Una periodista habla con un grupo de niños sobre el argumento de que “los niños juegan muchos videojuegos”

Si sois fans de los videojuegos, probablemente en algún momento de vuestras vidas habréis escuchado o dicho la frase “los niños juegan muchos videojuegos”. Esta frase es utilizada a menudo para expresar preocupación hacia el hecho de que cada vez más niños pasan más tiempo jugando videojuego, y suele usarse para demonizar este pasatiempo.

Cansada de este argumento que considera “alarmista”, la periodista Anne Helen Petersen se junto con la psicóloga Rachel Kowert para hablar sobre el estigma que se tiene hacia los videojuegos desde hace varias generaciones. Pero el debate que ya se ha hecho muchas veces sobre los pros y los contras de los videojuegos no fue suficiente para ella, así que decidió entrevistar directamente a varios niños respecto a lo que opinan sobre el “peligro de los videojuegos”.

Estas fueron algunas de las respuestas que se hicieron a abuelos, padres, hermanos y principalmente, a niños:

Doug (casi 6 años): Soy Doug. Tengo 5 años ahora, pero casi 6. Mis juegos favoritos son The Legend of Zelda: Breath of the Wild, Super Smash Bros. Ultimate y Captain Toad’s Treasure Tracker.

Milo (11 años): Tengo una política que evita que mis ojos mueran, que es la de aprovechar cualquier oportunidad de salir a la calle, pase lo que pase. Creo que los videojuegos solo son buenos en determinadas situaciones. Si juegas demasiado, tus ojos mueren, si lo haces muy poco, no podrás socializar. Creo que tienes que encontrar un equilibrio perfecto, que creo que yo tengo.

Soren (15 años): Me siento molesto y enojado con el argumento de “demasiado tiempo jugando videojuegos”, porque la gente realmente no entiende… Los juegos son tan nuevos que aún no hay evidencia concluyente que demuestre si realmente son dañinos.

Violeta (10 años): Mi experiencia durante la pandemia habría sido mucho peor sin Switch. Creo que sin la consola me habría sentido mucho más aburrida y triste. Me hace sentir conectada con la gente.

Lo curioso es que algunos otros niños hacen mención de los efectos secundarios que pueden tener los videojuegos, como hacer que el cerebro se encoja o se pudra (según los pequeños de 10 años). Si estáis interesados en leer todos sus comentarios, tenéis la extensa entrevista con los niños en este enlace.

Vía.