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[Análisis] GALAK-Z: The Void: Deluxe Edition

Hay ciertas situaciones en el mundo de los videojuego donde los usuarios se dan cuenta de que jugabilidad e historia no se dan de la mano, proponiéndose un título que cojea en uno de estos dos apartados. El caso que hoy nos ocupa sufre un pelín de este hecho. Es cierto que nos trae algunos diálogos un tanto extravagantes y divertidos, que nos sacarán una sonrisilla muy de vez en cuando, pero no estamos ante un adalid en lo que a guión de videojuegos se refiere. No obstante, esta pequeña o baja carga argumental, es capaz de sobrellevarse gracias a una jugabilidad bastante adictiva y, principalmente, divertida. Somos un piloto y nuestra nave arde en deseos de acabar con todos los enemigos. ¡Vamos  a machacar a esos marcianos!

Los roguelikes están de moda

En los últimos años, hemos podido comprobar cómo el catálogo de roguelikes han aumentado de forma exponencial. Es comprensible que este tipo de juegos se hayan permitido este aumento, principalmente porque atrae al jugador a una nueva partida con la premisa de “no hay dos partidas iguales”. A todo ello, suelen ser juegos de una dificultad bastante importante, aunque hay sanas excepciones, que buscan poner en aprietos al jugador en todo momento. En el caso que nos ocupa, Galak-Z dispone de una dificultad bastante medida y ajustada para que parezca un verdadero desafío, pero tampoco ahogue al jugador, y, de esta forma, le incite a volver a intentarlo. Los enemigos son bastante espabilados y, en algunas ocasiones, se recolocarán para flanquearnos y que nos sea más difícil esquivar sus proyectiles y ataques.

No obstante, tampoco estamos hablando de un juego imposible, una vez cogida la mecánica de movimiento y disparo, todo fluirá de una forma maravillosa. Nuestra nave se moverá por este escenario generado de forma procedural mediante unos comandos tremendamente sencillos. Dispondremos de un botón para acelerar y otro para frenar o echar marcha atrás, además, uno para esquivar los ataques enemigos en caso de que lo necesitemos (y lo vais a necesitar). Por otro lado, atacaremos con unos cañones de plasma que disponen de munición ilimitada, aunque se sobrecarga, y podremos utilizar unos misiles que, estos sí, requieren de cierta munición que recogeremos por el escenario. Parece sencillo, ¿verdad? Pues con tal sencillez en la jugabilidad es con la que Galak-Z se gana al usuario. No busca meternos en problemas innecesarios a los mandos, bastante tendremos con la dificultad de los propios enemigos.

Nave y Mecha, dos en uno

Como buen piloto, tendremos que tomar maniobras bastante arriesgadas para no acabar destruidos por los enemigos y nuestra nave hecha chatarra. Los escenarios también albergan trampas que podrán dañarnos a nosotros y a nuestros enemigos, por lo que usarlas a nuestro favor resulta vital. En poco más de 30 minutos seremos capaces de estar moviéndonos como “Pedro por su casa” y efectuando distintas estrategias para acabar con diferentes tipos de enemigos o acabar con ellos antes de que nos flanqueen. Debo decir que son las sensaciones a los mandos lo que nos mantendrá pegados a nuestra Switch, deseosos de alcanzar nuestro objetivo, no sin antes haber arrasado con todo.  Podremos también mejorar nuestra nave recogiendo ciertos ítems que se encuentran en el escenario, pero debéis de ser cautelosos, puesto que morir implica que nuestra nave vuelve a su estado inicial

A partir de cierta situación en la historia, nuestra nave podrá albergar la posibilidad de convertirse en un Mecha, un robot con espada y distintos ataques a los de la nave que reparte a diestro y siniestro. Esta dualidad en el juego nos hace que no caigamos en el hastío muy pronto, puesto que la forma de movernos y pelear difiere sustancialmente y nos puede servir para sobrellevar una situación u otra.

Una historia sin mucha chicha

Galak-Z se construye sobre 5 temporadas y cada temporada está constituida por 5 capítulos. El arco narrativo que fluye alrededor del juego es un guión un tanto pobre, pero cargado de pequeños guiños que buscan hacernos sonreír en alguna ocasión. Las temporadas y capítulos repetirán, únicamente, el arco argumental, pero los escenarios, enemigos y demás parafernalia, cambiarán como un buen roguelike debe hacer. Es divertido, tal vez no fomente tantísimo la rejugabilidad como debería, pero sí que nos “engaña” lo suficiente como para que nos lo volvamos a pasar en más de una ocasión.

Una paleta de colores sublime

Con un estilo cell-shading, el juego luce realmente espectacular. Aunque es cierto que el diseño de los escenarios procedurales me parece un tanto oscuro para lo que este título podría haber llegado a tener, más que nada porque hay enemigos muy vistosos y tanto nuestra nave como nuestro Mecha disponen de un diseño y un colorido espectacular. No, no estoy diciendo que nos vamos a dejar las córneas al jugar con colores chillones o extravagantes, pero sí que se atreven a mezclar ciertas tonalidades de rojos y amarillos que le sientan de perlas. Algunos de los más veteranos nos ofrecerá un toque de nostalgia puesto que nuestra nave y Mecha recuerdan, ciertamente, a Mazinger Z (se me caen las lágrimas solo de acordarme de aquella serie).

En cuanto al apartado sonoro, diría que es meramente cumplidor. Es cierto que dispone de ciertos efectos muy bien logrados y que nos transportan a lo que sería movernos por un espacio infinito y abrumador. Los disparos, la aceleración o el turbo están muy bien retratados. No obstante, las melodías de las que dispone el juego no son demasiado imponentes o memorables. Es más, habrá momentos donde no nos demos ni cuenta de que están ahí. Por otro lado, las voces de los personajes, en inglés, narran perfectamente lo que sucede en pantalla, aunque si no dominamos el idioma, tendremos más problemas de los que nos gustaría.

Conclusiones finales

Galak-Z nos ofrece una gran variedad de combates y situaciones realmente comprometidas. A través de una jugabilidad bien diseñada y medida, es capaz de ganarse al jugador que busca un roguelike diferente.  Su apartado artístico es maravilloso evocando a series de antaño que a más de uno hará que se le caiga alguna que otra lagrimilla (al menos, que se ponga pelín nostálgico). El sonido y la historia son los dos principales fallos de este título, que se puede completar en apenas 10 horitas si somos duchos en estos juegos, aunque podemos perdonarles perfectamente estos errores gracias a lo bueno de sus combates y la gran IA enemiga.

Galak-Z está disponible en la eShop de Nintendo Switch a un precio de 13,99 euros y ocupa un total de 2,4 GB en la memoria de la consola.

7.0

[Análisis] GALAK-Z: The Void: Deluxe Edition

Puntuación Nintenderos: Recomendado

  • Historia:
  • Jugabilidad:
  • Gráficos:
  • Sonido:
  • Duración:
  • Multijugador:
Destaca en:
  • Magnífica puesta en escena, un estilo gráfico perfecto.
  • La jugabilidad es increíble, nos enganchará al momento.
  • La IA enemiga es bastante desafiante.
Flojea en:
  • Algunos escenarios son demasiado monótonos.
  • Ciertas misiones son un pelín aburridas.
  • La historia es un mero hilo conductor.
  • La banda sonora deja mucho que desear.


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