Te contamos cómo arreglar el drift de tu Joy-Con gratis

Uno de los grandes problemas de Nintendo Switch, que muchos intentan arreglar sin éxito, es el drift de los Joy-Con. De hecho, este mal no afecta únicamente a la Gran N ya que, como os hemos contado a lo largo de estos años, tanto sistemas antiguos como nuevos acusan este fallo. Por ello, sobre los mandos de las nuevas generaciones se cierne siempre una gran incógnita: ¿cuánto tardará el famoso «drift» en aparecer?

En ocasiones, la respuesta es muy esperanzadora: nunca. Sin embargo, por norma general, lo habitual es que el uso prolongado de estos dispositivos cause, en mayor o menor tiempo, la aparición de un error que suele obligar al usuario a adquirir un nuevo dispositivo. No obstante, existen diversos métodos para arreglar un fallo que únicamente causa quebraderos de cabeza a los jugadores.

Por ese motivo, hoy os vamos a contar alguna que otra solución para arreglar el drift de tus Joy-Con. Gracias a ellas, podrás olvidarte de desembolsar dinero en un arreglo o, en el peor de los casos, en un nuevo mando.

Métodos para encontrar una solución para el drift de los Joy-Con de Nintendo Switch

La forma más sencilla: bastoncillo y paciencia

Aunque este método es el menos eficaz, en ocasiones es tan sencillo como práctico. Si consigues detectar a tiempo el fastidioso drift, es posible que con un bastoncillo puedas solucionarlo. De hecho, os podemos contar que conocemos varios casos en los que esta fue la solución para el problema. No obstante, hay que destacar que solo será eficaz si el drift apenas puede percibirse.

Para llevar a cabo esta práctica, necesitarás bastoncillo y un poco de alcohol (no hace falta que tengas una gran cantidad de este). Así, mojarás ligeramente el bastoncillo en alcohol y procederás a limpiar la «base» (la zona baja del joystick) a conciencia. Una vez termines, si el drift de tu Joy-Con era ligero, es muy probable que lo hayas solucionado.

A esta práctica, además, hay que añadirle una alternativa: el aire a presión. En ocasiones, el bastoncillo no será suficiente y a los Joy-Con les pueden venir bien un poco de aire. Por ello, aunque podemos intentar soplando, pero no es recomendable porque el humano no posee la potencia suficiente, se puede utilizar algún utensilio que insufla aire a presión —siempre que tengas alguno por casa—.

Si tenemos suerte, habremos acabado con este problema de la forma más sencilla.

El método más complicado, pero eficaz: un pequeño trozo de papel

En julio de 2021, se popularizó un método para solucionar el drift de los Joy-Con en el que únicamente necesitábamos un trozo de papel. Sí, como habéis leído. Tal y como os contamos el verano pasado, para arreglar el dichoso problema que afecta a los controles de Nintendo se necesitaban dos sencillos —pero complicados si no tenemos cuidado— pasos:

• Retirar los tornillos del Joy-Con con cuidado y abrir sin desmontar nada (si no sabes cómo hacerlo, fíjate en este vídeo).
• Colocar un trozo de papel (de aproximadamente 1 milímetro de grosor) que cubra el cuatro metálico que hay dentro del Joy-Con).

Una vez hayas colocado el trozo de papel, o de cartón si crees que necesitas más resistencia, procede a cerrar el Joy-Con sin interactuar con nada más. Cuando lo hayas hecho, podrás comprobar que el drift de tu control ha desaparecido. Y, con él, se han esfumado todos los problemas y quebraderos de cabeza.

Así, estas tres soluciones prácticas sirven para eliminar uno de los mayores males de la industria actual. De hecho, Nintendo se ha visto inmersa en numerosos pleitos y litigios por la calidad de su mandos. No obstante, la Gran N ha confirmado que trabajan en mejorar la calidad y esperan que el fruto de su trabajo se vea más pronto que tarde.

Y tú, ¿conoces otra solución para el drift de los Joy-Con? ¿Has probado alguno de los tres métodos que hemos presentado en este artículo? Sea cuál sea tu aportación, estaremos encantados de leerla en los comentarios.