Análisis Análisis Switch Nintendo Switch

[Análisis] Mail Mole para Nintendo Switch

Los estudios Underscoders y Talpa Games ubicados en Barcelona nos presentan su nuevo desarrollo, un juego de plataformas 3D que saciará la fiebre plataformera a los amantes del género, aunque no les sorprenderá en exceso.

Salvar el Festival de verano

La historia nos cuenta como Molty, un topo cartero, está de vacaciones y se ve obligado por su deber como ciudadano a volver a su querido Carrotland y ayudar a sus vecinos en una gran crisis: alguien ha cortado la electricidad en todo el pueblo y si nadie lo remedia, se fastidiara el gran Festival de Verano. Molty, como buen mensajero, se tendrá que encargar de entregar los códigos de reinicio de suministro para así poder restablecer la energía. Bajo este simple argumento para contextualizar todo, se encuentra lo verdaderamente importante, el «plataformeo» puro y duro.

Bajo tierra

Mail Mole es un juego de plataformas 3D con cámara dinámica pero sin posibilidad de moverla por parte del jugador, al mas puro estilo Super Mario 3D World. El punto más importante y diferenciado en la jugabilidad es que nuestro personaje, como buen topo que es, irá casi todo el tiempo bajo tierra, por lo que nosotros lo veremos moverse gracias la marca de tierra que va dejando. Cuando pulsemos el botón de saltar, éste saldrá de la tierra para volver a meterse. También a diferencia de otros plataformas, el personaje no saltará cuando se pulse el botón, sino cuando se suelte este, por lo que  si lo mantienes pulsado, el salto será mayor. Además, podrás ir más rápido bajo tierra pulsando B y si se pulsa justo cuando Molty toque tierra, hará un pequeño turbo que será muy útil para las fases de velocidad que nos encontraremos durante la aventura. 

Este manejo bajo tierra (inspirado en Splatoon, como el propio estudio ha indicado en alguna entrevista) es bastante original en este género y está bien resuelto y te haces a él fácilmente. Sin embargo, deja cierta sensación de insatisfacción quizá por una pequeña falta de precisión en alguna ocasiones o quizá porque llevamos desde los años 80 sabiendo que si pulsas el botón, el personaje va a saltar inmediatamente… Sea como sea, siempre son de valorar estas nuevas propuestas a este género que como digo, lleva existiendo desde el principio de los videojuegos.

La gran inspiración al juego de nuestro fontanero favorito no solo se basará en la cámara, sino en muchas ideas que se verán en cada uno de los niveles que nos proponen. 

Empezamos en un hub central (al estilo Mario Galaxy) donde moverse libremente y seleccionar al nivel que queramos. Estos se irán desbloqueando poco a poco y harán un total de 30 fases. Aunque suelen ser de corta duración, es un número bastante generoso. 

Cada fase nos propone recorrerlas de un punto a otro hasta llegar a salvo a la meta (o buzón en este caso), saltando todo tipo de plataformas y obstáculos que os resultará muy familiares. Esto es, varios niveles de altura, plataformas flotantes, ruedas que se moverán a la vez que nosotros, carriles que aumentarán nuestra velocidad, plataformas donde botas automáticamente, troncos con pinchos, discos giratorios, etc. En el camino nos encontraremos con muchas zanahorias por recoger, que servirán de intercambio para conseguir más trajes para nuestro protagonistas o, en algunos situaciones algo más difíciles, para comprar más slots de vida. Y también nos restarán por cada vida que perdamos. Además sirve para completar el reto que nos propone cada nivel, ya que, además de completar la fase, también se nos premiará con medallas por conseguir un gran número de zanahorias, encontrar las 3 manzanas escondidas por el escenario y conseguir llegar a la meta en el menor tiempo posible

Apenas hay enemigos en los niveles, pero al final de cada mundo habrá un jefe final esperándonos, con una mecánicas muy conseguidas. Y también no faltarán las fases donde hacer una carrera con otros contrincantes topo, bastantes exigentes.

El diseño de niveles y la variedad de situaciones es lo suficientemente buena como para mantenernos entretenidos durante toda la aventura. Aunque sea en general un juego sencillo, tiene algunos puntos de reto mayor y va in crescendo. Así pues, el ritmo de la aventura es bueno en general y su curva de dificultad es la ideal y, aunque no hay nada que sorprenda realmente, el juego consigue divertir hasta el final. 

Limitado técnicamente pero cumplidor

Visualmente el juego cumple bastante bien. Siendo consciente de sus límites, nos presenta un mundo colorido y todo se mueve perfectamente bien. Los personajes, animales de todo tipo que pueblan Carrotland, son simpaticones y carismáticos, aunque su diseño no sea nada del otro mundo. Los mundos son bastantes diferentes entre sí y sus tonos pastel lo harán agradables a la vista. Las melodías y efectos de sonido están muy conseguidos, con música pegadizas y rollo chill out que acompañan a ese estilo tranquilo de todo el título.

Conclusión

En definitiva, Mail mole es un plataformas 3D divertido, con un buen diseño de niveles y curva de dificultad apropiada. No vas a encontrar nada nuevo, pero todos los retos que te propone son muy entretenidos. Aunque algo limitado técnicamente y con un control original pero no 100% satisfactorio, es un buen trabajo que realmente tiene mérito para un estudio que prácticamente acaba de empezar.

El tamaño de su descarga es de 1,8 GB y, a fecha de este análisis, se encuentra disponible en la eShop a 14,99€.

7.0

[Análisis] Mail Mole para Nintendo Switch

Puntuación Nintenderos: Recomendado

  • Historia:
  • Jugabilidad:
  • Gráficos:
  • Sonido:
  • Duración:
  • Multijugador:
Destaca en:
  • Buen diseño de niveles.
  • Curva de dificultad adecuada.
Flojea en:
  • Algo impreciso.
  • Limitado gráficamente.
  • Poco original.


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