguen ser más grandes gracias a cualquier de las canciones que componen el repertorio musical de esta aventura, pero es que hasta los momentos más insignificantes consiguen ser emocionantes y conmovedoras gracias a esta. Hemos hablado muy bien de prácticamente todo el juego (excepto lo concerniente a la parte técnica de la versión de Nintendo Switch), pero probablemente sea la banda sonora el mejor apartado del título, siendo prácticamente perfecta.
Conclusión
A Plague Tale: Requiem resulta ser un gran juego y prácticamente todo en él consigue atraparnos. Si bien es cierto que su jugabilidad puede resultar algo tosca al principio, si decides seguir jugando a su profunda y sentimental historia, no te arrepentirás. Es una lástima que haya tenido que llegar a Nintendo Switch como una versión en la nube que limita al juego con respecto a su versión en otras plataformas.
Estamos hablando de un videojuego con una historia muy bien escrita, con personajes increíblemente bien desarrollados, una jugabilidad muy pensada y ejecutada, aunque no perfecta, una dirección artística que cuenta más que las propias cinemáticas y una banda sonora que roza, e inclusa alcanza, la perfección. Pocas pegas podemos ponerle, pero sí que tenemos una bastante importante, y es que estamos ante una versión Cloud, y por tanto cuenta con los problemas que este tipo de formato suscita: un input lag exagerado y una resolución de imagen que puede llegar a hacer daño a la vista.
Aún así, y aunque no resulte ser una buena experiencia del todo, nos encontramos ante un juego que se merece cualquier alabanza que reciba, por lo que podemos considerar que los enormes pros superan al gran contra del apartado técnico. Esperemos que en un futuro esta tecnología se mejore, ya que podría ser el futuro, pero ahora mismo solo es eso, la idea de lo que puede ser en un futuro. Aún así, si queréis ver como funciona esta versión de primera mano, tenéis que recordar que tenéis disponible una demo de A Plague Tale: Requiem en la Nintendo eShop.