[Análisis] I Was a Teenage Exocolonist para Nintendo Switch

Como viene siendo costumbre, en Nintenderos seguimos trayéndoos juegos independientes que creemos que os podrían llamar la atención por sus originales propuestas. Esta vez, venimos a hablaros de I Was a Teenage Exocolonist, el nuevo juego de Northway Games y Finji (Chicory, Tunic) que nos ha robado el corazón por su particular tema: la complicada etapa adolescente que a todos nos ha tocado vivir en nuestras propias carnes. Si os interesa, ¡no dudéis en seguir leyendo!

La adolescencia es dura, da igual dónde

La premisa de la que parte este juego es en la de ponernos en la piel de un joven al que le toca llevar a cabo su vida en la primera colonia espacial extrasolar de la humanidad, lo cual tiene sus cosas buenas, y para qué engañarnos, también sus cosas bastante malas… Por una parte, podremos explorar un mundo bello e indómito con el que maravillarnos. Por la otra, el peligro estará a la orden del día, y no habrá mucha gente que conocer fuera de aquella con la que nos hemos criado desde que tenemos memoria.

Como su nombre indica, I Was a Teenage Exocolonist es un juego que trata sobre lo complejo de ser adolescente: todo aquello de descubrir quiénes somos y qué es lo que queremos hacer. Por eso, viviremos la vida de nuestro protagonista al máximo, decidiendo con quién interactuar (podremos tener citas con un elenco de diez personajes distintos, cuya amistad mejoraremos a base de elección de diálogos y regalos) y qué tareas hacer. Da igual si queremos pegarnos meses estudiando o salir a explorar cuanto antes, todas nuestras decisiones influirán en la trama de formas tan dispares como permitiéndonos llevar a cabo un trabajo concreto en la colonia o desarrollar habilidades que nos servirán para llevar la historia a donde queremos: en general, los sistemas que presenta la obra nos han parecido bastante interesantes.

Además del juego principal de novela visual con tintes de exploración y toma de decisiones, el título presenta dentro de su propuesta jugable un juego de cartas bastante interesante. En él, cada momento relevante o decisión importante que tomemos se transformará en una carta que podremos usar en los enfrentamientos. De tal forma, cuanto más hayamos vivido, mayor será nuestro mazo y la fuerza de nuestra baraja. Al final, el juego en sí mismo es sencillo y sus mecánicas no llegan a resultar complejas, pero dicho detalle hizo que nos sintiéramos más inmersos que de costumbre en nuestra vida en la colonia.

I Was A Teenage Exocolonistes un juego muy rejugable. Cada vez que muramos y volvamos a nacer, podremos hacer uso de nuestras vidas pasaras para desbloquear más eventos (hay casi mil en total). Por otro lado, el título contiene docenas de finales distintos, y llegar a todos ellos es un reto digno de intentar llevar a cabo. Nosotros no los hemos desbloqueado todos, pero solo de pensarlo nos sentimos abrumados ante la cantidad de contenido.

Una vida digna de ser vivida

Fuera de su historia (con grandes cantidades de diálogos en inglés) y su jugabilidad, I Was A Teenage Exocolonist destaca por un precioso apartado audiovisual: tanto las imágenes del juego como sus temas musicales resultan hermosos. Tienen una identidad muy marcada y nos ha gustado mucho. Por otro lado, no hemos tenido ningún problema de rendimiento en Nintendo Switch, algo que sin duda es digno de mención.

En conclusión, nos encontramos ante un juego bastante entretenido y completo. I Was A Teenage Exocolonist es muy rejugable y tiene suficientes aspectos originales como para que te recomendemos que le des una oportunidad. Aunque sus mecánicas carecen de profundidad y su trama tarda en arrancar, el juego merece la pena, no solo por su visión de lo que se siente en la adolescencia, sino también por sus bonitas ilustraciones y su genial banda sonora. A nosotros nos ha parecido un juego independiente bastante notable, ¡los de Finji lo han vuelto a hacer!

I Was a Teenage Exocolonist se encuentra disponible para Nintendo Switch en formato digital a un precio de 23,99 euros, un espacio de almacenamiento requerido de 2163,00 MB y textos en perfecto inglés, ¡no lo dejéis escapar si os gustan los juegos del estilo!