[Análisis] Super Dungeon Tactics para Nintendo Switch
Super Dungeon Tactics es un RPG estratégico, S-RPG, desarrollado y distribuido por Underbite Games, que presenta combates por turnos en los que la estrategia y la planificación de los movimientos es fundamental. Está disponible tanto para PC como para PlayStation 4, Xbox One y Nintendo Switch; esta última es la versión en la que nos vamos a centrar para hacer el análisis.
¿Estáis preparados para unas estupendas batallas tácticas? ¡No os perdáis lo que viene a continuación!
Tabla de contenidos:
¡A salvar la tierra mágica de Crystalia!
Durante nuestra aventura, nos pondremos en la piel de quince héroes diferentes, cada uno de ellos con sus propias características y habilidades, para combatir las fuerzas del Cónsul Oscuro en toda la tierra mágica de Crystalia.
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Super Dungeon Tactics comienza con dos personajes, un luchador enano y una maga humana. Tras ponerles nombre, comenzamos a luchar contra nuestros enemigos.
Una vez que terminamos la introducción, formaremos el gremio, un lugar en el que nos iremos reuniendo con diferentes guerreros que se unirán a nosotros para cumplir nuestro objetivo.
Los combates, el gran punto fuerte
Si queremos detener a nuestro enemigo, tendremos que explorar mazmorras y luchar contra una gran cantidad de monstruos. Para ello, contaremos con un sistema de combate intuitivo y sencillo, aunque con algunas peculiaridades que lo hacen diferente de otros títulos del género.
En primer lugar, no tendremos que “entrenar” a nuestros personajes, sino que sus características variarán en función de los objetos que vayamos equipándolos, que iremos consiguiendo a medida que superemos misiones.
En función de este equipamiento, nuestros héroes atacarán de una forma u otra, adquirirán habilidades especiales, tanto ofensivas como defensivas, e incluso obtendrán una mayor defensa, más puntos de vitalidad o podrán avanzar una mayor o menor distancia en el mapa.
Por ejemplo, podremos equipar a algunos personajes con espadas o con arcos, y eso hará que nuestro ataque sea cuerpo a cuerpo o a distancia; además, algunas armas nos permitirán golpear a varios enemigos a la vez, como las hachas o las espadas largas, lo que dará aún mayor importancia al equipamiento de nuestros luchadores.
Por otro lado, y centrando ahora la atención en los combates, que son la esencia de este juego, hay varios aspectos que destacar.
Como os podréis imaginar, al tratarse de un RPG estratégico los combates se desarrollan por turnos, que aparecen indicados en la parte inferior de la pantalla; nuestro equipo está representado por los símbolos azules y los rivales son los símbolos rojos.
Lo interesante de esto es que, en función de nuestros movimientos, podremos determinar los turnos; además, somos libres de elegir el personaje que movemos en cada momento. Dicho de otro modo, cada vez que sea nuestro turno, podremos elegir al guerrero que queremos mover y elaborar nuestra estrategia en base a ello. Por ejemplo, podemos tratar de eliminar a alguno de los rivales que todavía no ha movido, para que así se “salte” su turno y nos toque antes; también podemos emplear a alguno de nuestros personajes como señuelo, que los enemigos vayan a por él y, después, acabar con varios de ellos lanzando un solo golpe.
Los turnos se basan en moverte y realizar una acción, que puede ser un ataque, una habilidad especial o una interacción con alguna parte del entorno o con algún personaje. Lo interesante, y lo que hace mucho más sencillos los combates, es el uso de objetos. Además de moverte y de realizar una acción, puedes utilizar los objetos que hayas guardado en la alforja (hablaremos de esto más adelante); lo curioso es que no “gastas” la acción en utilizarlos, sino que son un añadido más. Dicho de otro modo, en un mismo turno podemos curar a nuestro personaje, moverlo y atacar al rival, lo que facilita bastante las cosas, sobre todo en aquellos combates en los que tenemos que hacer frente a un gran número de rivales.
Además, también hay que destacar que, durante las batallas, y al contrario de lo que ocurre en otros RPG estratégicos, en Super Dungeon Tactics no podemos deshacer la acción que llevemos a cabo. Si, por ejemplo, movemos a alguno de nuestros héroes pero después nos arrepentimos y queremos utilizar a otro, no seremos capaces de volver atrás y tendremos que seguir con el personaje que ya habíamos desplazado; por ello, es vital pensar antes de actuar.
Pero, sin lugar a dudas, el aspecto que más diferencia este título de los otros del género son los dados. Al comienzo de cada turno, se lanzan unos dados que pueden afectarnos tanto de forma positiva como negativa. Y es que, según lo que nos salga, podremos movernos más lejos, tener una mayor defensa o ataque o ser el blanco de los enemigos; por tanto, además de la estrategia, el azar juega un papel importante.
También es digno de mención que los objetivos que tenemos que realizar para salir victorioso de los combates son bastante variados, pudiendo ir desde derrotar a todos los enemigos hasta apagar el fuego que asola la aldea en la que estamos, pasando por el rescate de rehenes o eliminar a un rival concreto.
Un aspecto que es bastante mejorable es la cámara, con la que nos pelearemos en más de una ocasión si queremos obtener un buen plano de la acción. Y es que, al contrario de lo que pasa en otros juegos de este género, la cámara no enfoca directamente al enemigo que está moviéndose y atacando, sino que se queda en el punto en el que la dejemos; tendremos que moverla manualmente si queremos ver lo que está haciendo nuestro rival.
El gremio, el lugar donde se controla todo
El menú del gremio es donde equiparemos a nuestros personajes, donde elegiremos los objetos que vamos a llevar a los combates, donde seleccionaremos las misiones y más. Puede que, en un principio, nos resulte algo liosa la distribución y no sepamos muy bien para qué sirve cada cosa, pero tras unos cuantos capítulos nos sentiremos como en casa.
Centrando la atención en los personajes, se puede destacar que cada uno de ellos presenta sus propias peculiaridades y estilos de lucha. Podremos manejar desde un enano luchador hasta un poderoso paladín, pasando por una maga con extraordinarios poderes y una mujer bárbara experta en el manejo de grandes espadas. Cada uno de ellos tendrá sus particularidades y puntos fuertes, por lo que dependerá de nosotros sacarles el máximo partido en nuestras misiones.
Y, hablando de misiones, estas pueden ser de tres tipos y están diferenciadas por colores:
Misiones rosas: Se corresponden con la historia y son las que debemos realizar si queremos seguir avanzando en el juego. Antes y después de ellas suele haber diálogos, que nos pondrán en situación y nos explicarán qué es lo que está pasando. Hablaremos más de los diálogos en el próximo punto.
Misiones azules: Son misiones de entrenamiento principalmente y, si las superamos, conseguiremos una gran cantidad de objetos. Al principio son bastante sencillas, pero a medida que vayamos avanzando se irán complicando.
Misiones verdes: La tarea que tenemos que realizar aquí es, básicamente, eliminar a todos los enemigos que aparezcan. Son misiones con un nivel de dificultad más elevado que el resto, por lo que nos supondrán un reto desde el comienzo del juego. Pero la dificultad se premia, ya que si las superamos conseguiremos interesantes recompensas.
Podemos, además, seleccionar el nivel de dificultad en el que queremos afrontar cada una de las misiones, así como los personajes que llevaremos para desarrollarlas. Aquí, una vez más, la estrategia juega un papel fundamental, pues tendremos que seleccionar a aquellos que más nos convenga.
Diálogos, diálogos y más diálogos
Lo primero que hay que destacar aquí es que el juego está completamente en inglés, por lo que si no se sabe nada de este idioma es muy complicado que nos enteremos de lo que está ocurriendo.
Además, hay algunos personajes a los que se les ha querido dar un acento especial, algo que se observa en sus palabras, que están escritas de una manera diferente. Esto dificulta en cierta medida los diálogos, pues los puede hacer algo más pesados.
Y, hablando de pesadez, puede que algunas escenas de diálogo, esas que se dan antes y después de los combates de las misiones rosas, nos resulten algo tediosas o largas. Esto se debe a que muchos de ellos son algo insulsos y carecen de sentido en la trama, pues solo están ahí para añadir algún chascarrillo.
Buena banda sonora… aunque corta
La música es notable, propia de los títulos más clásicos de este género, aunque es cierto que, en ocasiones, se puede quedar algo corta. Durante las escenas de diálogo, o en algún combate que se nos haga más largo de lo normal, puede que escuchemos varias veces la misma canción, ya que la duración de los temas no es muy extensa. A pesar de este aspecto, es una banda sonora bastante buena.
Aspectos visuales, uso del táctil y más
Visualmente, no encontraremos gran diferencia si jugamos a Super Dungeon Tactics en modo portátil o si lo hacemos con la consola puesta en el Dock; esto hace que la experiencia de juego sea prácticamente la misma en cualquiera de sus modos.
Gráficamente hablando es un juego notable y cumple con lo que se podría esperar, aunque es cierto que los enemigos pueden resultar un tanto repetitivos, sobre todo si realizamos todas las misiones secundarias que van apareciendo antes de continuar con la historia principal.
Algo que resulta curioso es que, cuando jugamos en modo portátil, no podemos utilizar la pantalla táctil de nuestra Nintendo Switch. Esto es una pena, ya que podría haber añadido un punto extra de dinamismo a los combates.
Por último, cabe destacar que los tiempos de carga son pocos y breves, algo comprensible teniendo cuenta que no estamos ante un juego excesivamente potente.
Conclusiones
En suma, se trata de un buen juego de S-RPG. Es mejorable en algunos aspectos, como por ejemplo en el sonido, en la cámara o en la variedad de enemigos, pero los combates son entretenidos y las misiones variadas, por lo que gustará a los fans de este género.
Si queréis haceros con Super Dungeon Tactics, podéis comprarlo en la eShop por 16,96€ (19,99$). Necesitaréis tener 1,8GB libres en la memoria de vuestra Nintendo Switch para poder instalarlo.