[Análisis] SuperEpic: The Entertainment War para Nintendo Switch
SuperEpic: The Entertainment War, desarrollado por Undercoders y distribuido por Numskull Games, es un Metroidvania ambientado en un mundo dominado por los micropagos de la empresa RegnantCorp.
Aterrizando en Nintendo Switch el 12 de diciembre de 2019, en él tendremos que luchar contra la gran corporación acompañando a un mapache paralitico montado en una llama pegando tortazos con nuestra señal de stop favorita.
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La historia nos sitúa en 2084, en un mundo totalitario dominado por cerdos fascistas que manipulan a la población mediante aplicaciones que controlan la mente mediante el uso de micropagos. TanTan el mapache y su llama Ola forman parte de un grupo de rebeldes que siguen jugando a los videojuegos clásicos y no dudan en luchar contra la tiranía.
La trama se desarrolla a medida que avanzamos en la empresa, luchando con los respectivos jefes de zona y conociendo a un variopinto grupo de aliados. SuperEpic no defrauda en lo que respecta a la sátira y el humor, regalándonos más de una vez una gran sonrisa y carcajada.
La jugabilidad se basa en la exploración, combos y compra de habilidades, armas y magias. Nada en RegnantCorp es gratis y todo gira en torno al dinero, que conseguiremos abatiendo a los enemigos, un numero variadísimo de animales antropomórficos, abriendo cofres o jugando minijuegos que tendremos que superar usando nuestro teléfono móvil.
El nivel de dificultad es ascendente y con una muy adecuada curva de dificultad. Los combos son la clave en este sistema de combate, donde disfrutaremos apaleando a todo aquel que se ponga de por medio. Divertido, rápido y con curiosas referencias a videojuegos famosos, ¿eso es un fantasma de Mario?
Llegado a cierto punto de la aventura, no muy tarde, desbloquearemos el modo Roguelike de SuperEpic donde, como todo juego de mazmorras, tendremos que ir avanzando en un mundo generado proceduralmente y sobreviviendo lo máximo que podamos para volver a reaparecer y mejorar nuestro arsenal y habilidades.
Gráficamente el juego nos presenta un mundo simple, nada llama realmente la atención y al final puede resultar muy repetitivo en su aspecto, que no en su jugabilidad.
Los diseños de los enemigos (y aliados) nos parecen de lo más acertados y carismáticos. SuperEpic luce genial en Nintendo Switch, en el modo portátil o TV, sin bajones de fps.
La música en SuperEpic es la mar de animada. El ritmo rápido hará que acabemos tarareando la BSO y nos animará para atizar aún más rápido a los enemigos. No pasará como la mejor BSO del catálogo, pero desde luego nos acompañará sin cansarnos en toda la aventura.
Conclusión
SuperEpic: The Entertainment War es un juego muy recomendado para los amantes de los Metroidvania, ofreciéndonos una idea diferente a la atmósfera tétrica de este tipo de juegos.
Entre sátira, humor y golpes de escobas tendremos 10 horas de pura diversión para completarlo al 100%, y aún más si añadimos el modo Roguelike. He disfrutado mucho de este título por su jugabilidad, su diseño y por querer conocer cómo termina esta trepidante aventura a lo 1984.
Podéis adquirir SuperEpic: The Entertainment War en la eShop de vuestra Nintendo Switch, a un precio de 14,99€ con un peso de 503,00 MB, además de conseguir 75 Puntos de oro en My Nintendo.