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[Análisis] Rabi-Ribi para Nintendo Switch

[Análisis] Rabi-Ribi para Nintendo Switch

En el cuantioso catálogo de Nintendo Switch se encuentran infinidad de títulos la mar de originales esperando por ser descubiertos, y el título que os traemos hoy no es una excepción. Ante todo, Rabi-Ribi, juego que fue lanzado hace relativamente poco en la plataforma y que llevaba un par de años en otros sistemas, nos ha parecido un acierto, y no porque invente la rueda precisamente, sino porque supone la conjunción de dos géneros tan vastos como relativamente recientes que pocas veces se habían atrevido a ir de la mano: el metroidvania y el bullet-hell.

Ahora os preguntaréis, ¿cómo funciona en la práctica una unión tan aparentemente disparatada como esa? Los chicos de CreSpirit y GemaYue parece que encontraron la respuesta, traduciéndolo todo en un videojuego algo desafiante que cuenta con mucho, pero que mucho espíritu conejil. Así, si queréis saber cómo ha salido el experimento, ¡no dudéis en acompañarnos también en esta ocasión! Dicho esto, sin más dilación, comenzamos.

¡A golpe de martillo!

Sin lugar a dudas, Rabi-Ribi es un título que destaca por su apartado jugable, no obstante, como es costumbre, empezaremos hablándoos de su trama, que si bien es bastante original (a la par que bizarra) no ha dejado de parecernos una mera excusa para justificar una buena dosis de fanservice, inherente en muchos títulos con el fin de causar gracia o, por otro lado, simplemente intentar rascar algunas ventas de forma fácil.

En concreto, en el juego empezaremos controlando a la pequeña Erina, una coneja que sin comerlo ni beberlo es transformada en humana (conservando aún así sus rasgos característicos de coneja, como podrían ser sus largas orejas) y busca la forma de volver a su aspecto original, trasladándose a través de diferentes mundos la mar de rebuscados. Por supuesto, en su camino se encontrará con todo tipo de personajes (la gran mayoría también chicas con rasgos de animales, como no podía ser de otra forma), tanto amigos como enemigos, destacando Ribbon, una hada de pelo rosa que le servirá de acompañante en su epopeya por volver a los días en los que solo se preocupaba por comer zanahorias y nada más.

Como habréis podido adivinar con la descripción de arriba, la aventura no tiene la trama de un Shin Megami Tensei precisamente, siendo bastante escueta e incluso omitible si no es de nuestro agrado. Aún así, merece la pena para echarnos unas buenas risas y aderezar a una aventura que, como hemos señalado anteriormente, luce sobre todo en lo jugable.

Un metroidvania conejil

Como os mencionamos al principio, el apartado jugable del título es la combinación de dos géneros que, aunque a primera vista puedan parecer adversos, conjugan muy bien entre sí. De tal forma, empezaremos nuestra aventura con Erina con lo usual; una barra de vida que disminuye cuando nos atacan, una barra de SP que se reduce cuando usamos nuestras habilidades para volver a llenarse unos segundos después y un gran mapa que va descubriendo sus cartas casilla a casilla.

Como no podría ser de otra forma, estamos hablando de un metroidvania, así que durante la aventura iremos encontrando todo tipo de habilidades y objetos (empezando por un martillo de juguete) que irán haciendo que caminos que antes eran inaccesibles en el mapa se vuelvan transitables, abriendo nuevas rutas que nos permitirán avanzar.

También, como es usual en esta clase de títulos, el guardado solo podrá efectuarse en puntos concretos del mapa, los cuales nos servirán también para curarnos de las heridas que nos hayan causado los enemigos. Por otra parte, cabe destacar la buena variedad de contenido que tendremos a nuestra disposición, ya que durante las 12 horas que dura el juego (que pueden alargarse a más de 20 dependiendo de nuestro nivel de habilidad) recorreremos más de una docena de mapas, encontrándonos con una buena variedad de enemigos que ascenderá a más de la treintena.

Por supuesto, las batallas contra jefes tampoco faltarán, y es que es aquí precisamente donde brilla el otro género del título, el del bullet-hell, el cual, para quien no lo conozca, se traduce en una lluvia de proyectiles que tendremos que sortear como bien podamos para salir airosos de la situación. Así, estas batallas serán tan interesantes como desafiantes, aportando algo más de variedad al juego aún si cabe y haciendo que la dificultad general suba un poco por momentos.

Por cierto, hablando de la dificultad, podemos afirmar que comenzaremos pudiendo elegir entre cuatro modos que irán desde casual (muy fácil) hasta difícil, y una vez que acabemos con la historia, tendremos la posibilidad de volver a jugar al título con dos niveles más de dificultad desbloqueables, los cuales no os describiremos para no chafaros la sorpresa, pero que os garantizamos que supondrían un buen reto que aportará rejugabilidad para aquellos que la busquen. Así, para finalizar, tampoco podemos dejar de lado la posibilidad de elegir entre dos modos de juego, el estándar, en donde el nivel de los jefes tendrá en cuenta nuestro progreso en la historia y el alternativo, el cual supone un reto mayor ya que hará que sean necesarios ciertos objetos para poder vencer a los distintos jefes del título. ¡Ahí es nada!

Un juego con corazón

Ciertamente, otro de los puntos fuertes de Rabi-Ribi es su apartado visual, no por ser ostentoso ni mucho menos, sino porque apuesta por un cierto aire retro (en otras palabras, bastante pixelado) que evoca a la nostalgia de décadas pasadas. Por supuesto, esto juega alguna que otra mala pasada en algunos aspectos (como que se nos dificulte el hecho de distinguir a ciertos personajes) pero en general hace que el conjunto se luzca cuanto menos bonito.

Eso sí, cabe aclarar que no todo el juego contará con ese estilo visual, ya que gran parte de la historia estará contada haciendo uso de unas ilustraciones bastante trabajadas (la mayoría haciendo bastante hincapié en el fanservice) y monas que dotarán de calidad al conjunto. En ese aspecto, nada que reprochar.

Entrando en el apartado sonoro, podemos afirmar que tampoco es moco de pavo, con música que sigue la filosofía de su apartado visual evocando cierto aire retro de lo más acertado y animado que se compagina con las diferentes zonas explorables del juego. Puede que los personajes no cuenten con doblaje, pero escuchar la música del título abastece a la obra del carisma suficiente como para que no echemos eso demasiado de menos.

Para finalizar, hablando del aspecto técnico, lo cierto es que hemos encontrado alguna que otra ralentización en la aventura, llegando incluso a veces a experimentar algo de input lag cuando nos movíamos por el menú del título. Esto nos ha extrañado bastante, ya que sin lugar a dudas no estamos hablando de un portento gráfico, así que no podemos evitar sospechar que le hace falta algo de optimización que lime un poco sus asperezas técnicas. Aún así, tampoco ha ocurrido nada que empañe en exceso nuestra experiencia, así que tampoco es algo demasiado preocupante para los que quieran disfrutar de la aventura.

Dicho todo esto, volvemos al apartado sonoro para dejaros un tráiler con el tema principal de su banda sonora, que como os contábamos, resulta bastante animado y supone una buena muestra del conjunto que podemos esperar del título:

Conclusión

Sin lugar a dudas, Rabi-Ribi es un título con grandes aciertos y flaquezas. Si bien su historia no es para tirar cohetes (ya que va a lo que va, para qué engañarnos), la originalidad de su jugabilidad combinando géneros tan socorridos en la actualidad como son el metroidvania y el bullet-hell es de apreciar, más aún si lo sumamos a un apartado artístico (es decir, visual y sonoro) la mar de aceptable, animado y con una fuerte influencia del arcade clásico.

Así, si el título te llama la atención (en otras palabras, es tu estilo de juego) y le has dado vueltas acerca de si jugarlo o no, la respuesta es que, a pesar de sus flaquezas, es un juego muy digno que te hará pasar unas buenas horas de diversión. No todo tiene por qué ser perfecto en esta vida para resultar divertido, y al menos el esfuerzo por intentar hacer algo nuevo y bonito se agradece, convirtiendo al fin y al cabo a Rabi-Ribi en un buen juego en su conjunto. Dicho esto, ¿qué me decís? ¿Ayudaréis a Erina a recuperar su forma original? ¡La decisión final es toda vuestra!

Rabi-Ribi ya se encuentra disponible en formato digital a través de la eShop de Nintendo Switch a un precio de 29,99€, estando totalmente localizado a un mejorable castellano y ocupando un pequeño espacio total de 715,00 MB.

8.0

[Análisis] Rabi-Ribi para Nintendo Switch

Puntuación Nintenderos: Muy recomendado

  • Historia:
  • Jugabilidad:
  • Gráficos:
  • Sonido:
  • Duración:
  • Multijugador:
Destaca en:
  • La unión entre bullet-hell y metroidvania resulta tan interesante como acertada.
  • La sensación de mejora continua es perenne.
  • Un estilo visual original y muy, muy mono.
Flojea en:
  • La traducción al castellano, bastante mejorable.
  • La historia es algo absurda y se centra en el fanservice.
  • Ciertos problemas técnicos que ocasionan ralentizaciones momentáneas.


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