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[Impresiones] Super Mario 3D World + Bowser’s Fury para Nintendo Switch

Corría el año 2013 cuando Nintendo lanzó para su casi recién estrenada Wii U Super Mario 3D World. El nuevo gran plataformas del fontanero después de Super Mario Galaxy 2 de Wii. La espera fue ardua y las esperanzas muy elevadas tras las entregas en el espacio y Nintendo, como suele hacer con Mario (al menos en la saga 3D) no falló. 

Super Mario 3D World recibió excelentes críticas de la prensa y del público (escaso) que lo probó en su día. No hay que descubrir a nadie el porvenir que tuvo Wii U a estas alturas y las políticas que adoptó Nintendo a raíz de ello (si, estoy hablando de los famosos ports) y lo recalco, porque tanto en estas primeras impresiones como en el posterior análisis hablaremos única y estrictamente del videojuego en sí. Dicho esto, ¡comencemos! 

¿Dónde encaja Super Mario 3D World dentro de la saga Mario?

Empezamos con la aventura principal y la más sonada para los más veteranos. Super Mario 3D World nos pone al control de Mario y sus amigos una vez más para salvar el Reino Champiñón de las garras de Bowser y sus secuaces. Hasta aquí es lo de siempre, pero ¿dónde se diferencia esta entrega del resto? Muy sencillo, en la estructura de los niveles

Los juegos en 3D de Mario podemos dividirlos en dos grandes subgéneros dentro de las plataformas:

  • Juegos de exploración y mundo abierto: En esta categoría entrarían Super Mario 64 o Super Mario Odyssey, juegos con mapeados muy grandes y con una gran concentración de coleccionables en cada nivel. 
  • Juegos lineales y de niveles cortos: En esta segunda sección es donde entran los Super Mario Galaxy y el propio Super Mario 3D World. La gran diferencia es la escala de los niveles, siendo estos mucho más reducidos y centrados en las plataformas en sí, aunque sin desmerecer en ningún momento la exploración. 

Estos niveles se dispondrán en el típico menú dividido en mundos, con un selector de por medio. Recalcar la variedad de estos niveles, ya que contamos con los niveles «normales» enfocados a las plataformas y la recolección, los castillos, bosses y minijuegos. Todo ello.

Jugabilidad pulida y creatividad como pilares

Cuando se nombran los grandes juegos de plataformas (sobre todo en 3D) el primer nombre que sale siempre a la palestra es el de Super Mario y esto es así por estos dos elementos. La jugabilidad y la creatividad.

En este 3D World contamos con este manejo clásico de los juegos tridimensionales de Mario y con los famosos power ups que nos ayudarán a lo largo de la aventura proporcionándonos diferentes habilidades adicionales. 

 

Y a esta jugabilidad tenemos que sumarle el ingenio de cada nivel. Ya sabéis la fórmula que aplica Nintendo, crea una mecánica genial y utilízala lo justo para desecharla antes de que se haga repetitiva y pierda la frescura. Este elemento es clave en esta entrega del fontanero, durante los diferentes niveles de los mundos rara vez veréis una mecánica que se repita, pues estas van cambiando de forma constante, lo que le otorga una increíble riqueza jugable. 

Por lo demás, podemos esperar lo típico de un juego de Mario, niveles con secretos que desbloquean pantallas adicionales, diferentes personajes que modifican ligeramente la jugabilidad, divertidos minijuegos como el del Capitán Toad para aligerar todo y peleas simpáticas contra distintos bosses. 

Gráficos y sonido

Como podéis ver gracias a las imágenes, el juego luce ciertamente increíble tanto en modo dock como en portátil, destacando por encima de todo la viveza de la paleta de colores. Decir eso sí, que en el hub principal del juego, se observan pequeñas bajadas de frames, algo que no afecta demasiado ya que sólo afecta al selector de niveles del juego.

En cuanto al sonido, podéis esperar la calidad habitual dentro de la saga, destacando los temas pegadizos y animados por encima de todo. Las pistas clásicas de Kōji Kondō se entremezclan a la perfección con las nuevas composiciones de Mahito Yokota y Tōru Minegishi.

En conclusión y a falta de poder contaros todo en el análisis final cuando salga el juego, podéis quedaros con esa idea, Super Mario 3D World es lo de siempre, pero todo lo hace de forma notable como mínimo

Bowser’s Fury 

Pero antes de iros tenemos que dar unas pinceladas de la que es la gran novedad de esta edición para Nintendo Switch. La expansión Bowser’s Fury. Mario aparecerá en mitad de un archipiélago de islas y se encontrará con Bowsy. Este le pedirá ayuda a nuestro fontanero, pues dice que su padre (Bowser) se ha vuelto loco. Mario asume su papel de héroe una vez más y decide acompañar al pequeño de la familia en esta trepidante aventura que sirve de guinda perfecta a este producto.

Coleccionar soles mientras huimos de la furia de Bowser

Esta expansión es algo bastante novedoso dentro de la franquicia de Super Mario, a todos nos llamó poderosamente el tráiler donde se nos presentaba pues no entendíamos nada, al menos hasta ahora. La mecánica de Bowser’s Fury es relativamente sencilla: el juego nos dará un gran mundo abierto (muy al estilo de Odyssey, aunque siguiendo la temática de 3D World, dando un gran énfasis a los gatos) que deberemos explorar en busca de Soles Felinos. El gran coleccionable de esta expansión. Estos soles nos servirán para despejar las zonas estancadas con tinta, siendo estas lugares esenciales como los Faros y las Gigacampanas, ambos elementos que deberemos utilizar para derrotar a Bowser.

Pero, ¿dónde está la novedad? En la implementación de Bowser. Por primera vez en toda la saga de Mario, nuestro gran antagonista será una mecánica y una amenaza constante durante toda la aventura. Mientras exploramos el mapeado en busca de estos ansiados Soles Felinos, Bowser explotará lleno de furia y comenzará a atacarnos. Esta transición que realiza el juego se hace patente desde el principio. El sol desaparece y la lluvia da paso a una fuerte tormenta, las clásicas y animadas melodías de Super Mario dejan su sitio para una metalera banda sonora que inunda todo.

Cuando Bowser está en esta forma de Furia, tendremos dos opciones, esquivar sus ataques en forma de proyectiles o aprovecharlos para conseguir acceder a Soles que de otra forma serían inalcanzables.

Antes he mencionado las Gigacampanas, estas están dormidas hasta que nosotros conseguimos un determinado número de Soles. Una vez alcanzamos esta cifra estas se despiertan a la vez que la furia de Bowser. En ese momento podremos «cogerlas» y así aumentar nuestro tamaño hasta igualarnos al de Bowser y así comenzar una boss fight.

Tras derrotar al grandullón obtendremos acceso a nuevas zonas del mapa con nuevos Soles, Faros y Gigacampanas que a su vez nos servirán para volver a entablar lucha con Bowser.

Esta es básicamente la mecánica y el funcionamiento de Bowser’s Fury y es lo que podemos contaros de momento. Desde Nintenderos os incitamos a que estéis atentos, pues el lanzamiento de Super Mario 3D World + Bowser’s Fury está a la vuelta de la esquina y su análisis final también. Hasta entonces, sed buenos y recoged muchas lunas.