[Análisis] Dragon Quest Builders 2
Dragon Quest Builders sin lugar a dudas marcó un antes y un después en los juegos de construcción, creando una fórmula que mezclaba grandes mecánicas propias de los RPG con la posibilidad de crear aquello que nuestra imaginación pudiese concebir.
Ahora, un año más tarde y con la franquicia en pleno auge gracias al pronto lanzamiento de Dragon Quest XI S y a la adición de los héroes de las entregas más populares a la plantilla de Super Smash Bros. Ultimate, Square Enix y Nintendo nos traen la secuela del aclamado título, Dragon Quest Builders 2, que, además de contar con una nueva trama de lo más divertida, trae numerosas mejoras entre las que podríamos destacar un mundo más grande y la adición de un acertadísimo multijugador en línea con amigos.
De esa forma, si queréis saber qué nos ha parecido esta nueva entrega que sirve como spin-off de una de las series más legendarias de la historia de los videojuegos, no dudéis en acompañarnos a través de este análisis, donde os desgranaremos los diferentes puntos que hacen de este título uno más que digno de vuestro tiempo de juego. Así, sin más dilación, comenzamos.
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Una espiral de construcción y destrucción
La historia de este título, la cual puede ser disfrutada sin conocimiento previo alguno de la entrega anterior, estando aún así estrechamente ligada a los sucesos acontecidos en Dragon Quest II, mítico título de NES publicado hace más de tres décadas en donde los descendientes de Erdrick (procedentes de diferentes localizaciones que dan nombre a las islas presentes en este juego) lidiaron con el malvado Hargon cuyo objetivo era el de resucitar a Malroth, el Dios de la Destrucción que nuestros héroes acaban derrotando al acabar su periplo.
Tras esta introducción que os hemos comentado para que os ubiquéis mejor en lo siguiente que os vamos a contar, procederemos a explicar la aventura que nos depara en este título con todos los detalles posibles pero sin destriparos más que los primeros minutos de juego que podéis disfrutar en la demostración disponible gratuitamente.
En esta ocasión y como en la entrega anterior, la trama comenzará con nosotros encarnando a un joven aprendiz de constructor (que podrá ser chico o chica, pudiendo modificar su color de pelo, ojos o piel al principio, pudiendo cambiar su equipamiento a medida que avancemos en la aventura) que ha sido raptado en un barco por viles monstruos que nos obligarán a realizar tareas que servirán a modo de tutorial para comenzar la aventura. Sin embargo, sin comerlo ni beberlo, dicho barco queda destruido por el tempestuoso mar, haciendo que quedemos varados en una isla que pasará a ser nuestra base de operaciones principal durante el título, la Isla del Despertar.
En dicha isla conoceremos a Malroth, un chico amnésico que, además de compartir nombre con el Dios de la Destrucción mencionado antes, nos servirá de fiel acompañante durante toda la aventura, ya que aunque por algún motivo sea incapaz de construir nada por mucho que lo intente, compensa dicha carencia con unas grandes habilidades combativas que nos sacarán de más de un aprieto.
Por otro lado, también conoceremos a Lulú, una chica de lo más pizpireta y superviviente del naufragio que se encargará de cuidar de la isla mientras no estemos, porque claro, nuestro objetivo en el juego será el de visitar distintas islas (donde los constructores son odiados y temidos por culpa del yugo de aquellos que se hacen llamar Hijos de Hargon) con temáticas de lo más dispares y diferenciadas donde aprenderemos a construir nuevas cosas, viviremos un sin fin de aventuras, conoceremos a grandes amigos de lo más extravagantes y desentrañaremos los misterios acerca de tu papel en la historia, la identidad de nuestro amigo Malroth y lo que está ocurriendo realmente en el mundo del juego.
De esa forma, a medida que vayamos visitando más y más islas y resolviendo los inherentes entuertos que en ellas se nos presenten, podremos volver a casa con todo el conocimiento obtenido en dichos lugares, así como nueva mano de obra con la que hacer de nuestro hogar un sitio envidiable para cualquier constructor que se precie.
Si os somos sinceros, la historia que se nos plantea y que os hemos expuesto superficialmente en estos párrafos, bajo nuestro punto de vista ha gozado del suficiente interés para hacer que veamos al juego como más que un simple título de construcción (que al final es la mecánica principal, sí) sino como el buen merecido híbrido con el afamado género del rol (aquel en el que las historias tienen tanta importancia) que es. Así mismo, el completar la larga historia sumado al tiempo que podamos invertir en otros aspectos del juego que os detallaremos en otros apartados como puede ser el multijugador hace de este un título que puede presumir de gozar de cientos de horas de contenido en el que no nos aburriremos para nada.
https://youtu.be/jLLrEd7IpvM
La esencia de Dragon Quest permanece intacta
Si nos ponemos a hablar de la jugabilidad del título podemos destacar muchísimos aspectos, empezando por la dinámica para avanzar en la historia. En concreto, en las diferentes islas que visitemos, cada una con un tema y mecánicas propias (por ejemplo, en Aradia, la primera de todas ellas, nos centraremos en el cultivo, pero también encontraremos otras en las que destacará, por ejemplo, la minería o la lucha contra monstruos) contaremos con una base, la cual podrá ir subiendo de nivel a medida que completemos las misiones que nos den los residentes del lugar.
Dichas misiones, que se resumirán en construir cosas bajo encargo, buscar materiales o derrotar a determinados enemigos, serán la forma principal de avanzar en la trama, permitiéndonos conocer a nuevos personajes que se incorporarán a nuestra base (los cuales nos encomendarán aún más misiones, siendo esta su principal forma de interacción con nosotros) así como acceder a nuevas recetas y planos que construir. De esa forma, a base de cumplir los diferentes encargos que se nos encomienden, podremos llegar a labrar por nosotros mismos grandes entornos desde cero, haciendo a su vez uso de diferentes herramientas que nos encontraremos por el camino (unos guantes para desplazar objetos, una tinaja de agua para inundar ubicaciones…)
Por otra parte, las mecánicas de combate serán bastante simples, pudiendo resumirlas en esquivar ataques y golpear con ayuda de nuestros compañeros (sobretodo Malroth, al que le podremos dotar de armas exclusivas que le construyamos) a hordas de enemigos de las que conseguiremos materiales. Eso no quiere decir que no existan ciertos enemigos (principalmente los jefes) con los que haya que seguir ciertas mecánicas en las que nuestras habilidades de construcción entren en juego para alzarnos con la victoria. Así mismo, a medida que vayamos subiendo de nivel gracias a la experiencia ganada de dichos combates, desbloquearemos no solo aún más recetas, sino habilidades especiales de lo más útiles que harán tanto nuestra construcción como nuestros ataques más rápidos y eficaces.
Además de lo comentado, hemos de destacar un par de adiciones al título bastante interesantes que nos atreveríamos a decir que parecen algo inspiradas de The Legend of Zelda: Breath of the Wild como son la habilidad de correr gastando una barra de vitalidad que se recarga casi instantáneamente (como dato curioso, la animación de correr nos recuerda bastante a la que vimos en su día hacer a Arale en Dr. Slump, algo normal dado que el juego tiene los diseños de Akira Toriyama, creador detrás del afamado manga previamente mencionado) y la inclusión de un frenavientos, una especie de paravela que nos permitirá tirarnos desde las alturas y planear, por ende, permitiéndonos desplazarnos mucho más rápido para acceder a sitios que normalmente se nos restringirían debido al gran mar que rodea cada isla (el cual se encuentra custodiado por un poderoso monstruo que nos quita toda la vida de un soplo).
Otro dato de interés que también nos resultó la mar de acertado fue la adición de retos mentales (puzzles relacionados con la construcción totalmente opcionales) repartidos por las islas que, además de ser bastante numerosos, al completarlos nos otorgarán minimedallas que podremos intercambiar por jugosas recompensas al volver a nuestro hogar.
Para finalizar, no quiero dejar sin mencionar un par de elementos que darán mucho juego a la comunidad: el modo foto y su complemento en forma de tablón de anuncios; y es que en este nuevo titulo podremos tomar cuidadas fotos de lo que queramos con un montón de opciones de edición que harán volar nuestra creatividad, todo esto con el fin de compartirlas con la comunidad del juego así como poder ver nosotros lo que compartan los jugadores alrededor del mundo en distintas categorías y concursos tematizados que se celebrarán dentro del título.
¡Esta vez con amigos en un juego sin fin!
Construir grandes superficies en el juego resulta tan divertido como laborioso, por eso, una de las novedades estrella de este título es la opción de invitar a nuestros amigos (con hasta un máximo de 4 personas en total) a nuestra isla (o ir nosotros a la suya), donde podremos llevar a cabo grandes proyectos que construir juntos o incluso hacer cosas tan diversas como ir en coche. Esta adición, aunque no llegue a entrelazarse con la trama principal tornándose más en un añadido, resulta de lo más curiosa y necesaria, siendo uno de los grandes reclamos de la presente entrega. Dicho lo cual, decir también que podéis ver con más detalle este modo de juego gracias a el vídeo que os facilitamos al final de este mismo apartado.
Ahora, hablando del apartado visual, podemos afirmar con creces que se trata del propio de un Dragon Quest por méritos propios con, como es habitual y antes os mencionábamos, diseños a cargo del ilustre Akira Toriyama que rebosan color, carisma y una gran expresividad. Aí, si bien algunas texturas como la del agua pueden ser mejorables, lo cierto es que en su conjunto todo queda genial, más aún con la increíble variedad de objetos a construir, permitiendo que cada quien pueda crear elementos que se ajusten a sus preferencias personales.
Por supuesto, el apartado sonoro del título (con la autoría del legendario Koichi Sugiyama) también es excelente, con temas realmente evocadores a la línea principal de la franquicia, que ayudan al juego a sumergirnos de lleno en su mundo de construcción.
Para finalizar, creo que es importante mencionar el tema del rendimiento del título; lo cierto es que esta nueva entrega exprime al máximo las capacidades de Nintendo Switch, pecando de algunas pantallas de carga (sobretodo la de inicio del juego) excesivamente largas y de un consumo de batería en modo portátil bastante alto. Al fin y al cabo, es un precio a pagar para disfrutar de un juego tan lleno de contenido como el que se nos ha presentado y no dudamos que en el futuro se presente algún parche que lime estas pequeñas asperezas.
Conclusión
El título del que hoy os hemos hablado no solo es un juego mucho más grande que su predecesor, sino que, si consigues meterte en la premisa que te propone (algo bastante sencillo) te enganchará y no te soltará hasta que hayan pasado cientos de horas. Con muchísimas mecánicas por descubrir, bloques que construir e islas que explorar y a pesar de algunos problemas de rendimiento y cierta repetitividad inherente a su género, podemos afirmar sin temor a equivocarnos que Dragon Quest Builders 2 es un juego completísimo que hará las delicias, no solo de los fanáticos de la franquicia, sino de cualquiera que quiera pasar un buen rato con su consola híbrida. Por lo que solo queda una pregunta por responder, ¿os apuntáis a encarnar a un joven constructor para embarcaros en este colosal periplo junto a nosotros?
Dragon Quest Builders 2 se encuentra disponible tanto en formato físico como en digital por medio de la eShop de Nintendo Switch a un precio de 59,99€, estando traducido a un perfecto castellano y ocupando 1552,94 MB. Junto a él, también está a vuestra disposición un pase de temporada por un precio de 20.99€ que contiene tres paquetes de contenido adicional (uno inspirado en objetos japoneses como bolas de arroz o fotones, otro en arquitectura moderna y otro más en la vida acuática, con multitud de peces e incluso una caña de pescar, entre muchas más cosas) que también pueden adquirirse por separado.
Por último, para los que aún estéis indecisos, una demo gratuita del título ha sido dispuesta para su descarga, en la cual podréis experimentar por vosotros mismos los fundamentos del juego así como explorar su primera isla por vuestra propia cuenta.