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[Análisis] Lonely Mountains: Downhill para Nintendo Switch

Lonely Mountains: Downhill es un simulador de descenso en bicicleta extremo. ¿Nuestro objetivo? Llegar vivos y a tope de adrenalina a la meta descendiendo por todo tipo de obstáculos, árboles, rocas, riachuelos, pendientes, puentes, etc; depende de ti si quieres ir por el camino marcado o si prefieres tomar atajos.

El título fue lanzado en Nintendo Switch el pasado 7 de mayo de 2020. Este proyecto vio la luz gracias a un Kickstarter que llegó a recaudar unos 45.042€ de una meta de 35.000€, allá por 2017.

La jugabilidad en este título es realmente impecable. Estamos ante un control que funciona rápido y sin input lag. Con una curva de dificultad ejecutada a la perfección mientras nos acostumbramos a los controles y a superar nuestras propias metas.

Lonely Mountains: Downhill te obliga a concentrarte sin darte cuenta, ya que estarás con la tensión de bajar sin matarte y la adrenalina de cuando coges velocidad y tienes que frenar y girar sin parar, pero a la vez con control absoluto sobre tu bicicleta, así como sobre el terreno y la propia gravedad. Creedme si os digo que todo esto es adictivo y estimulante.

A medida que avancemos, seremos recompensados y podremos optar por diferentes modelos de bicicletas, 6 en total, y podremos igualmente modificar a nuestro ciclista. De igual modo, iremos desbloqueando diferentes montañas, 4 en total, a medida que superemos las 16 rutas, sus distintos niveles de dificultad, así como los desafíos, la escalofriante cifra de 201 distintos, o descubrir los lugares de descanso. Todo un reto que nos llevará horas completar dependiendo de nuestra habilidad.

El diseño gráfico de Lonely Mountains: Downhill es minimalista, pero no por ello estamos ante un mundo sin vida, todo lo contrario. En nuestro descenso por las montañas podremos ver y oír a diferentes animales, así como sentir el sonido del viento al pasar por las rocas o árboles, el cauce de un río, las cadenas de la propia bici o el roce de los neumáticos, dependiendo el terreno. Olvidaros de BSO, disfrutad de la naturaleza.

Gráficamente, hemos encontrado algún defecto puntual, como alguna bajada de fps sin mucha importancia en nuestro caso. No alcanza los 60 fps ni los 1080p, pero en general es un título visualmente disfrutable, tanto en modo TV como en modo portátil. Al menos no llega a tener que reducir la resolución hasta 320p.

 

Conclusión

Lonely Mountains: Downhill es un juego imprescindible para tu Nintendo Switch si te gustan los juegos de simulación de deportes extremos, e incluso si es tu primera vez con este tipo de juegos, lo recomendamos como un título indie más que satisfactorio, adictivo y todo un reto a superar.

Un título desafiante, que nos dará más o menos horas de diversión o frustración, dependiendo nuestra habilidad con la bicicleta. No te dejes engañar por su diseño artístico minimalista y disfruta de este indie donde tu quieras.

Podéis adquirir Lonely Mountains: Downhill en la eShop de vuestra Nintendo Switch, a un precio de 19,99€ con un peso de 541,00 MB, además de conseguir 100 Puntos de oro en My Nintendo.

9.0

[Análisis] Lonely Mountains: Downhill para Nintendo Switch

Puntuación Nintenderos: Imprescindible

  • Historia:
  • Jugabilidad:
  • Gráficos:
  • Sonido:
  • Duración:
  • Multijugador:
Destaca en:
  • Una jugabilidad impecable gracias a su control y una buena curva de dificultad.
  • Un mundo lleno de vida.
  • Gráficos minimalistas.
  • Un reto lleno de emociones intensas.
  • El mejor juego de descenso hasta la fecha en Nintendo Switch.
Flojea en:
  • Bajadas de fps.
  • Una BSO cañera no le hubiera venido nada mal.