[Análisis] Shadow Blade: Reload

Nos encontramos con un juego plataformas en 2D con la historia de Kuro, un joven ninja que aspira a ser el mejor de los mejores gracias a las lecciones de Shiro, su Sensei, y a la práctica, tendrá la oportunidad de demostrar su valía.

Durante el transcurso del juego, encontraremos diferentes tipos de enemigos, trampas y obstáculos, haciendo que la complejidad varíe en cada nivel, ya que la mecánica a seguir será diferente y en varias ocasiones tendremos que pensar de manera ágil para no ser derrotados.

Aunque el personaje esté basado en un ninja, no es para nada silencioso, sí que podremos utilizar el entorno para sorprender al enemigo, aunque en contadas ocasiones, pero por lo general, el combate se realiza frente a frente, y dependerá del estilo de lucha del rival la dificultad de su derrota, puesto que algunos son capaces de defenderse de un ataque frontal y deberemos pensar en cómo distraerlo para asestarle un golpe por la espalda.

La trama es bastante sencilla, puesto que el objetivo principal queda claro desde el comienzo de la aventura, ayudar a su Sensei, Shiro, quien ha entrenado al protagonista de esta historia.

Sin duda, la mejor parte del juego son los saltos y piruetas con las que recorrerás los diferentes niveles del juego para pasar de un punto del mapa al otro, donde se puede incluir la búsqueda de orbes y kanjis, los objetos coleccionables de cada mapa, para tratar de superar el nivel con el 100% de la puntuación. Esto requiere eliminar a los enemigos, obtener todos los objetos y, lo más importante, no morir en el intento.

A lo largo de la aventura nos encontraremos con niveles a contrarreloj, persecuciones o simplemente un nivel que superar con los propios obstáculos del mismo. Deberemos aprender a manejar al personaje a medida que avanzamos ya que se irá complicando la cosa a medida que llevamos a la fase final.

El diseño artístico es muy bueno, aunque se trate de un juego inicialmente creado para dispositivos móviles y que posteriormente se llevó a diferentes plataformas, el juego está muy bien ambientado y cuida los más mínimos detalles, desde el diseño de los niveles hasta la sangre de las heridas que les provocamos a los rivales. Un plataformas 2D simple pero lleno de acción y personalidad. Algo que llama mucho la atención son los pequeños vídeos a modo cómic que podremos ver entre los niveles, atrapando al jugador mostrando poco a poco viñeta a viñeta, algo que hará que no podamos dejar de observar qué le depara al joven Kuro.

Por último, con el aspecto de los controles, decir que, aunque habrá algunas técnicas complejas dada la dificultad que aportan los niveles más avanzados del juego, será cada vez más difícil conseguir todos los coleccionables, algo que podrá dar más rejugabilidad si eres un fanático del coleccionismo. Aunque es bastante rejugable, si que se puede hacer muy repetitivo, pero la jugabilidad atrapa y la ambientación está muy cuidada.

Se puede manejar al personaje tanto con el joystick como con los botones de dirección, y tendremos que utilizar los saltos y la velocidad para avanzar según la distancia entre un punto y otro, aunque la velocidad también será necesaria para derribar ciertos obstáculos.

Dependiendo del enemigo al que nos enfrentemos, habrá que pensar una estrategia de ataque, intercambiando el ataque con espada o shuriken, para ataques cuerpo a cuerpo o a distancia, siendo especialmente importantes los saltos para intentar distraer al enemigo y así tener la posibilidad de atacar por la espalda o frente a frente. Algo a destacar con respecto a los shuriken es que serán infinitos, pero están sujetos a un tiempo de carga considerado y así evitar el abuso de los ataques a distancia.