[Análisis] Full Metal Furies para Nintendo Switch

Las Furias buscan gresca…

…pero por una buena razón, la paz. Cellar Door Games, creadores de Rogue Legacy, nos traen esta aventura mezcla de beat’em up y RPG con un agradable recubrimiento de humor repartido en un guión de más de 20.000 palabras. Algunas de estas nos explican que el Rey ha caído, Prometeo ha muerto y con ello, los titanes, han comenzado una guerra por la sucesión. Pero como he dicho antes, Las Furias, un equipo de 4 valientes guerreras están dispuestas a cazar hasta el último titán y así poner fin al conflicto en la tierra. Una mestiza con la actualidad y la mitología griega.

4 guerreras, 4 estilos

Para ser más exactos, una guerrera, una tanque, una ingeniera y una tiradora. Cada una de ellas con unas habilidades específicas que os podréis imaginar con facilidad y especialmente útiles para determinadas ocasiones. El enfoque cooperativo que han querido dar al título, se basa justo en esta selección de clases, haciendo que al jugar en red local u online, cada jugador desempeñe un rol exclusivo y necesario. Pero de eso luego hablaremos.

Haciendo la vida más fácil

Cada vez que completamos un escenario de la campaña (en el cual los enemigos que aparecen son más o menos aleatorios excepto los jefes), recibimos cierta cantidad de oro el cual podemos invertir en mejorar las estadísticas o el equipo de una de las guerreras. Haciéndolas más fuertes y versátiles cuanto más jugamos. Por suerte, aparte se gana cierta experiencia que afecta a todo tu grupo independientemente de a quién tengas activa. Aquí lo que se potencia son las cantidades de oro en los drops, entre otros. Además, puedes repetir las misiones tantas veces como quieras para farmear dinero o bien puedes completar las secundarias que añaden algunos objetos especiales y demás.

Cuantos más, mejor

Y es por eso que donde más brilla el título es cuando compartimos los Joy-Con. Porque sí, tiene un modo online (que a fecha del análisis, poco pude probar pues aún no se puede comprar), pero nada como jugar en persona con ese grupo de amigos. Hasta 4 jugadores pueden compartir enemigos en la misma misión. Cada jugador puede tener su propio equipo de 4 guerreras para mejorarlas a su gusto o al papel que se le ha asignado. Lo mejor quizá es poder pasarse la bromista campaña con alguien, pero si no tienes a mano un par de colegas que te echen una mano, el juego te permite controlar hasta dos luchadoras. Así con un simple botón, podrás cambiar de clase y enfrentarte en solitario a los desafíos y campaña del juego.

Mis conclusiones

Lo feo: El control a veces es algo complicado de dominar, por suerte, el juego te deja mapear a tu gusto los botones y así adaptarse más a tu estilo. Sin embargo, sí he experimentado esa frustrante sensación de querer hacer un movimiento y acabar haciendo otro de desastrosas consecuencias. Pero no le deis mucha importancia, pues yo soy un mentecaca y eso afecta. Seguramente mucha gente no tenga problemas al respecto, pero por lo que leo por internet, no he sido el único con trabas en este aspecto. 

Lo raro: La mezcla de arte pixelado, vectorial y dibujo tradicional (que en algunas ocasiones no se ve definidos los bordes), hacen una extraña fusión visual que convencerá o no dependiendo de cada jugador. Personalmente me confunde, no tanto como para llegar a golpearme a mi mismo, pero casi.

Lo bueno: Aunque sabe que su fuerte es el cooperativo, sabe que no siempre se puede contar con gente, y saben llevar el sistema de clases al modo “un jugador”. La variedad de tesoros ocultos por los mapas, los escenarios secundarios y objetos desbloqueables sin olvidar las stats, hacen de Full Metal Furies un buen juego donde poder invertir bastantes horas. Además, me ha encantado ir desbloqueando trofeos en el campamento pues cada uno eran una pequeña sorpresa. Tiene hasta 70 enemigos diferentes con los que darte de leches.

Tenéis disponible el juego en la eShop de Nintendo Switch por 19,99€ (ahora de oferta por 15€). El tamaño de su descarga es de 391 MB.