[Análisis] Shin Chan: Mi verano con el profesor —La semana infinita— para Nintendo Switch
¡Un verano con Shin Chan!
Después de unas semanas desde su lanzamiento y justo a tiempo para que acabe el verano, aquí os traemos nuestro análisis de Shin Chan: Mi verano con el profesor —La semana infinita—, el esperado juego de Shinnosuke Nohara que desembarcó en España gracias a NEOS Corporation tras triunfar en Japón con una aventura tan preciosa como divertida. ¿Qué nos ha parecido este verano que hemos pasado con Shin Chan? ¡No dudéis en seguir leyendo para descubrirlo!
Una historia de verano
La premisa de Shin Chan: Mi verano con el profesor —La semana infinita— nos lleva a salir de Kasukabe para llevar a Shinnosuke Nohara y a su familia a Asso, en la tranquila Kumamoto. Allí, Shin Chan y compañía se encontrarán con un misterioso profesor (personaje importante en el juego) que le otorgará una cámara muy especial que le acompañará a lo largo del verano. Con ella, Shinnosuke irá registrando el paso de los días mientras pesca, caza bichos y hace el tonto a lo grande, disfrutando de un simpático verano japonés. Sin embargo, pronto empezarán a ocurrir cosas un poco raras, como la aparición de dinosaurios, o el encuentro con personajes muy parecidos a los que conocía en su barrio, como Nené, Bo-chan o Kazama… ¿Qué es lo que está ocurriendo realmente? ¿Quién es ese extraño profesor llamado Akuno? Shin Chan tendrá que llevar a análisis junto a nosotros lo que está ocurriendo mientras intenta pasar unas vacaciones de verano al más puro estilo japonés.
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Así, a pesar de contar con cierto grado de fantástico, el juego en realidad se centrará en realizar actividades cotidianas y anodinas en las que veremos pasar el tiempo y el paso de los días de forma bastante apacible. Los días comenzarán con Shin Chan haciendo ejercicios matutinos junto al resto de personajes, seguirá con el almuerzo, algo de tiempo libre, un baño, la cena y la hora de dormir. Entre medias, podremos hacer actividades como visitar tiendas, completar un diario de bichos y peces, cosechar recuerdos con los personajes, escuchar cuentos o ayudar a un simpático periódico local a reportar eventos extraordinarios. En general, el juego no cuenta con demasiada interactividad con su mundo más allá de las actividades propuestas, y puede pecar de volverse algo repetitivo en su desarrollo, pero el encanto es tal, que a nosotros la experiencia nos ha encantado muchísimo.
Así como tareas de todo tipo, el título cuenta también con minijuegos, como batallas de dinosaurios a los que podremos invocar con cartas, recados que tendremos que hacer a cambio de un dinerillo extra e incluso la capacidad de convertirnos en un DJ novato y hacer virguerías en una mesa de mezclas de uno de los locales del juego. Shin Chan tiene en su haber todo un repertorio de cosas para que pasemos un verano animado y bastante divertido.
Shin Chan conserva todo su encanto
En lo que más destaca Shin Chan: Mi verano con el profesor —La semana infinita— diría que es en su maravilloso apartado artístico. Las ilustraciones del juego son hermosas, y transmiten a la perfección el sosiego del verano japonés. En el apartado sonoro, el trabajo de doblaje al japonés es el mismo que el de la serie, lo cual es de agradecer. Eso sí, tal vez hubiese sido un gran punto añadir un doblaje al castellano con el elenco de la serie (algo imposible, dado que Luk Internacional no ha estado involucrada en esta producción).
Si hablamos de rendimiento, el juego no presenta ninguna caída ni ningún problema en especial al respecto. Por último, su localización al castellano tiene algún que otro aspecto a pulir, pero en general es buena. Respeta los nombres de los personajes de la serie (como Nevado, para referirse al perro de Shin Chan) y hace numerosos chistes en referencia a la cultura española, mencionando a celebridades del panorama del país e incluso a diarios deportivos muy conocidos. En general, estamos muy satisfechos con la calidad de estas referencias y su número, algo que pega muy bien con el espíritu de la serie original.
La duración del juego ha sido de unas 15 horas, en las que nos hemos detenido a disfrutar de los hermosos paisajes que ofrece la aventura. Dependiendo del jugador, la aventura podría acortarse o alargarse un poco más; eso ya depende del tiempo que se quiera invertir en las actividades que ofrece.
En resumidas cuentas, Shin Chan: Mi verano con el profesor —La semana infinita— es una aventura sumamente encantadora que no podríamos comparar con otros juegos que hayan llegado a España anteriormente. Siendo una especie de simulador de recuentos de vida con un humor muy característico, el título nos ha hecho pasar un verano lleno de paz y diversión al lado de personajes entrañables y actividades que, si bien no destacan en lo jugable, saben transmitir de forma maravillosa el espíritu de lo que es pasar unas tranquilas vacaciones de verano siendo un niño japonés. Todo ello con su dosis de fantasía, algo característico del sello de Shin Chan. Si os gusta la franquicia, no podríamos recomendároslo más.
Tras nuestro análisis, solo os queda saber que Shin Chan: Mi verano con el profesor —La semana infinita— ya se encuentra disponible en la eShop de Nintendo Switch a un precio de 39,99 euros, con textos en español, voces en japonés y ocupando un espacio de 1430,00 MB. Próximamente saldrá en formato físico. Si os gusta la atmósfera veraniega y las aventuras de Shin Chan, ¡no sé a qué estáis esperando para haceros con él!