Nob Ogasawara, traductor de Pokémon, se disculpa por la falta de inclusión de los primeros juegos
Desde su lanzamiento en 1996, la franquicia Pokémon siempre ha comenzado los juegos pidiendo a los jugadores que seleccionen su personaje. Las entregas más antiguas de la serie presentaban a los jugadores la posibilidad de decidir entre un personaje masculino y uno femenino, preguntándoles si eran “chico” o “chica”. Los juegos recientes de Pokémon, como Espada y Escudo, ofrecen ahora a los jugadores una gama más diversa (aunque todavía limitada) de selecciones. Ahora se pide a los jugadores que elijan simplemente su aspecto a partir de una foto, mientras que Pokémon GO pide a los jugadores que elijan un “estilo”.
Pues bien, nos llega una noticia de lo más curiosa y es que Nob Ogasawara, traductor de la franquicia Pokémon desde hace muchos años, se ha disculpado recientemente por la falta de inclusividad de los primeros juegos. Este fue su mensaje:
Maldita sea. Ojalá hubiera sido más consciente en aquel entonces. Perdí una oportunidad de ayudar a que la franquicia fuera más inclusiva, y por eso lo siento.
Damnit. I wish I was more aware back then.
I missed an opportunity to help make the franchise more inclusive, and for that I’m sorry.— Nob Ogasawara (@DougDinsdale) June 27, 2021
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Para los que no lo conozcáis, Ogasawara es responsable de la traducción al inglés de todos los juegos principales de Pokémon antes de Pokémon Platino. Además, también ha traducido varios spin-offs de Pokémon, como Pokémon Stadium 2, Pokémon Colosseum y Pokémon Mundo Misterioso: Exploradores del Cielo. A Ogasawara también se le atribuye la creación de los nombres de varios Pokémon, como Hoppip, Sliploom y Jumpluff. Fuera de la franquicia Pokémon, Ogasawara también ha realizado trabajos de traducción para Castlevania, Yakuza y Yu-Gi-Oh.
Muchos fans tranquilizaron a Ogasawara, comentando que las versiones originales japonesas de los juegos no les daban mucha libertad en cuanto a opciones de traducción. “Al menos me alegro de que las cosas vayan cambiando poco a poco para mejor. El año pasado me sorprendí a mí mismo cuando reaccioné negativamente al escuchar a una profesora de primaria llamando a sus alumnos “niños y niñas”, comentó Ogasawara.