Uno de los cómplices de Gary Bowser muestra no sentir ningún remordimiento por lo que hizo

Hace unos meses os contamos el resultado del juicio contra Gary Bowser por parte de Nintendo por grandes daños relacionados con la piratería. Bowser fue sentenciado a 40 meses de cárcel en Estados Unidos, y ahora, otra voz cómplice de este criminal (siendo el jefe de la operación de hecho) ha aprovechado para alzar la voz… pero no precisamente para mostrarle apoyo.

Max Louarn es el supuesto jefe del equipo al que Gary Bowser pertenecía y por el que se le sentenció debido a actividades ilícitas. En una entrevista con el medio francés Le Monde, se ha mojado con respecto a este acontecimiento, justificándose (de forma bastante desafortunada) en la cantidad de dinero que facturan compañías como Nintendo:

No iba a acabar como ingeniero ganando 5.000 euros al mes cuando me di cuenta, a los 18 años, de que hackear no sólo era más divertido, sino que habían formas de ganar mucho dinero con ello. Robar a empresas que ganan miles de millones, ¿qué me importa?

[Nintendo] me odia. Seguro que en Tokio han colgado mi foto en una oficina. Siempre hemos estado a favor de la libertad, esa es nuestra mentalidad: hacer lo que queramos con las máquinas y que todo el mundo tenga acceso a ellas.

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Louarn cuenta con un historial delictivo a sus espaldas. En los años noventa, huyó a España tras ser detenido por piratería, solo para ser capturado en una fiesta falsa que se organizaría en Estados Unidos para capturarle. Estuvo en prisión durante más de cinco años. Ahora le ha tocado el turno a Gary Bowser, uno de los compañeros que supuestamente tenía bajo su mando. Y el remordimiento, como podéis apreciar, se encuentra completamente ausente.

¿Qué os parece a vosotros toda esta historia? Sin duda, en el mundo tiene que haber de todo, pero es lamentable que exista gente que tiene la mentalidad propia de un ladrón. Sea como sea, no dudéis en dejar vuestra opinión en los comentarios.

Vía.