[Análisis] Spirit of the North para Nintendo Switch

Infuse Studio, un pequeño equipo formado por tres personas, se lanza a la piscina para traernos su primer videojuego que, bajo una pretendida premisa rompedora en el panorama indie, oculta un desarrollo clásico que no innova dentro de los géneros que propone, ni en su apartado jugable ni en la apuesta narrativa.

Aventurándonos en Islandia

Spirit of the Nort busca contarnos una sutil historia fragmentada sin diálogos, planteando varias incógnitas en sus primeros minutos y sugiriendo diversos temas a medida que progresamos. En ella encarnamos a un zorro que persigue una intrigante estela carmesí que cruza los cielos mientras desarrolla sus poderes espirituales a lo largo del camino que lo acerca a la fuente del misterio. Esta vacua introducción no es motor suficiente para mantener la atención, así que las únicas esperanzas quedan puestas en su gameplay y en el apartado artístico, nada desdeñable en modo televisor con todos esos destellos boreales pero que en modo portátil hace que te cuestiones si la visita al oculista es necesaria o sólo es culpa de la baja resolución.

El juego se divide en ocho capítulos, y cada uno hace lo posible por situarnos en un entorno distinto inspirado en Islandia, a la vez que incorpora mejoras en las habilidades místicas del personaje que le permiten enfrentarse a las nuevas mecánicas que se van añadiendo. Los escenarios son lineales –que no evidentes- aunque con mucho margen para la exploración, fomentada por sus coleccionables ocultos a conciencia. Para avanzar por los bellos parajes glaciales o ruinosos -que recuerdan al castillo de Hyrule en sus mejores momentos en Breath of the Wild- tendremos que enfrentarnos a simples rompecabezas construidos en base al plataformeo y a la trasmisión de nuestra energía luminosa a petroglifos diseminados por el mapa que permitirán la activación de mecanismos que nos abran sendas.

La filosofía de la accesibilidad

Hasta este punto podríamos decir que, sin alardes de ningún tipo, está al nivel de muchos títulos de la eShop. Ahora bien, hablemos de fallos de diseño que van más allá de sus plataformas erráticas, fallos de cámara, animaciones cuestionables, la falta de presencia en su música o su ritmo de juego inconstante.

No puedes morir por muy alto que sea el acantilado que saltes, no hay enemigos que te persigan, Spirit of the Nort quiere ser una accesible fábula emotiva pero la cámara debes manejarla tú, las reglas son equívocas y la historia grabada en piedra está oculta. Spirit of the Nort quiere ser un bonito paseo por el bosque, quiere ser arte, pero se queda en una rabieta con ganas de llamar la atención.

Los principales coleccionables del título son unos báculos que debemos emparejar con sus chamanes correspondientes. Como ya hemos visto, los coleccionables están muy bien, alargan la vida del juego, incentivan la exploración, es maravilloso que sean elementos optativos que recolectar durante cinco episodios… pero está muy feo que al término del capítulo cinco decidamos por arte de magia que ahora sí eran importantes y sean imprescindibles para abrir las montañas como única vía de acceso al siguiente capítulo.

Esta nula claridad a la hora de exponer sus mecánicas y objetivos, a los que se suma la posibilidad de retroceder en los escenarios, está presente durante todo el juego, pero aquí duele más. Si la idea es que aprendamos las normas a medida que progresamos sin necesidad de indicaciones escritas y si se va a querer que estos chamanes tengan relevancia, se tendría que haber impuesto la recolección de báculos desde el episodio primero, no sorprendiéndote a mitad de juego haciéndote volver al principio del nivel porque “oh, sorpresa, ahora los coleccionables no son un extra”: hay que aprender a hacer los plot twist.

Merece la pena llegar a los créditos: posiblemente sean lo mejor del juego. Esperemos que tomen nota de todas estas carencias para que su próximo trabajo sea una obra mejor.

Recomendado para…

Quienes queráis un juego protagonizado por animalitos, con la naturaleza como telón de fondo, sazonado con un poco de misterio, misticismo, plataformas y amor.

Otros títulos a los que me remite

• The First Tree es otra aventura calmada disponible en la eShop de Nintendo Switch en la que te pones en la piel de un zorro con unos gráficos más poligonales y a un precio más ajustado.
• Spirit of the North casi parece haber tomado a Fe como modelo a seguir, un título que puede encontrarse en la eShop y que está protagonizado por un animalito que emplea la luz y el sonido para progresar en una historia que se desvela a través de imágenes dispersas por los mapas.

Spirit of the North ya está disponible en la eShop de Nintendo Switch a un precio de 20,99€ y con un tamaño de descarga de 2013,00 MB. También podrá adquirirse la edición física a partir del 12 de junio por 34,95 €.