[Análisis] Xenoblade Chronicles 3 para Nintendo Switch

Después de contaros nuestras impresiones acerca del juego hace unas semanas, al fin estamos listos. Ha llegado el día: hemos pasado muchas horas sumergidos en el mundo de Xenoblade Chronicles 3, uno de los títulos más esperados del año para Nintendo Switch y el que, ahora sí que sí, podemos confirmaros que ha resultado ser uno de los mejores JRPGs de la historia para nosotros. A lo largo de nuestro análisis podréis conocer más detalles acerca del título, ¡pero sin destripes, claro está!

Antes de empezar, os recomendamos echarle un vistazo a toda nuestra cobertura del título, la cual se ha ido actualizando diariamente con nueva información como detalles de personajes, mecánicas o incluso pistas musicales compartidas oficialmente por Nintendo. Una vez dicho eso, podemos comenzar a contaros por qué este juego nos ha enamorado, siendo muy probablemente el mejor juego que jugaréis este año: una aventura que deja huella.

Una historia sobre la vida, la muerte y los lazos que nos unen

Debido a la importancia de la narrativa en el juego, evitaremos realizar ningún destripe en este apartado, en el que os contaremos en líneas generales qué nos ha parecido la historia del juego y os introduciremos en su maravilloso mundo.

Como ya os contamos en nuestras impresiones, Xenoblade Chronicles 3 nos traslada a Aionios, un mundo en el cual se encuentran dos naciones continuamente en guerra entre ellas: Keves y Agnus. En la primera, viven Noah, Eunie y Lanz, y en la segunda, Mio, Taion y Sena. En ambos lugares, la vida de sus habitantes dura solamente diez años, lo que significa que dedican toda su vida al entrenamiento militar y a la posterior lucha sin cuartel. Todo, para tener la recompensa de la «Llegada a Casa», un ritual por el cual el alma de los soldados que aguantan sin morir asciende y regresa a las misteriosas reinas de ambas naciones.

Nosotros empezaremos controlando a Noah, que como Mio, es un Eximio (encargado de despedir las almas de los difuntos haciendo uso de su flauta). Tras encontrarse ambos grupos con un misterioso personaje de manera fortuita y convertirse en Uróboros (y por tanto, enemigos tanto de Keves como de Agnus), se les encargará la tarea de dirigirse hacia Fendespada,una recóndita ubicación donde se les promete descubrir los secretos del mundo, aprendiendo por el camino que un mal mucho mayor que los ha estado manipulando se cierne sobre ellos.

Con esta premisa es que da comienzo una aventura donde temas que rara vez se habían tratado en juegos de Nintendo serán tocados en profundidad de forma ejemplar, con el tacto que se merecen y con una ejecución brutal. La historia de Xenoblade Chronicles 3 es mucho más de lo que aparenta, y nos ha encantado, pareciéndonos la mejor narrativa que ha tenido la serie en toda su historia. Cada personaje tiene una profundidad enorme, estando todos muy bien construidos. Y las situaciones que tienen que enfrentar a lo largo del desarrollo los hace crecer de una forma sensacional.

Mentiríamos si os dijéramos que no hemos llorado múltiples veces a lo largo del juego: y no es para menos, porque tiene un montón de momentos fantásticos que fácilmente se quedarán en la memoria de los jugadores durante un largo tiempo. No podríamos estar más satisfechos con el nuevo trabajo de Monolith Soft en este aspecto.

Una jugabilidad gloriosa para un título fenomenal

Xenoblade Chronicles 3 presenta una jugabilidad muy refinada, con todo tipo de mecánicas que aportan riqueza a su conjunto y hacen que siempre sintamos que estamos haciendo algo nuevo. La repetitividad es un mal muy frecuente en los juegos del género, pero este título sabe evitarla a la perfección, haciendo que cada hora que pasamos explorando Aionios se sienta fresca. Esto es debido no solo a un mundo gigantesco y variado, si no también a otros tantos factores que detallaremos a continuación.

El sistema de combate y sus posibilidades

Como os comentamos en nuestras impresiones, en el juego podremos controlar a cualquier personaje de nuestro equipo por el mundo. Así, en nuestro equipo tendremos un total de seis personajes (Noah, Mio, Eunie, Taion, Lanz y Sena), los cuales podrán servir de atacantes, guardianes o sanadores en dependencia de la clase que tengan asignada. A este grupo de seis se incluirá un séptimo integrante, un Héroe, el cual podremos ir cambiando a lo largo de la historia a nuestra conveniencia.

Llevar un equipo con un número equilibrado de atacantes (poder ofensivo), guardianes (poder defensivo) y sanadores (poder curativo) será algo determinante para ganar los combates más peligrosos. En este juego encontraremos un mundo rico lleno de todo tipo de bestias, y algunas de ellas no nos pondrán las cosas nada fáciles. Por eso, tendremos que hacer mano de todos los recursos a nuestra disposición para salir airosos. Las mecánicas más destacadas del juego, sin duda, son las siguientes:

• Convertirnos en Uróboros y hacer uso de Vínculos: Mientras parejas de personajes del elenco principal (Noah y Mio, Eunie y Taion, Lanz y Sena) sigan vivas y recarguen su medidor de «Vínculo» podrán transformarse en un Uróboro por tiempo limitado: poderosas criaturas con el poder de cambiar el mundo. Mientras nuestros personajes se encuentren en esta forma estarán fusionados y podrán ejecutar artes mucho más contundentes que girarán las tornas de la batalla.
• Héroes: Como ya os mencionamos, serán el séptimo personaje en nuestro equipo. Hay un amplio elenco de héroes de todo tipo, y muchos de ellos serán completamente opcionales. Hacernos con todos, además de ampliar la vida del juego sobremanera, resulta muy divertido y enriquece el mundo del juego. Vendrían siendo algo así como el equivalente de personaje coleccionable que eran los Blades en la segunda entrega, pero están mucho mejor planteados en esta.

• Cambio de clases: Aunque cada personaje venga con una clase predeterminada que podremos subir de nivel con puntos de clase (PC), una vez ésta llegue al máximo será recomendable cambiarla. Todos los personajes pueden cambiar a cualquier otra clase que no sea la suya habitual, permitiéndonos crear toda clase de equipos que se adapten a nuestro estilo de juego. Una función muy original e imprescindible de dominar en la que el juego hace bastante hincapié.
• Uso de campamentos: A lo largo del mapa encontraremos campamentos que servirán como puntos de descanso donde subir de nivel, forjar gemas que peguen un subidón a nuestros atributos, cocinar o incluso lavar nuestra ropa. Será algo muy a tener en cuenta para poder recorrer el peligroso mundo de Aionios con seguridad.
• Los mapas del juego son variados y muy vistosos: junto a ellos, el viaje rápido vuelve en puntos de interés, lo cual hace que desplazarnos sea pan comido.

Más cosas a tener en cuenta

• Como os adelantamos hace unas semanas, la recarga de artes varía en función de los orígenes del personaje que estemos usando. Los personajes kevesíes (Noah, Eunie y Lanz) las recargan automáticamente dejando pasar el tiempo, mientras que los agneses (Mio, Taion y Sena) lo hacen ejecutando ataques automáticos.

• Tendremos a nuestra disposición un gran número de misiones secundarias de todo tipo que logran expandir la experiencia de juego sin sentirse pesadas. Dichas misiones, junto con las correspondientes a los Héroes, hacen que el juego crezca a niveles agigantados en cuanto a contenido por disfrutar.
• El juego cuenta con una amplia lista de consejos y simulacros de batalla de lo más diversa que son opcionales. De ese modo, a pesar de incluir un gran número de mecánicas, el proceso de aprendizaje no se hace pesado y pasa a ser más orgánico que en Xenoblade Chronicles 2.

• Funciones de anteriores entregas muy pedidas entre los fans regresan, como poder hacer que el tiempo pase a nuestro antojo o contar con un indicador de color rojo que nos guía a través del mapa del juego directamente para evitar que nos perdamos.
• A lo largo del juego iremos desbloqueando distintos poderes de grupo, que se resumirán en funciones como competencias que nos permitirán explorar el mundo de formas nuevas (como escalando…), bonus de afinidad al realizar diversas acciones o efectos temporales por preparar comida y comérnosla en los campamentos.
• Por último, la compatibilidad con amiibo está presente en el juego: distintas figuras nos darán diversas recompensas, y la de Shulk nos otorgará el aspecto de la Monado para que la pueda usar un personaje de la clase espadachín.

Xenoblade toca el techo audiovisual de Nintendo Switch

Si Xenoblade Chronicles de por sí ya nos parecía una serie bonita en cuanto a lo artístico, Xenoblade Chronicles 3 toca techo, no solo en la franquicia, si no también en lo que al catálogo de Nintendo Switch se refiere. El juego luce hermoso tanto en portátil como en modo televisor (tanto es así, que cuenta con un modo foto pulsando los gatillos para poder sacar capturas de su mundo en cualquier momento). En esta ocasión, el diseño de personajes vuelve a correr a cargo de Masatsugu Saito (Xenoblade Chronicles 2), quien se nota que ha mejorado bastante con el paso de los años. Hace tiempo, hubo cierta polémica con el diseño de algunos personajes de la entrega anterior, pero en esta, todos han sido diseñados con un gran sentido del gusto, presentándonos un elenco variado, carismático y muy bien escogido.

Tocando el apartado sonoro, el juego cuenta con doblaje inglés o japonés a elegir sin necesidad de ninguna descarga adicional a través del menú de opciones. Hemos probado a jugar con ambos doblajes, y son maravillosos sin importar cuál elijamos: todas las voces son de primer nivel y saben transmitir los sentimientos de los personajes a la perfección. Por otro lado, la banda sonora (en la que la flauta tiene un gran papel en esta entrega) tampoco se queda atrás: el juego cuenta con temas para el recuerdo y está a la altura de la serie. En esta ocasión, en la banda sonora han vuelto a participar caras conocidas en el estudio, como el legendario Yasunori Mitsuda, Manami Kiyota, ACE (TOMOri Kudo, CHiCO), Kenji Hiramatsu y Mariam Abounnasr. Podéis escuchar uno de los hermosos temas cantados del título, titulado «A Step Away» bajo estas líneas:

Por último, mencionar que apenas hemos tenido ningún problema de rendimiento a lo largo de toda la aventura. El juego corre la mar de bien en Nintendo Switch, y cuenta con un gran número de cinemáticas (¡muchísimas!) la mar de bien trabajadas que nos hacen sentir como si estuviésemos disfrutando de una trilogía de películas con un gran despliegue audiovisual. Sin duda, todo un trabajazo digno de aplaudir. El juego tiene una duración de 45 a más de 200 horas (todo en dependencia de muchos factores, como nuestra habilidad jugando, las misiones secundarias que realicemos…).

Tras leer nuestro análisis puede que ya lo tengáis claro, pero Xenoblade Chronicles 3 nos ha parecido una joya atemporal que pasará a la historiacomo uno de los mejores juegos de rol jamás creados. Su hermosa narrativa, su gran jugabilidad y su increíble apartado audiovisual lo hacen un imprescindible para cualquiera. Un juego perfecto para una saga legendaria.

Siendo tal vez uno de los juegos con los mejores valores de producción que ha creado Nintendo en toda su historia, no podemos hacer más que invitaros a disfrutar de la nueva obra de Monolith Soft en cuanto podáis. Porque juego como este solo ocurren una vez cada muchos años, y son experiencias que merecen ser vividas en su máximo esplendor: con el mando en las manos y sin ningún tipo de destripe. Adentraos en su mundo, perdeos por él, y encontraréis una de las mejores obras jamás creadas.

https://youtu.be/PUTtxS2-X_o

Xenoblade Chronicles 3 estará disponible desde este 29 de julio tanto en formato digital a través de la eShop de Nintendo Switch como en formato físico a un precio de 59,99€, contando con textos en un perfecto castellano, voces en japonés o inglés y ocupando un espacio total de 14129,00 MB.

Adicionalmente, el mismo día podremos acceder a su pase de expansión por 29,99 euros, que seguirá dotando de contenido al juego de forma regular hasta finales del año que viene. Sin duda, ¡el mundo de Xenoblade Chronicles 3 todavía tiene mucho por ofrecer! Y nosotros no podríamos estar más contentos con ello.