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[Análisis] Shakedown: Hawaii

Shakedown: Hawaii es un juego de mundo abierto desarrollado por Vblank Entertainment en el que nos pondremos en la piel de sus tres protagonistas para conquistar la ciudad de Hawaii y hacernos con todos sus negocios.

Historia

Al jugar a este título me es imposible no compararlo con la saga GTA. Su historia, sin llegar a tener los mismo valores de producción, está contada de una manera muy parecida que en la quinta entrega de la saga previamente mencionada. Esto es gracias a que podremos usar a tres personajes diferentes durante nuestra partida entre los que podremos cambiar cuando queramos, aunque cada uno tiene sus misiones y no se pueden jugar con otros (ya vais viendo las similitudes). Además las «cinemáticas», que no son más que conversaciones detalladas, solo aparecen al empezar y acabar una misión. Esto hace que queramos jugar las misiones para hacer que la trama avance y cada vez saber más sobre los protagonistas y empatizar con ellos.

Pero que la manera de hacer avanzar la trama sea buena no serviría de nada si esta no estuviese a la altura, y en este apartado tengo buenas noticias. La historia no llega a tener la complejidad de la de una aventura gráfica en ningún momento, pero si que habla sobre los temas de la actualidad de una manera muy inteligente, el humor. Los tres protagonistas son una clara exaltación de varios estereotipos muy marcados: el millonario que ha perdido la ilusión y solo quiere hacer dinero a costa de los demás, su hijo malcriado que espera que se lo concedan todo, y finalmente el sudamericano/asesino a sueldo que hace los trabajos sucios del primero.

Esta es una formula con la que la trama podría salir especialmente mal y volverse repetitiva al poco tiempo, pero es su uso del humor y la sátira que la hacen completamente inolvidable. Al ser periodista de videojuegos, pero sobre todo gamer, me hicieron especial gracia dos bromas. La primera es cuando el empresario decide llamar a su refresco Cola Gaming para aumentar sus ventas, aunque de gaming no tiene nada, y la segunda consta de dos misiones; en la primera de ellas juegas como el hijo y vas a comprar un videojuego, después de adquirirlo vas a casa y te sale una cinemática en la que sale el personaje esperando a que se instale al parche de la versión del día uno, y para colmo, este no puede jugar hasta que has completado dos misiones con el padre (para simbolizar lo que tardan en instalarse estos parches).

Pero ya metiéndonos en el argumento en sí, el juego se basa en su totalidad en aprovecharse del consumidor sacando productos con buena apariencia externa pero defectuosos al mercado al menor precio posible para sacar los mayores beneficios posibles, y todo esto para levantar a tu empresa que estaba muy mal de dinero y te estaba dejando de dar beneficios. También hay una supuesta rivalidad contra otro empresario al que fastidias durante todo el juego, pero al solo verlo un par de veces en toda la aventura no me parece demasiado importante.

Jugabilidad

Uno de los apartados más importantes en un juego es su jugabilidad. De ella depende que el título sea divertido o no, además, en un juego de mundo abierto es primordial que esta sea buena y se mantenga entretenida en todas las variedades de situaciones que pueden suceder durante el transcurso de la aventura. En este apartado el título tampoco cojea, ya que en ningún momento he sentido que esta se haya vuelto repetitiva, aburrida o frustrante.

Antes de pasar a hablar de los tiros (que es lo realmente importante) dejadme hacer un par de aclaraciones sobre las diferentes maneras que tienes de atravesar el mapa. Hay tres maneras de hacerlo: a pie, con vehículos conducidos por ti, y en metro. Ir a pie no lo recomiendo fuera de las misiones, ya que aunque una misión esté cerca de donde estás tú, el siguiente objetivo va a estar a una distancia significativa para la que vas a necesitar un vehículo. De estos hay tres tipos (sin contar el tren): coches/furgonetas, motos y lanchas. Los primeros son mis favoritos, ya que te permiten recorrer largas distancias en bastante poco tiempo si escoges el modelo adecuado; las motos tienen la ventaja de ser infinitamente más rápidas, aunque no las he usado demasiado ya que a la mínima que te choques contra otro vehículo vas a salir disparado y recibir daño, lo que se hace muy incómodo cuando te pasa cuatro veces en un minuto; y por último tenemos las lanchas, no exagero si digo que fuera de las misiones principales la he usado una sola vez, su velocidad es extraordinaria, pero pocas veces había una misión cerca del agua, o simplemente cerca de una lancha. Como último medio de transporte tenemos el metro, este se desbloquea bastante temprano en el juego, y aunque te permite ir de una punta a otra de la ciudad instantáneamente, nunca daba la casualidad de encontrarme una boca de acceso cerca de mi posición. Para dar como concluida la parte del transporte quiero dar una última opinión personal. En opciones encontraréis dos modos de conducción, uno más arcade y otro de simulación, os pido encarecidamente que uséis la segunda siempre y cuando tengáis un mínimo de habilidad, ya que la experiencia que vais a tener va a ser infinitamente mejor.

En cuanto al sistema de combate no hay mucho que reprocharle. Este me parece muy similar al del título de Devolver Digital, Hotline Miami. El del juego que nos ocupa hoy es bastante más lento (sin llegar a hacerse tosco) y sin el morir instantáneamente, pero la velocidad de las balas junto al movimiento del personaje y las armas hacen que lo sienta familiar. Pero para los que no hayáis jugado a Hotline Miami (deberíais hacerlo) ahora os lo explico. Hay dos tipos de armas: las cuerpo a cuerpo, con las que solo golpeas apretando un botón, y las de fuego, que son las interesantes. De este segundo tipo hay un buen número, desde metralletas, pasando por un lanzacohetes y acabando en un dispensador de semillas. Las normales se manejan de una excelente manera, combinando velocidad y ritmo de una manera casi magistral. De las más raras, por llamarlas de alguna manera no os tenéis que preocupar. Solo las vais a usar en puntos muy determinados de la aventura, luego en la calle o en tiroteos son completamente inútiles. Aquí también entra un sistema de coberturas bastante simple, demasiado diría. Este se basa en acercarte a un objeto lo suficientemente grande y apretar X para cubrirte, mientras estés agachado asómate inclinando el joystick izquierdo y pulsa Y para disparar. Mientras estés a cubierto nadie te podrá daña, lo que hace que algunos enfrentamientos sean demasiado fáciles.

Como detalle que me ha chirriado un poco quiero hablar sobre la policía. Esta tiene un sistema de peligrosidad de muy parecido al de GTA, pero no está representado en estrellas sino con una barra en diferentes colores. Creo que solo está puesta para que te choques contra ella al ir conduciendo y te persigan, ya que no tienes que perderla para poder acceder a una misión.

Para concluir este apartado, al ir avanzando en la historia vas a ir ganando dinero, con el que vas a poder mejorar la eficiencia de tus negocios o simplemente comprar otros nuevos. Hay un total de 415 establecimientos para comprar, y hay algunos que no estarán disponibles hasta haber acabado la campaña principal. Un detalle que me ha gustado mucho es el de tener que realizar los 83 shakedowns para poder acceder posteriormente a su opción de compra, factor que incita a completar el juego al 100% para conseguir más beneficios.

Apartado artístico y sonoro

Shakedown: Hawaii tiene un apartado artístico inspirado por la era de los 16 bits. La ciudad está bastante bien representada, y aunque no busca replicarla lo mejor posible, como si lo hacía GTA V con Los Santos; si que te da la sensación de estar conduciendo un deportivo por las calles de Hawaii y no de cualquier metrópolis. Esto es gracias a muy buenas decisiones de diseño como el potenciar el color verde para dar más la sensación de vegetación, el estilo arquitectónico de los edificios es bastante parecido al de las residencias hawaianas, y que la paleta de colores sea muy viva en general también ayuda.

El diseño de personajes es donde tengo mis quejas. Los NPCs del mundo son muy simples y poco variados, lo que no es muy importante, lo grave viene ahora. Esparcidas por el buen diseñado mapa se encuentran muchas tiendas en las que puedes personalizar a tu personaje como te venga en gana: ya sea cambiándole el color de la camiseta pantalones o cualquier prenda de vestir en general (el pelo también cuenta con una gran variedad de estilos y colores). Esto sobre el papel suena perfecto, pero es cuando lo ves en tu Switch que ves que algo falla. Como he mencionado antes los NPCs son muy simples, y aunque se les ha metido un poco más de mimo a los protagonistas, la diferencia entre llevar una camiseta o un abrigo, o un peinado que otro es irrisoria. Todos esos pequeños problemas se podrían pasar por alto si no fuese porque en las anteriormente mencionadas cinemáticas (que como ya he dicho son conversaciones más detalladas) el personaje lleva siempre la misma ropa y peinado. Esta no cambia según lo que lleves puesto o el color de tu peinado, y en el momento que te das cuenta te preguntas ¡¿por qué se han currado tanto la personalización del personaje si al fin y al cabo que lleves un traje de cuero y un peinado engominado no sirve de nada, ya que en el mundo no vas a ver la diferencia y en las «cinemáticas» vas vestido como un jugador de golf de mediana edad al que la vida le ha tratado mal?!

Pero no solo esto, ya que en el mapa las tiendas no están señalizadas, lo que quiere decir que como no pases por casualidad por delante de una te vas a pasar un buen rato buscando el tipo de establecimiento exacto que necesitas.

Esto al fin y al cabo es solo un pequeño detalle, y aunque a lo mejor me he dejado llevar un poco, estas pequeñas cosas son lo que lo separan de ser una verdadera joya. Para acabar el tema gráfico de una manera un poco positiva, voy a decir que los coches también se pueden mejorar y personalizar, y que en estos si que tiene un efecto real y significativo.

La banda sonora es sorprendentemente buena. Estoy seguro de que a mucha gente no le gustará para nada, pero esta se complementa de una manera magistral con la estética de los años noventa del título. Para poneros un ejemplo, el tema llamado «Island Heist» me parece una verdadera obra maestra. Los restantes también tienen un gran nivel, y no solo eso, ya que además se adaptan perfectamente a los diferentes tipos de situaciones, ya sean de calma, peligro, o la más desenfrenada acción.

Duración

En este apartado voy a intentar ser bastante breve. El juego tiene una duración aproximada de 8 horas si completas únicamente las más de 100 misiones principales, pero que se puede alargar hasta las 10-12 (dependiendo de las habilidades de cada uno) si haces todo el contenido secundario. Este es muy variado y va desde hacer misiones secundarias, amenazar a tenderos para que te contraten como seguridad en la tienda y poder comprarla posteriormente, completar algunos desafíos y encontrar  más de veinte coleccionables que no os voy a desvelar cuales son porque tienen relación con la historia principal.

Conclusión

Shakedown: Hawaii es un excelente juego retro de mundo abierto con una de las historias con más humor y más divertidas que recuerdo. Su jugabilidad, ya sea al volante o con un arma en la mano es espléndida y en  ningún momento se hace repetitiva. Por último su buen apartado artístico y excelente banda sonora hacen que este sea un juego imprescindible para todo aquel que le gustasen los primeros GTA.

Shakedown: Hawaii ya está disponible en la eShop de Nintendo Switch por un precio de 19.99€. Este ocupa 145,75 MB.

8.0

[Análisis] Shakedown: Hawaii

Puntuación Nintenderos: Muy recomendado

  • Historia:
  • Jugabilidad:
  • Gráficos:
  • Sonido:
  • Duración:
  • Multijugador:
Destaca en:
  • Muy buena historia que utiliza la sátira de una manera tan inteligente que te va a hacer reír.
  • Gran sistema de conducción y disparos que es entretenido durante todo el juego.
  • Excelente banda sonora que pega perfectamente con la estética de los años noventa.
Flojea en:
  • Mal sistema de coberturas, ya que es demasiado útil y puede romper algunas situaciones.
  • Policía innecesaria que solo está para estorbar.
  • Se me ha hecho un poco más corto de lo que me esperaba, sobre todo por lo bueno que es.