[Análisis] Gigantic Army para Nintendo Switch
Gigantic Army es un indie arcade desarrollado por Astro Port y distribuido por Storybird que homenajea a los shooters de mechas de la era de 16 bits como Cybernator, Assault Suits Valken, Metal Warriors y Front Mission: Gun Hazard.
Este título fue lanzado originalmente el 5 de febrero de 2014 en PC y casi 6 años después llega a Nintendo Switch, que es la versión que hoy analizaré.
¿Estáis preparados para disparar a diestro y siniestro?
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Argumento
Es el siglo XXI y la Tierra está en guerra con los Ramulons, una raza alienígena decidida a detener el avance de la humanidad hacia el espacio. La guerra de la humanidad contra los Ramulons ha llegado al planeta Ramulon y ahora depende de nosotros pilotar el GMR-34 SALADIN, un robot de combate tripulado, y enfrentarnos al ejército de Ramulon.
Si bien su historia no es nada del otro, como suele pasar en la mayoría de títulos del género, sirve como excusa perfecta para ponernos manos a la obra.
Jugabilidad
Gigantic Army es un shoot ‘em up arcade para un jugador que combina acción y plataformas de desarrollo lateral 2D en el que deberemos superar una serie de 6 niveles.
Todos ellos son muy lineales y básicamente nuestro objetivo será acabar con todos los enemigos que se nos pongan por delante hasta completar el nivel y pasar al siguiente. Al principio de cada uno de ellos se nos irá narrando la historia en forma de diario de uno de los pilotos.
Para acabar con nuestros rivales contaremos con un robot de combate tripulado llamadoGMR-34 SALADIN, aunque lo primero de todo será seleccionar un arma antes de empezar la partida (no podemos cambiarla). Tenemos 3 a nuestra disposición: rifle, metralleta y lanzamisiles. Cada uno tiene sus propias características: el rifle tiene un poder y rango normal, mientras que la metralleta tiene el poder más flojo pero el mayor rango y el lanzamisiles tiene el mayor poder, pero el menor rango. Además cada arma cuenta a su vez con un ataque especial diferente: granada racimo, más misiles y un potente láser. Por lo tanto no hay un arma mejor que otra y cada una irá mejor en diferentes situaciones. Cabe destacar que podemos disparar en diferentes direcciones.
Pero además nuestro robot también puede realizar otras acciones, cómo protegerse con un escudo, realizar un turbo (podemos realizarlo dos veces seguidas) o saltar con un jetpack, que nos permitirá además volar para llegar a lugares más altos por tiempo limitado. En cuanto al cuerpo a cuerpo, también contará con un cuchillo que normalmente hace más daño que el resto de armas, pero al mismo tiempo nos deja más expuestos a los ataques enemigos.
El juego cuenta con dos niveles iniciales de dificultad (fácil y normal), pero para hacernos la vida más fácil, como todo shoot’em up que se precie, a lo largo de los niveles iremos encontrando una serie de powerups para recuperar vida y potenciar nuestro ataque. Pero no solo eso, ya que también encontraremos otros que nos aumentarán nuestro tiempo. Y es que en este título, a diferencia de otros del género, es muy importante controlar el marcador del tiempo, ya que si el contador llega a cero, nuestro robot empezará a perder vida de forma rápida hasta explotar. Es una mecánica que hay que tener en cuenta, y por lo tanto no nos podemos recrear demasiado matando enemigos y deberemos hacer uso del turbo continuamente, mientras vamos matando enemigos sino queremos ver la pantalla de Game Over. Si morimos empezaremos de nuevo desde el principio del nivel donde estemos y si perdemos todas nuestras continuaciones deberemos empezar desde el principio. Hay que recordar que estamos ante un juego arcade que homenajea a títulos de la vieja escuela, por lo que aquí de ayudas las justas.
Para más inri, a en determinados puntos de cada nivel también encontraremos enormes jefes (normalmente hay dos por fase, uno intermedio y otro final), los cuales nos podrán las cosas más difíciles y si no somos hábiles no harán perder mucha vida y sobretodo tiempo.
Finalmente hay que destacar que este título, como la mayoría de juegos de Switch, puede jugarse en modo portátil, modo sobremesa y modo televisor. Además también es compatible con el mando Pro de Nintendo Switchy el servicio de guardado de datos en la nube.
Gráficos y sonido
A nivel gráfico, Gigantic Army es un título muy colorido que cuenta con estilo arcade retro inspirado en los títulos de los 16 bits. Presenta buenas animaciones tanto del nuestro robot, como de los enemigos (cada uno con sus propias armas y patrones de ataque), los cuales a pesar de contar con poca variedad y repetirse, están magníficamente detallados.
En cuento a los escenarios a pesar de presentar un diseño lineal, también están bien representados, siendo algunos más extensos que otros, por lo que una vez los conozcamos es una delicia recorrerlos lo más rápido posible.
Por otro lado, a nivel sonoro, el título presenta melodías bastante cañeras que casan perfectamente con la acción que vemos en pantalla. Los efectos de sonido también están bien implementados, algo fundamental en este tipo de títulos, donde continuamente oiremos disparos y explosiones.
Finalmente cabe destacar que el título está en inglés, aunque no tenéis de que preocuparos, ya que no es necesario para entender la historia (que como hemos comentado previamente es muy simple), por lo que se puede disfrutar perfectamente del juego aunque no esté en español.
Duración
Gigantic Army es un título muy corto, ya que como hemos comentado, solo cuenta con 6 fases, por lo que puede superarse en aproximadamente en 1 hora. No obstante, como en todo título arcade que se precie, su mayor baza es la rejugabilidad para aumentar nuestra puntuación final. Por desgracia este juego no cuenta con un modo cooperativo para dos jugadores ni logros internos, lo cual hubiera sido un plus, porque este tipo de títulos siempre es divertido jugarlos en compañía y picarse por obtener los diferentes desafíos.
También dependerá en gran medida del nivel de dificultad en el que juguemos (inicialmente solo estarán desbloquedos fácil y normal) y el nivel de habilidad a los mandos de cada jugador. Además también podremos desbloquear dos nuevos niveles de dificultad, por lo que quien tenga ganas de más, aquí tiene todo un desafío que le llevará unas cuantas horas más.
Finalmente, el juego también cuenta con un modo práctica donde podremos, como su propio nombre indica, practicar en las diferentes fases que hayamos ido desbloqueando en el modo principal, con la diferencia que una vez terminado no pasaremos al siguiente. Es un modo ideal para conocer mejor los niveles y aprender cómo ir más rápido.
Conclusión
Gigantic Army es un juego que a pesar de su corta duración encantará a los amantes de los shoot’em up. Estamos ante un título frenético, donde el control del tiempo es fundamental si no queremos morir. A pesar de que los enemigos son poco variados, estamos ante un título muy rejugable y desafiante en sus niveles de dificultad más altos. Todo un homenaje a la época de los 16 bits.
Gigantic Armyestá disponible en formato digital, a través de la eShop de Switch, desde el 21 de febrero a un precio de 8,99€. Deberéis tener un espacio libre en vuestra consola de 346 MB para poder descargarlo.