La responsable de la serie de The Witcher de Netflix habla sobre los efectos visuales y el punto de partida

En diciembre de este año finalmente se estrenará la serie de The Witcher producida por Netflix, que ya ha sido renovada para una segunda temporada.

Con tan poco tiempo restante para poder disfrutar del primer episodio, Lauren S. Hissrich, la responsable de la serie, ha afirmado en una entrevista con SciFi Now que no se limitaron a las animaciones hechas por computador para esta nueva serie, ya que eso podía hacer que las escenas se sintieran demasiado artificiales.

Podéis encontrar su declaración a continuación:

Obviamente, estos son monstruos que no existen en el mundo real, por lo que usamos muchas prótesis e intentamos mantener las cosas basadas en la actuación, para usar un actor con disfraces en lugar de depender por completo del CG. Si Geralt está luchando contra un monstruo, prefiero que pelee contra algo real a que pelee contra un gran espacio vacío frente a una pantalla verde. Obviamente hay CGI en el programa, pero la verdad es que utilizamos tantos entornos auténticos como pudimos. Filmamos en un increíble castillo en Polonia, hicimos lo mismo en Austria y luego, obviamente, la mayoría de nuestros estudios a prueba de ruido estaban en Hungría, así que grabamos la mayor parte de la serie allí en nuestros estudios y en los campos circundantes.

También habló sobre el punto de partida del viaje de Geralt y, por lo tanto, de la serie. Estas fueron sus palabras:

Así que revisé y elegí con los escritores no solo mis historias favoritas (aunque elegí algunas de mis favoritas) sino las historias que pensé que ilustraban mejor el concepto de The Witcher. Y ese fue nuestro punto de partida. Geralt tiene casi 100 años cuando comienza la serie y lo encontramos en medio de un viaje. Luego está la muerte de un personaje y eso es lo que comienza su viaje y eso empieza a complicar las cosas para un hombre que pensó que lo tenía todo resuelto. Es un lugar bastante divertido por el que comenzar, de verdad es un personaje al borde de un nuevo viaje.

Vía.