[Análisis] Hot Wheels Unleashed para Nintendo Switch

Milestone trae hasta Nintendo Switch un arcade de velocidad esperado por un buen grupo de fans. Se trata Hot Wheels Unleashed, un título donde los coches de juguete entran en acción por pistas alocadas para hacernos vibrar de lo lindo. ¿Consigue entrar en la pole? ¡Vamos a comprobarlo!

El mundo de Hot Wheels

Lo primero que me sorprende de Hot Wheels Unleashed y de lo que debo hablar es de su vasto contenido, con opciones para estar decenas de horas sin aburrirnos. Nada más comenzar y crear nuestra tarjeta de corredor, podremos acceder a diferentes modos de juego, no sin antes abrir algunas cajas sorpresa para obtener los primeros vehículos.

Entre estos modos, el más destacado es City Rumble, un modo historia donde a través de un mapa que llega a recordar a clásicos como el de Super Mario World, iremos completando una serie de pruebas. Entre estas pruebas encontramos las carreras al uso, las contrarreloj y los jefes finales, que son circuitos verdaderamente frenéticos caracterizados por pistas con algún elemento diferenciador que nos pondrá las cosas muy difíciles.

Dentro de este modo historia también desbloquearemos algunos secretos, aunque aquí sí que he encontrado que se torna un poco enrevesada esta misión. Y es que, para continuar con la historia debemos completar dichos secretos, pero para desbloquearlos, antes debemos cumplir una misión que no siempre está muy clara. Por lo general, se trata de buscar pistas en misiones anteriores y entender que debemos completarlas con un coche en cuestión de una forma determinada. Una vez comprendido esto, tenemos una historia de horas muy entretenida.

Completar las misiones nos dará diferentes recompensas: engranajes para mejorar nuestros vehículos, obtener cajas sorpresa de vehículos nuevos, monedas con las que comprar esas cajas, adquirir coches de edición especial (como K.I.T.T de El Coche Fantástico), tarjetas personalizadas, elementos para construir circuitos…etc. De los coches, sus mejores y personalización hablaremos ms adelante.

También podemos competir en una carrera rápida sin más o en una contrarreloj fuera del modo historia, algo que podremos hacerlo en multijugador local a pantalla partida con un solo Joy-Con por persona.

A esto debemos sumarle otro de sus puntos fuertes: el multijugador online, donde podemos acceder a salas para competir con hasta 12 jugadores de todo el mundo en carreras realmente frenéticas. Quizá se eche en falta algún tipo de torneo o copa por puntos en este modo online, que le daría aún más competitividad.

¿Queremos más caramelitos? Pues los tenemos, en forma de editor de pistas que podemos subir a Internet para compartir con la comunidad y competir en ellas. Lo mismo ocurre con la customización de vehículos, los cuales podemos editar a nuestro gusto para mostrarlos al mundo entero.

Todo esto se completa con la posibilidad de editar nuestro Sótano, una sala realmente amplia donde podemos personalizar las sillas, las paredes, el suelo, los cuadros… todo a través de objetos que desbloqueamos para comprar una vez completamos misiones.

Tenemos la opción de ver nuestra colección de coches en cualquier momento y una tienda donde adquirir las cajas antes nombradas y los vehículos de edición limitada. Se viene contenido adicional en forma de DLC aunque, eso sí, en su mayor parte de pago.

El coleccionismo está muy vivo

Lo de los coches de Hot Wheels Unleashed es realmente alucinante. Contamos con una colección de más de 60 coches, algunos de ellos realmente atractivos, como el DeLorean de Regreso el Futuro o el antes nombrado K.I.T.T. Pero incluso los que son modelos propios de esta firma de juguetes resultan impresionantes y hacerse con todos en el juego será un verdadero reto.

También podemos mejorar cada uno de ellos de cara a nuestras carreras, invirtiendo los engranajes ganados. Todos los coches cuentan con cuatro parámetros esenciales que los definen y que podremos mejorar: velocidad, aceleración, manejo y potencia de frenado. Además, es importante atender a su tipo de Boost, el turbo que nos vendrá de perlas en cada carrera y que, dependiendo del vehículo, será una barra o un sistema de cargas individuales.

Como digo, los nuevos coches los iremos ganando como recompensa al completar misiones de City Rumble, con cajas de recompensa y adquiriendo dichas cajas. También las ediciones limitadas se podrán comprar con las monedas ganadas. Eso sí, los precios no son bajos y reunir esas monedas nos llevará tiempo, por lo que si queremos hacernos con un coche de edición limitada, es probable que veamos bajar todo lo ahorrado de un plumazo.

Pero la sensación, sobre todo para los coleccionistas de este tipo de coches en la vida real, es muy buena. Algo a lo que se le suma la posibilidad de crear nuestros propios circuitos y compartirlos con la comunidad. Es la otra parte del sueño que todos los fans de Hot Wheels (y todos los que pasamos gran parte de la infancia jugando con coches) vemos cumplida.

Y al correr…¿qué?

Si pasamos a hablar del control de Hot Wheels Unleashed solo podemos decir que es un típico arcade muy satisfactorio. A las pocas carreras, tanto los duchos en juegos de velocidad como aquellos que se hayan acercado muy poco a las carreras, se harán con su control y lo disfrutarán como niños.

Y es que en seguida nos adecuaremos al control, a las físicas de los coches y a las paredes del circuito que nos servirán de apoyo en muchas ocasiones. Todo es sencillo y directo: aceleramos, frenamos, derrapamos y le damos gas al Boost, aprovechando los diferentes turbos que encontraremos repartidos por los escenarios y los saltos para sobrevolar, literalmente, a nuestros rivales.

Quizá, lo que más pueda costar al principio sea adaptarse al sistema de derrapado para obtener Boost con mayor velocidad, pero como digo, en pocas carreras, le habremos pillado el truco sin problemas.

Carreras en primera fila

El apartado gráfico de Hot Wheels Unleashed es solvente, con unos modelados de coches trabajados y detallados. Los circuitos tampoco quedan atrás, demostrando originalidad y variedad en todo momento. Eso sí, estarán principalmente bajo un número determinado de ambientes: sótano, campus universitario, skate park, edificio en obras y garaje.

En cuanto a los efectos, podemos ver que han puesto el cuidado en temas de iluminación para diferenciar claramente los tramos en los que nos encontramos, aunque en algunos puntos estos efectos están un poco desajustados. El juego se mueve muy estable a 30 fps tanto en modo sobremesa como en modo portátil, si bien en este último modo se pierde algo de definición y he podido percatarme de algunos dientes de sierra en ciertos tramos, pero nada que estropee el buen trabajo de modelado que hay detrás.

Respecto al sonido, contamos con diferentes melodías con un marcado estilo electrónico, a las que suman los efectos de derrapes y aceleración de los vehículos.

En definitiva, un apartado audiovisual que cumple con su cometido y que nos presenta el mundo de Hot Wheels de una manera más que digna. Y para dejar constancia, no olvidéis probar el modo foto con el que enmarcar esa estampa de vuestro vehículo favorito.

Conclusiones

Hot Wheels Unleashed es un notable arcade de conducción que encantará a los fans de los coches de juguete y que atraerá a un buen número de jugadores de los arcade de velocidad. Cuenta con contenido para decenas de horas y le añade el componente del coleccionismo, si bien la forma de conseguir todos los vehículos y algunas formas de descubrir sus secretos pueden resultar un tanto farragosas. En cualquier caso, estamos ante un videojuego más que recomendado que podéis adquirir tanto en formato físico como en la eShop de Nintendo Switch a partir del 30 de septiembre, con precios que parten desde los 49,99 €. Si optáis por la versión digital, necesitaréis 5,7 GB de espacio en vuestra memoria para instalarlo.