[Análisis] Empire of Sin para Nintendo Switch
Romero Games y Paradox han traído hasta Nintendo Switch una de sus grandes obras, centrada en la gestión y la toma de decisiones de los grandes mafiosos de los años 20. Hablamos de Empire of Sin, un título que desgranaré en este análisis para comprobar si cuenta con más bondades que defectos.
Tabla de contenidos:
Labrar tu propio camino
A la hora de comenzar en Empire of Sin, podremos escoger a nuestro alter ego entre un total de 14 mafiosos. Cada uno dispone de unas habilidades especiales tanto en el aspecto combativo como en el de gestión, algo que determinará nuestro avance y nuestra forma de actuar en esta aventura.
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Son personajes bastante bien estructurados y, en algunos casos, recreados en base a personajes reales como Al Capone. Una vez que tomamos esta primera decisión, podemos llegar a decidir cuántos barrios y cuántas facciones compondrán el “pastel” de nuestra aventura. Por último, no podemos olvidarnos de seleccionar el nivel de dificultad, algo que también llegará a marcar la diferencia.
Respecto a su historia, hay que tener en cuenta que no se trata de una trama como tal. Y es que cada uno de los 14 mafiosos tiene un trasfondo propio que se nos presentará en la escena inicial del juego, así como un avance diferente en base a su carácter y sus cualidades.
La historia y la misión en sí consiste en tomar nuestro barrio y, después, el resto de la ciudad de Chicago, cumpliendo una serie de misiones que nos ayudarán a ganar una serie de puntos de mala fama y, por supuesto, dinero.
Así pues, Empire of Sin no se anda con demasiados rodeos y nos propone ir al grano con una misión sencilla pero efectiva: tener una ciudad en la palma de nuestra mano. Para ello, debemos tener en cuenta dos principales acciones a realizar: gestionar y pelear. Y os hablaré de ambas en el siguiente punto.
Pelea pero, sobre todo, gestiona
Los dos pilares claves de Empire of Sin son el combate y la gestión. Si hablamos del primero, encontramos un patrón muy similar a XCOM o a lo que pudimos vivir con Mario + Rabbids Kingdom Battle, es decir, unos combates por turnos basados en coberturas y en las decisiones durante los turnos.
Y es que en estas batallas contamos con bastantes opciones para abordarlas: desplazarnos a lugares cubiertos, disparar, cambiar de arma, fijar un objetivo, vigilar, atacar cuerpo a cuerpo, curarnos, escapar… . En estas batallas contamos con dos PA y dichas acciones pueden requerir de uno o incluso de los dos para ejecutarlas.
¿Están bien solventados estos combates? Lo cierto es que no del todo. En ocasiones vemos cómo los enemigos no se sitúan en lugares lógicos ni actúan como actuaría una IA optimizada, lo que demuestra carencias a la hora de pulirla. Respecto a nuestros movimientos podríamos decir que sí, es bastante intuitivo, satisfactorio y la suerte juega un buen papel regalándonos fallos de puntería en momentos difíciles. Las cámaras durante los combates y el movimiento en los mismos no siempre salen bien parados y merman un poco esta experiencia.
Al ganar estos combates no solo podremos hacernos con un edificio o saquearlo. También ganaremos una serie de armas y haremos que nuestros mafiosos adquieran nuevos talentos a desarrollar, dotando también de toques RPG a esta experiencia.
Ahora bien, si Empire of Sin destaca más es por su propuesta de gestión. El abanico de posibilidades a la hora de crear y gestionar nuestro imperio es bastante extenso. Tomamos edificios de otras bandas, elegimos montar un negocio de casino, un bar clandestino, una destilería, un burdel… ¡y hasta un hotel! Pero, ¿pensábais que iba a bastar con montarlos y que el dinero iba a llegar a mansalva? Pues estáis muy equivocados.
En Empire of Sin es tan importante montar negocios y decidir de qué tipo serán como el cuidado que prestemos a los mismos. Contamos con varias pestañas con las que podemos estar al tanto de nuestras finanzas, el dinero que producen nuestros locales, el que producen los locales de la competencia, saber a quién pertenecen…etc. Para hacer subir de rango y elevar la producción de nuestros negocios, podemos invertir en apartados clave como su seguridad, su ambiente o los fondos que se desvían, entre otras cosas.
Nuestro éxito con estos negocios va a despertar la curiosidad de otros grandes capos y, eso, puede llevarnos por varios caminos…
Negocia o muere
Como dije antes, nuestras decisiones van a marcar el devenir de nuestro personaje y de nuestro imperio. Por ello, cuando empezamos a destacar, son varios los capos que se interesarán por nuestra labor y podremos mandarles al carajo o establecer un cara a cara con ellos.
Estos encuentros con otros mafiosos nos permitirán realizar acuerdos y pactos de no agresión a cambio de un beneficio mutuo. Saber llevar correctamente este tipo de tratos puede ayudarnos a avanzar de una manera más segura, ya que abrir varios frentes de batalla puede llegar a desesperar. Eso sí, también he encontrado cierta descompensación en este apartado, donde hay tratos que los capos deciden romper nada más llevarlos a cabo, declarándonos la guerra cuando un segundo antes acabamos de llegar a un acuerdo.
Y es que en Empire of Sin debemos tener en cuenta que tener una banda en condiciones cuesta lo suyo y que, en parte, este sistema se siente algo desequilibrado. Es probable que al principio nos encontremos con unos pocos miembros en nuestra banda mientras que las bandas rivales nos atacarán en tromba por distintos flancos y puntos de la ciudad, lo que nos llevará a perder edificios y efectivos.
A la hora de establecer nuestra banda podemos convencer a otros expertos de crimen organizado a que se unan, pero debemos contar con suficientes puntos de mala fama y dinero para ello, siendo probable que antes de conseguirlos nos hayan atacado ya varias veces. Por este motivo, avanzar con inteligencia y negociar con los capos los pactos adecuados, puede salvarnos de muchas situaciones no deseadas mientras hacemos crecer nuestro imperio poco a poco.
A medida que crecemos podemos ascender a nuestros miembros de confianza, iremos conociendo sus diferentes situaciones personales (por ejemplo, que contraigan una ETS por una relación promiscua y eso nos haga preocuparnos de su salud) y veremos que actúan como verdaderas personalidades, pudiendo querer salir de la banda o huyendo de alguna batalla.
Una ejecución a medio camino
Pero Empire of Sin flojea bastante en el apartado técnico. El título nos plantea una vista aérea a la hora de ver la ciudad y los edificios, que es prácticamente una maqueta al uso si lo alejamos para ver todo pero que, al acercarlo, se le notan demasiado las costuras.
Hablo de dientes de sierra en abundancia, efecto de borrosión durante los combates y los desplazamientos por la ciudad, bugs que hacen que los personajes se muevan solos e incluso fallos bastante molestos que pueden llevarnos a tener que reiniciar nuestro último punto de guardado. Es cierto que llegó una actualización recientemente, pero no ha parecido solventar todo este tipo de errores. Y es una pena porque se nota que la idea está ahí y que la ambientación tiene un espíritu de los años 20 que se siente pero que se empaña por este tipo de errores.
El apartado sonoro sí que mejora la experiencia, con unos temas de blues y jazz que acompañan muy bien sumados a unas voces en inglés (textos en castellano) que hacen honor a lo que cabría esperarse de un título sobre mafias.
Si la mafia prosperase…
Empire of Sin es uno de esos títulos que podían habernos mantenido horas y horas pegados a su propuesta de gestión si no fuese porque sus fallos y bugs lastran la experiencia y pueden hacer que nos desesperemos.
La gran cantidad de opciones que presenta a la hora de gestionar nuestro imperio da para detenerse en sus detalles, en tomar determinadas decisiones de manera diferente, en establecer nuevos pactos y romper otros, en visitar otros barrios a través del servicio de taxi…etc.
Sus 14 personajes también invitarían a rejugarlo para comprobar cómo se desenvuelve la aventura bajo su propio prisma y qué esconden sus inquietudes. Sin embargo, como digo, queda bastante condicionado a que sepamos soportar los errores antes nombrados y queramos jugarlo de nuevo.
Conclusiones
Empire of Sin es un título con muy buenas ideas y un espíritu de los años 20 que se siente en su fondo pero no en su forma. Sus deficiencias técnicas y sus bugs, algunos de ellos bastante molestos, lastran una experiencia que podría haber dejado un mejor sabor de boca. Su combinación de combates por turnos con unas abundantes opciones de gestión casan muy bien, demostrando una propuesta atractiva y original que, de haberse pulido más, habría llegado mucho más lejos. Podéis encontrar Empire of Sin tanto en formato físico como en la eShop al precio de 39,99€. Para la versión digital, será necesario un espacio de 10.106 MB.