Análisis Análisis Switch Nintendo Switch

[Análisis] Narita Boy para Nintendo Switch

En febrero de 2017 Studio Koba, un estudio indie español situado en Barcelona, estaba buscando financiación para su nuevo título llamado Narita Boy, a través de Kickstarter y compartieron que si conseguían más dinero de su objetivo inicial, el juego llegaría también a Nintendo Switch.

Se trata de un título con un estilo retro basado en píxeles y con temática futurista, inspirado en grandes títulos como Castlevania o Double Dragon. Su objetivo inicial era conseguir 120.000€, pero la campaña acabo siendo un tremendo éxito y finalmente consiguieron recaudar nada menos que 160.946€ gracias a la aportación de 5.012 patrocinadores, por lo que se aseguró el lanzamiento en la consola híbrida de Nintendo.

El tiempo fue pasando y no fue hasta principios del pasado mes de febrero que se confirmó que Narita Boy llegaría a Nintendo Switch esta primavera, llegando finalmente, distribuido por Team17, a finales del pasado mes de marzo.

¿Será una propuesta interesante y habrán merecido la pena todos estos años de espera? ¡Vamos a comprobarlo!

Argumento

Volvamos a los años 80. El Creador, un genio de su tiempo, crea una videoconsola llamada Narita One cuyo título estrella es un juego llamado Narita Boy. Narita Boy se convierte en un tremendo éxito. Las copias de los cartuchos vuelan de las estanterías físicas de todo el mundo. En pocas semanas, Narita Boy se convierte en el videojuego más vendido de todos los tiempos, aclamado por la crítica por su homenaje a la cultura de los años 80 y por su banda sonora, excepcionalmente impactante.

Mientras tanto, dentro del código binario, el Reino Digital conecta con la realidad. Him ha vuelto y ha borrado los recuerdos del Creador. El programa supervisor, Motherboard, y sus agentes han activado el protocolo Narita Boy. Los Stallions se acercan y el Reino Digital necesita un héroe.

¿Serás capaz de lograrlo?

Jugabilidad

Narita Boy es un videojuego de aventura y acción en 2D que apuesta por el pixel-art para ofrecernos un título inspirado en clásicos como Another World o Flashback y que cuenta con una gran cantidad de referencias a la cultura pop de los años 80.

En este título, como su propio nombre indica, encarnaremos a Narita Boy, un héroe cuya misión será salvar al Reino Digital, el cual está siendo atacado, y nosotros somos su última esperanza. Pero para poder enfrentarnos a la gran amenaza que se cierne sobre este reino lo primero que deberemos hacer es conseguir la Tecno-Espada, la única arma con la que podremos hacer frente a nuestros enemigos. Pero más allá de eso nuestro héroe también deberá cumplir otra importante misión: recuperar los recuerdos del Creador, ya que es el único que puede borrar del código fuente todos los problemas, lo que seguro encantará a los amantes de la cultura tradicional japonesa por sus referencias a su infancia.

En general estamos ante una obra que realiza una curiosa mezcla de elementos de la cultura pop de los 80, con términos de programación, elementos japoneses y relacionados con la familia que le sienta muy bien y que invita a explorar para descubrir todos los secretos que se ocultan en este particular mundo digital. Y es que la familia se convierte en una gran piedra angular dentro de esta obra, ya que tiene una gran importancia para entender lo que sucede y hasta ahí puedo leer. Contaremos con abundantes diálogos, en la mayoría de ocasiones bastante recargados, algo que si bien puede saturar en los primeros momentos, acabas cogiéndole el gusto y que tienen un sentido dentro de la propuesta. En muchas ocasiones los habitantes de este particular reino nos darán pistas de lo que debemos conseguir y a donde debemos dirigirnos. Eso sí, su ritmo es algo lento y a veces puede que tengamos que dar varias vueltas hasta dar con el lugar a donde bemos ir, por lo que es un título que requiere jugar con calma, sin prisas.

En esencia estamos ante una aventura de desarrollo lateral 2D con combates y plataformas, así como ciertos toques de metroidvania. Esto se traduce en que no todas las zonas serán accesibles desde el principio y por lo tanto deberemos hacer backtracking (volver a zonas ya visitadas anteriormente) tras conseguir Tecno-Llaves y Potenciadores (nuevas habilidades) para poder acceder a nuevas zonas y así poder seguir avanzando. Cabe destacar que el juego está dividido en una serie de fases, es decir, no contamos con un mapa general con los niveles interconectados, algo que puede dificultar algo la exploración a priori (ya que debemos recordar donde estaba el lugar donde hay que dirigirse), pero a lo que te acabas acostumbrando con el tiempo. En definitiva, la estructura general se basa en ir conseguiendo una serie de Tecno-Llaves para abrir puertas cerradas, así como resolver pequeños puzles para obtener unos símbolos y poder así activar determinados portales, mientras vamos derrotanto a los enemigos que vamos encontrando a nuestro paso.

Nuestro personaje irá adquiriendo nuevas habilidades como ataque cargado, esquiva, poder recuperar una porciones de vida, ataque con espada ascendente (para llegar más alto), embestidas (para romper ciertas estructuras), etc. Todas ellas serán importantes para enfrentarnos a una gran variedad de enemigos llamados Stallions, todos con diferentes especificaciones y habilidades. Deberemos aprender su patrón de ataque y aprovechar sus puntos débiles. Por ejemplo algunos cuentan con escudo o una armadura, que previamente deberemos destruir para poder dañarlos. Pero por encima de ellos destacan los jefes finales, los cuales representan la parte más desafiante y de lo mejor de este título, que en general resulta bastante asequible para cualquier jugador debido a un nivel de dificultad bien ajustado. Aquí el mayor problema radica en que los saltos no son todo lo precisos que cabría esperar. No será raro que muramos muchas veces por la inercia que lleva el personaje, pero por suerte no tenemos de que preocuparnos porque apareceremos siempre muy cerca de donde muramos para poder seguir con nuestra aventura. El juego va guardando nuestro avance de forma automática a menudo, por lo que en este sentido no tenéis de que preocuparos.

Pero más allá de combatir también podremos realizar otras actividades, como por ejemplo cabalgar o surfear, lo cual añade cierta variedad jugable que le sienta realmente bien, aunque son momentos concretos y escasos. En nuestro periplo deberemos visitar diferentes lugares para rescatar a las tres Casas del Tricroma y así poder llegar hasta el origen de todos los problemasdel Reino Digitial: Him. Nuestro adversario no nos pondrá las cosas fáciles hasta entonces debiéndonos enfrentar a diversos de sus generales pero sin duda son enfrentamientos que merecen la pena.

Finalmente hay que destacar que este título, como la mayoría de juegos de Switch, puede jugarse en modo portátil, modo sobremesa y modo televisor. Además  también es compatible con el mando Pro de Nintendo Switch, y el servicio de guardado de datos en la nube.

Gráficos y sonido

A nivel gráfico Narita Boy es título de estilo pixelado cuyos responsables definen como retro-futurista y que cuenta con una clara inspiración en clásicos del género como Castlevania, Another World y Double Dragon mezclándolos con lanzamientos más modernos como Superbrothers, Sword and Sorcery; además de rendir homenaje a los 80.

Sin duda su pixel art de estilo retro es lo que más llama la atención de primera vista del título. Parece que estemos jugando realmente en un antiguo monitor de tubo, consiguiendo un efecto borroso e incluso cierta deformación en los márgenes. Estamos ante un título que destila cariño y buen hacer donde cada elemento está diseñado y pintado individualmente. Esto significa que cada asset y cada escenario ha sido pintado uno a uno. Por otro lado, la animación es tradicional en 2D, lo que se traduce en que cada fotograma se dibuja una y otra vez para conseguir un movimiento suave y fluido. De hecho no utiliza un sistema de partículas, lo que significa que todos los efectos visuales también se animan fotograma a fotograma. Todo muy artesanal, demostrando una vez más que la falta de recursos es suplida con gran ingenio y talento.

En cuanto a su sonido, destaca por una banda sonora electrónica de estilo ochentero compuesta por Salvador Fornieles que le sienta tremendamente bien (incluso aparecen voces digitalizadas en algunas ocasiones) y que seguro encantará a los que vivieron esa época. De hecho, para todos los amantes sus melodías de videojuegos, cabe destacar que puede adquirirse la banda sonora completa de Narita Boy en iTunes, Amazon Music, Steam y las principales plataformas musicales. Incluso un vinilo con una selección de temas estará disponible en la tienda web de Studio Koba en verano de 2021. Finalmente, cabe destacar que el juego cuenta con varios idiomas, entre ellos el español, algo que siempre se agradece, debido a su gran cantidad de diálogos.

Duración

Narita Boy es un título que podemos completar en aproximadamente 8-10 horas. Como ya sabéis, hablar de duración en un título es siempre algo muy relativo, y en este caso puede durar algo más si nos atascamos en algún punto de la aventura. Por lo tanto, deberá ser cada jugador el que valore si le parece una propuesta interesante en este sentido.

Por desgracia no es un título muy rejugable, ya que no contamos con coleccionables ni ningún tipo de logro interno (las otras versiones si tienen logros/trofeos), algo que sin duda hubiera alargado algo más la vida útil del juego.

Curiosidades

  • Studio Koba es un estudio de desarrollo de juegos indie español formado por 7 personas y fundado en 2016, cuya misión es crear experiencias únicas y extrañas para el jugador con efectos visuales asombrosos, historias increíbles, una jugabilidad sorprendente y bandas sonoras originales.
  • Narita Boy está inspirado en clásicos como Another World y reúne una gran cantidad de referencias culturales del mundo pop y guiños a los años 80, entre las que el estudio destaca especialmente series, juguetes y videojuegos como He-Man y Double Dragon.
  • Narita Boy granó el premio a mejores visuales 2D en los Unity Showcase Awards que tuvieron lugar en marzo de 2021.

Conclusión

Narita Boy es toda una oda a los años 80 y a todos los amantes de los juegos retro. Se trata de un título destila cariño y buen gusto con una buena historia, con diálogos algo recargados, y un apartado visual que enamorará a los jugadores más veteranos. Si bien su control no es todo lo preciso que nos gustaría y su ritmo es algo lento, resulta una propuesta muy recomendable.

Narita Boy está disponible en formato digital, a través de la eShop de Switch, desde el 30 de marzo a un precio de 24,99€. Deberéis tener un espacio libre en vuestra consola o tarjeta microSD de 892 MB para poder descargarlo.

8.0

[Análisis] Narita Boy para Nintendo Switch

Puntuación Nintenderos: Muy recomendado

  • Historia:
  • Jugabilidad:
  • Gráficos:
  • Sonido:
  • Duración:
  • Multijugador:
Destaca en:
  • Su magnífica estética retro.
  • Su historia llena de guiños a la cultura pop de los 80.
  • Su genial banda sonora electrónica ochentera.
  • Los potenciadores.
  • Los jefes finales.
Flojea en:
  • Su ritmo es algo lento.
  • Los saltos son poco precisos.
  • La exploración es mejorable.