[Análisis] Etherborn

Etherborn ha aterrizado hoy en Nintendo Switch. Es un videojuego indie, desarrollado por el estudio catalán Altered Matter, y es sin duda alguna un título imprescindible para todo aquel amante de los puzzles. Las razones las podéis leer a continuación:

Historia confusa, pero que le pega al videojuego

La historia que nos narra Etherborn es muy confusa y realmente complicada de contar, aunque para que os hagáis una idea, a medida que avanzamos en el videojuego oímos una voz la cual nos habla a cerca de los errores humanos y de otros temas bastante aleatorios.

Esto, sin embargo, es algo que nos anima ha avanzar para descubrir en qué desemboca lo que nos cuenta la voz. Si os apetece jugar a un título por su historia, este no es el adecuado.

Jugabilidad impresionante

Puede que la historia no sea el punto fuerte de Etherborn, pero sí lo es su jugabilidad, que es de 10. Nos encontramos con un juego de puzzles, que se divide en varios niveles muy desafiantes cada uno de ellos y con mecánicas totalmente diferentes.

Lo gracioso es que podemos cambiar de cara o de plano en el sitio en el que estemos (las leyes de la gravedad no se tienen nada en cuenta, básicamente), para así hacernos con una especie de orbes blancos, los cuales nos permitirán seguir avanzando.

Cada uno de estos niveles son un desafío bastante grande, que además no presentan una curva de dificultad muy clara, por lo que si tenéis pensado jugarlo, más os vale pillarle el truco a la primera.

También os aconsejo que le echéis un vistazo a algún vídeo para que podáis apreciar mejor el ingenio con el que ha sido realizado cada uno de los niveles.

Por último, me gustaría mencionar un punto negativo en este apartado, y es que el movimiento de la cámara no es libre, por lo tanto nos dificulta el resolver las pruebas que nos afronta el juego.

Gráficos muy simples, pero bonitos

Los gráficos que nos presenta este juego indie son realmente simples y en muchas ocasiones nos muestra polígonos muy visibles. Además podemos observar efectos de iluminación muy leves y un desenfoque que se aplica en el fondo y que se despejando a medida que avanzamos.

Que los gráficos sean simples no es algo que sea del todo negativo, ya que resultan agradables a la vista y le pega bastante al juego, que se siente además muy fluido, ya que yo no he notado ningún tipo de bajada en los fps.

Banda sonora relajada acorde con la estética del título

La banda sonora que nos presenta Etherborn no es ni de lejos la mejor en un título indie, pero sí es buena, ya que consta de canciones muy relajadas o ligeras que son realmente agradables a la hora de resolver los puzzles.

Tampoco hay mucho más que comentar al respecto, ya que no son sonidos espectaculares pero están bastante bien teniendo en cuenta el tipo de videojuego del que estamos hablando.

Eso sí, una de las cosas más destacables es que tanto los textos como las voces están disponibles en catalán, algo no muy común en los videojuegos de Nintendo Switch. ¡Enhorabuena catalanes, valencianos y baleares!

Duración general escasa, pero puedes tirarte varias horas en cada nivel

Etherborn es un videojuego que en unas 6 o 7 horas puedes pasártelo, aunque es algo que varía radicalmente en función de la cantidad de tiempo que te pases para superar cada uno de los niveles.

Personalmente, he llegado a invertir varias horas para superar un solo nivel, por lo tanto también os aconsejo tener mucha paciencia si pensáis jugarlo.

Bueno, pues ya hemos llegado al tramo final del análisis, en el que me gustaría añadir que para descargaros Etherborn necesitaréis tener un espacio aproximado de 1,5 GB. Os dejo su tráiler a continuación para que podáis apreciarlo a la perfección: