[Análisis] 7th Sector para Nintendo Switch
El desarrollador independiente ruso Sergey Noskov nos brinda su última creación, una aventura 2D llena de puzzles, que debutó en PC y ahora llega a PS4, Xbox One y por supuesto, a nuestra querida Nintendo Switch.
Tabla de contenidos:
Ambiente ciberpunk
7th Sector nos adentra en un mundo oscuro, ambientado en una época futurista y con un tono decadente donde la maquinaria industrial, la polución y la saturación lo envuelven todo. Se trata de una ambientación ciberpunk y está claramente inspirado en Blade Runner. No existe una gran historia detrás, pero el juego se encarga de contárnosla mostrando solo el entorno y dejando pequeñas muestras de personajes interactuando o paisajes en movimiento para que nuestra imaginación haga el resto.
En 7th Sector eres un ente atrapado en las redes eléctricas y tu objetivo en la aventura es surcar los cables y aparatos eléctricos que encuentres a tu paso e ir resolviendo múltiples rompecabezas para poder avanzar. El juego recibe influencias de juegos como Limbo o Inside, con un tono oscuro y tranquilo, donde tendrás que avanzar, solucionar el puzzle y seguir avanzado.
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Puzzles, mucha lógica y algo de habilidad
Para que se entienda un poco mejor que nos vamos a encontrar, ahí van algunos rompecabezas de ejemplo de entre los muchos tipos que hay:
- Hay una caja con 6 interruptores con distintos números cada uno. Para permitir que se abra el flujo de electricidad, tendrás que pulsar los interruptores adecuados para que la suma de esos números sea de 220V.
- Hay 2 turbinas girando con normalidad. Con tu poder de insuflar energía a los aparatos electrónicos, tienes que aumentar las revoluciones de las 2 turbinas, yendo de una a otra lo más rápido que puedas, para sobrecargar el sistema y poder romperlo para poder avanzar.
- Hay un sonido extraño que suena cada cierto tiempo. Si pulsas el botón cada vez que suene, abrirás el acceso.
- Se muestra distintas fichas que marcan un camino, pero están desordenadas. Tu labor es ordenarlas.
Estos puzzles se presentan tanto en el propio entorno como dentro de pequeñas cabinas donde resolverlos.
Hay partes de habilidad donde tienes que esquivar obstáculos y ser rápido de reflejos y otros momentos en el que primará el sigilo. Por ejemplo, hay un momento en que te tiene que mover dentro de varios televisores. Estos van alternándose de encendido a apagado, y tienes que pasar de uno a otro en el momento exacto en el que estén encendidos.
No hay textos explicativos ni nada a modo de tutorial, tienes que fijarte en las marcas o notas de tu entorno que te darán pistas y seguir la lógica. Este planteamiento libre, junto a algunos puzzles algo enrevesados, llevan a veces a la frustración. Eso sí, en cuanto se consiguen, la satisfacción es plena.
A lo largo de estos cables y aparatos, también se mueven unas señales rojas o anaranjadas, a modo de enemigos, que si te tocan te harán volver al último checkpoint por el que pasaste.
Durante la aventura también tomaremos el control de ciertas máquinas y dispositivos, que es mejor no revelar para respetar la capacidad de sorpresa del título. Estas nuevas mecánicas le dan un toque de variedad bastante necesario, ya que, como se ha comentado antes, el tono tan lúgubre y frío del juego hace que tenga algunos momentos tediosos y poco motivadores, y algunos puzzles se repiten.
Control y apartado técnico mejorable
El control es simple pero a veces algo tosco. Tendremos que movernos por lo cables siguiendo con el joystick la forma del cable, si lo hacemos bien, más rápido iremos, además de que podremos usar pequeños turbos. Le falta algo de precisión a este sistema, haciendo que a veces avancemos algo lentos. A la hora de mover los dispositivos, el control raya a buen nivel, aunque a veces tiene momentos algo incómodos.
En el apartado audiovisual, debido a la historia que nos intenta contar, todo se muestra oscuro y algo lúgubre y con sonidos de máquinas de fondo y algunas melodías en los momentos de más tensión. Va en consecuencia perfectamente, no se trata de un defecto.
Al ser todo un entorno de electricidad y luces, hay algunos momentos en el que se abusa de parpadeos, sonidos estridentes e interferencias, que pueden resultar algo molestos (donde más lo vas a notar es a la hora de cometer un error y “morir”).
La conversión a consolas no llega a estar muy conseguida, ya que algunos puzzles tienen una fuentes bastante pequeñas, que hasta tendrás que acercarte bastante a la pantalla (tanto en el televisor como en portátil). y aunque por regla general luce bastante bien, peca de muchos dientes de sierra en algunas zonas.
Esta aventura individual (no hay nada online) nos puede durar unas 4 o 5 horas, depende de la destreza del jugador. Durante este tiempo, la variedad de puzzles y situaciones harán muy amena la experiencia, siempre que disfrutes de su estilo audiovisual y de algunos puzzles algo sesudos.
Conclusión
7th Sector es un juego bien pensado qué propondrá al jugador retos de lógica y habilidad uno tras otro (más de lo primero que de lo segundo), enmarcado en una aventura ciberpunk donde no se cuenta, solo se insinúa. Algunos picos de dificultad y pequeños momentos frustrantes, junto con el no muy conseguido control en ocasiones, lastran un juego que, no obstante, disfrutarán los amantes de los puzzles y de un ambiente original a lo Blade Runner.
El tamaño de su descarga es de 802 MB y, a fecha de este análisis, se encuentra disponible en la eShop a 19,99€.