[Análisis] Last Stop para Nintendo Switch

Variable State y Annapurna Interactive traen hasta Nintendo Switch una aventura interactiva en forma de drama que nos pondrá a decidir en la piel de tres protagonistas. ¿Qué puede aportarnos? Vamos a verlo en este análisis.

Ese aire londinense

En realidad, todo en Last Stop sabe a Londres: sus escenarios, su historia, sus personajes y cada detalle, incluido el menú de inicio. La historia nos muestra una primera escena situada en 1982, en la que pronto entenderemos que vamos a vivir una trama extraña, con toques de otro mundo.

No voy a desnudar demasiado de esta línea argumentativa, porque prefiero que lo viváis vosotros mismos. Solo os puedo decir que este hecho acabará afectando de un modo u otro en los tres personajes protagonistas del juego: Donna, John y Meena.

Donna es una adolescente que se refugia en su círculo de amigos y a la que le agobia la presión de su hermana policía para hacer una vida más familiar. John es un padre soltero que se encarga de su hija y de lidiar con una vida poco sana y un trabajo desmotivante. Por último, Meena es una agente de defensa que trae un plan entre manos dentro de su organización y algunos secretos oscuros más que iremos desvelando.

Aunque os los presente en este orden, no se trata de una serie de pasos fijos. En cada capítulo de los seis totales (más un final en conjunto) podremos escoger qué historia descifrar primero. El juego se encargará de hacernos pequeños resúmenes con lo sucedido anteriormente, por si nos perdemos el hilo de alguno de los personajes, algo que se agradece.

¿Cuál es la siguiente parada?

Y aquí ya podemos entrar a valorar si Last Stop tiene una trama tan solvente como para enganchar y en si consigue que el jugador se sienta tan identificado con las historias de los protagonistas como para tener una sensación de compromiso con cada paso. Y, en este punto, podría responder que… a medias.

La historia arranca bien y se plantea bien en los tres casos, dando sus toques de intriga para querer avanzar sin detenernos demasiado entre un capítulo y otro. Sin embargo, a medida que se avanza en el juego se sienten ciertas caídas y respuestas que no encajan con la emoción que cabría esperar. De hecho, en ocasiones una respuesta de las que elijamos tiene un resultado que dista bastante de lo que parece anunciar y eso puede sacarnos del papel en ese momento.

Además de la elección de las respuestas disponemos de situaciones en las que desplazamos al personaje de un lado a otro y ciertos momentos QTE muy sencillos, que cumpliremos casi con los ojos cerrados, por lo que no suponen una aportación sustancial al desarrollo.

Ver y escuchar Londres

En el apartado gráfico no se puede destacar nada en concreto. El estilo de Last Stop puede recordar, salvando bastante las distancias, a ese estilo que se impregna en las obras de Life is Strange, pero trasladado a una obra independiente y con un fuerte carácter británico. La borrosión aparece más veces de lo que a priori podría parecer y algunos modelados simplemente resultan vacíos, como los personajes que aparecen de fondo en algunas escenas, sin rasgos faciales.

El sonido sí alza un poco más el acabado de Last Stop, con unas voces en inglés (subtítulos en castellano) que encajan bien con el carácter de cada personaje. Además, las melodías en determinados momentos del juego le sientan de maravilla, por lo que se echan en falta en otros momentos en los que no hay ese despliegue.

Jugablemente, como he comentado anteriormente, es una obra sencilla: elegir respuestas y momentos de QTE que solucionaremos con unos pocos botones sin demasiadas complicaciones. En las fases que debemos caminar se echa en falta un poco más de naturalidad en la respuesta y las cámaras, aunque se ejecutan de tal forma que se consiga un aspecto cinematográfico, a veces tienen enfoques un tanto incómodos que no ayudan a mejorar la experiencia.

¿Cuánto tiempo lleva usted en esta parada?

Last Stop puede completarse en unas seis horas. En estas seis horas pasaremos por seis capítulos con tres mini episodios en cada caso, los correspondientes a cada personaje. Tendremos un último capítulo en el que las tres tramas se cierran, aunque eso sí, de una forma un pelín forzada.

Acabado el juego no tenemos ningún tipo de extra, coleccionable o curiosidad del título. Siempre podemos volver a completar la trama eligiendo otras respuestas para ver un resultado distinto, aunque en el caso de Last Stop no se incita tanto como en otros títulos del género, debido a las diferentes carencias que he comentado a lo largo de este análisis.

Conclusión

Last Stop es una aventura interactiva con un ambiente londinense muy marcado que nos propondrá una trama curiosa con ciertos aspectos por pulir. La idea de los tres personajes es original pero algunas decisiones y la forma de hilarlas resultan un tanto forzadas. No es la panacea en este género, pero puede hacernos pasar un buen rato. Si queréis haceros con él, se encuentra disponible en la eShop de Nintendo Switch al precio de 20,99€ y necesitaréis un total de 5,4 GB de memoria en vuestra consola para instalarlo.