[Análisis] Beholder 2 para Nintendo Switch

Warm Lamp Games y Alawar Entertainment traen hasta Nintendo Switch la segunda parte de Beholder, un título de aventura y estrategia con muchas cosas por contar. ¿Se tratará Beholder 2 de un título a tener en cuenta dentro del inmenso catálogo de la híbrida? ¡Vamos a comprobarlo!

Una dictadura de cuyo nombre sí puedo acordarme…

En Beholder 2 nos pondremos en la piel de Evan Redgrave, hijo de Caleb Redgrave, una conocida autoridad dentro del Ministerio que servirá como eje principal a toda la trama. Dicho Ministerio está situado en un país cuyo sistema totalitario controla las vidas de los ciudadanos.

Como marco temporal, nos situamos en los años 80, donde el Sabio Gran Líder aparece como figura todopoderosa en la que los ciudadanos se fijan, adoran y obedecen a partes iguales.

Pero, ¿por qué estamos aquí? Porque nuestro padre, Caleb, cayó desplomado desde el piso más alto del edificio, bajo extrañas circunstancias. Nuestra labor como hijo que apenas mantenía contacto con él y se mantuvo alejado de su entorno, es entrar dentro del Ministerio como trabajador y, con la ayuda de algunos “amigos” de nuestro progenitor, descubrir toda la verdad.

No os contaré ms sobre lo que debemos destapar, aclarar y desenmascarar, pues caería en un más que probable spóiler. Pero, eso sí, puedo deciros que es una historia muy bien llevada y que, salvo algún giro argumental que puede resultar un tanto extraño, sabe atrapar a cada instante.

Actividades cotidianas, dilemas morales

Y, ¿cuál es nuestra labor en Beholder 2? Pues, como trabajadores del Ministerio, debemos realizar las tareas propias de este tipo de burócratas. Comenzaremos atendiendo en ventanilla las solicitudes de los ciudadanos, sus reclamaciones, sus denuncias o sus peticiones de información.

Las situaciones son de lo más variopintas, y podemos encontrarnos con ciudadanos que nos piden que mandemos a fusilar a un vecino o que admitan a su hijo de 20 años en la guardería porque llevaban años esperando hasta que por fin obtuvieron una plaza. Tanto en estas tareas como en otras que iremos realizando a medida que ascendamos de planta, hacerlo bien supondrá un ingreso en autoridad y en ingresos.

Y aquí llegamos a otro punto esencial del juego: nuestro desarrollo personal. Trabajar en el ministerio nos servirá para poder pagar nuestras facturas, algo esencial si no queremos acabar con nuestro avance en el juego, ya que dejar que las facturas pasen de plazo supone nuestro arresto.

¿Has dicho que se ganaba autoridad? En efecto. Cumpliendo con nuestro trabajo, ganaremos puntos de autoridad. Pero no será la única manera. Al charlar con nuestros compañeros de planta y ayudarles o perjudicarles, obtendremos un mayor número de puntos de autoridad que nos servirán para sonsacar más información, obtener privilegios y, con un número alto de puntos, lograr el ascenso. Pero, ojo, todas las labores que realicemos gastarán tiempo de nuestro día, así que no olvidéis administrarlo de la forma más apropiada.

Eso sí, para llegar a lo más alto, puede que tengamos que hacer cosas de las que no nos sintamos orgullosos. Aquí, el título nos pone en situaciones tan peliagudas como librarnos de nuestros compañeros de planta para que el ascenso sea 100% nuestro: incitarles al suicidio, enfrentarles, convencerles para que se conviertan en adeptos de una secta… etc. Lo mismo ocurrirá con nuestros jefes de planta.

Beholder 2 nos da la opción de tomar diferentes vías para conseguir nuestros objetivos y, dependiendo de lo que nos pese la conciencia, podremos rendir homenaje a aquella frase maquiavélica que decía que el fin justifica los medios.

Y es que, nuestro fin es llegar a lo más alto para descubrir qué era lo que nuestro padre se traía entre manos y por qué acabó muerto. Para ello, el bueno de nuestro progenitor también nos dejó pistas y claves que serán muy importantes, incluso de cara al final de la trama. Aunque, eso sí, sin olvidarnos de pagar nuestras facturas y cumplir con las funciones de un ciudadano más. Esto proporciona una experiencia de “vida” más completa.

Sin embargo, en ocasiones, puede que estemos varios días en los que únicamente realicemos informes durante nuestra jornada para poder reunir el dinero suficiente, de cara a afrontar las facturas que vienen. Esto puede desesperar a algunos jugadores, sobre todo cuando estamos a punto de descubrir una nueva clave importante en la trama, pero no podemos porque debemos dedicarnos a realizar informes y evitar que el impago de facturas nos fastidie el desarrollo. En este sentido, el ritmo de juego se ve algo perjudicado.

Una ambientación realmente lograda

En Beholder 2 encontramos un estilo peculiar que le dota al juego de una personalidad única. Estamos ante un título que se desarrolla en una perspectiva 2.5D con unos gráficos donde predomina el blanco, el negro y la gama de grises.

Sus personajes, que bien podrían parecer sacados de una serie de dibujos animados, muestran sobriedad por sus tonos oscuros. En los escenarios, los colores toman algo de presencia, aunque sin salirse de esa frialdad que el juego sabe transmitir. Sin lugar a dudas, y a pesar de nombres y localizaciones ficticias, podemos sentirnos cerca de lo que pudo ser un sistema totalitario en Europa del Este, cuando la influencia soviética se extendía por medio continente.

Por tanto, en el aspecto gráfico encontramos mucha personalidad bajo un cuidado técnico correcto, sin grandes alardes y con pequeños detalles que podrían mejorar, como ciertos tirones durante algunos movimientos o unos tiempos de carga entre salas que pueden llegar a cortarnos el ritmo.

¿Hablamos del sonido? Puedo deciros que cumple con su cometido y que, sin destacar por nada, tampoco hace las cosas mal. Encontramos distintas melodías que proporcionan una ambientación adecuada y unas voces que balbucean un idioma inventado (subtítulos en español).

Controlar la situación

En el aspecto jugable, fuera de nuestro desempeño laboral (que al cambiar de planta varía, eso sí) nos encontramos con diferentes situaciones y acciones que podemos realizar: hackear equipos de los compañeros, abrir compartimentos, charlar con compañeros y ciudadanos, buscar en archivos y plantas, rendir homenaje a las estatuas del líder… etc.

El juego nos propone diferentes acciones donde debemos tomar una decisión y, en base a ella, obtener uno u otro resultado. Y lo cierto es que se agradece. A lo largo del escenario, con el stick derecho, seleccionaremos la persona o el lugar al que queremos acceder y se nos desplegarán las opciones disponibles.

Un pequeño tirón de orejas para este control, pues en ocasiones la precisión está bastante por debajo de lo esperado, teniendo que movernos con cautela para poder señalar ese objetivo que queremos alcanzar.

En nuestra vivienda también podremos realizar distintas acciones, muchas de ellas necesarias: llamar por teléfono a nuestro confidente, consultar un archivo, ver programas y series en la televisión que nos servirán para entablar confianza con los compañeros de trabajo o leer libros encontrados en el Ministerio para adquirir nuevas habilidades.

Escribamos nuestra propia historia

La duración de Beholder 2 puede variar bastante en base a cómo cumpláis vuestros objetivos, las decisiones que toméis, la forma de alcanzar vuestras metas, la gestión de los ahorros y cómo gastáis el dinero ganado para trabajar más o menos por día… vamos, como la vida misma, salvo por el pequeño detalle de estar bajo una dictadura donde todo puede ser motivo para nuestro arresto o ejecución.

En mi caso, llegar al final de Beholder 2 me ha llevado unas ocho horas. Y, por cierto, tenemos varios desenlaces disponibles, así que este número de horas puede extenderse si queréis ver todos.

Conclusiones

Beholder 2 es un título que nos presenta una trama dura bajo una fórmula diferente y divertida. Nos pone en verdaderos dilemas morales que debemos afrontar para llegar a lo más alto y dar con todas las respuestas que necesitamos. Si perdonamos sus ocasionales pérdidas de ritmo en acciones monótonas y ciertas imprecisiones en el control, estamos ante un juego más que recomendable. Beholder 2 ya se encuentra disponible en la eShop de Nintendo Switch al precio de 14,99 € y requiere de 2,0 GB de espacio en la memoria de la consola.