Teoría explica por qué Jessie y James del Team Rocket nunca serían buenos entrenadores Pokémon
Jessie y James son dos personajes clásicos dentro del mundo del anime Pokémon. Desde los inicios de la serie, estos miembros del Team Rocket han seguido a Ash y a sus amigos con la intención de robar a Pikachu y demostrar, de paso, sus desastrosas técnicas con las que siempre acaban despegando de nuevo.
Pero desde la web CBR han ido más allá, y han recabado las razones por las que Jessie y James nunca serían grandes entrenadores Pokémon si se embarcasen en una aventura de entrenador como la de Ash.
En primer lugar, su poca capacidad para aprender de sus errores les delata. A pesar de llevar décadas intentando robar a Pikachu con métodos desastrosos, siguen utilizándolos (nadie puede negarles que poseen una gran persistencia). Durante estos encuentros, también se aprecia que ni Jessie ni James usan estrategias a la hora de combatir, uno de los principales motivos por los que casi siempre suelen fracasar.
Otros contenidos en esta categoría:
- -
Ambos personajes crean grandes vínculos con sus Pokémon, sin embargo, no suelen tener más de dos con los que siempre interactúan. También parecen descuidar su entrenamiento, lo que les da una imagen vulnerable por la que podemos tener la impresión de que nunca ganarían a un líder de gimnasio si no es haciendo trampas.
Otro elemento que destacan por el cual ni Jessie ni James podrían embarcarse en un viaje como el de Ash es porque, realmente, dedican su tiempo a trabajar. Su único fin es impresionar a su jefe, Giovanni, presentándole un Pokémon poderoso como Pikachu. No piensan en entrenar ni en combatir.
También se menciona esa codependencia que muestran constantemente. Realmente, Jessie y James solo se relacionan entre ellos, teniendo incluso ciertos «ataques» sarcásticos con el propio Meowth. Esto hace ver que no poseen una identidad fuerte con la que poder aventurarse en un entrenamiento Pokémon y relacionarse con más entrenadores. Además, su comportamiento con Ash es vacilante: normalmente suelen molestar, pero a veces le apoyan o quieren que gane en su combate dependiendo de cómo sea su rival. Este comportamiento vacilante hace pensar que no tienen muy claro qué quieren dentro del universo Pokémon.
Tal y como podéis intuir, la falta de madurez, la capacidad para tomar otro tipo de decisiones que no sea agradar a su jefe y probar una y otra vez las mismas técnicas sin aprender de sus errores, lleva a pensar que Jessie y James nunca serían buenos entrenadores Pokémon.
¿Qué pensáis de esta teoría?