[Análisis] Resident Evil 0
El terror se define como el sentimiento de miedo o fobia en su escala máxima. A pesar de que es una sensación que la mayoría de personas preferirían no experimentar, a otras por el contrario les fascina. El ser humano se ha caracterizado a lo largo de los siglos por temer lo que no comprende, lo desconocido es algo que siempre despierta interés y al mismo tiempo crea desconfianza.
Esta sensación es la que pretende transmitirnos precisamente el juego que hoy analizaremos. Se trata de Resident Evil 0, un juego de acción, aventura y puzles desarrollado y distribuido por Capcom, perteneciente al subgénero survival horror, el cual se caracteriza precisamente por intentar aterrorizar al jugador a través de diferentes elementos comunes, como enemigos típicos de las novelas o películas de terror, entornos encantados o siniestros y el jugar con la luz y la oscuridad.
Este título fue lanzado originalmente en exclusiva para GameCube en 2002 en Japón y América y en 2003 en Europa. Posteriormente, en 2008 llegó a Wii en Japón, en 2009 a América y en 2010 a Europa. Y seis años después, en 2016, recibió una remasterización en alta definición llamada Resident Evil 0 HD Remaster en PS3, PS4, Xbox 360, Xbox One y PC dejando de ser desde ese momento un título exclusivo de las plataformas de Nintendo.
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Finalmente este mes de mayo nos llega esta versión en alta definición a Nintendo Switch, que es la que hoy analizaré.
¿Estáis preparados para conocer el origen de esta pesadilla?
Tabla de contenidos:
Argumento
Este título es una precuela de Resident Evil, por lo que viviremos los eventos que precedieron a la historia del primer juego de la saga. En 1998, Raccoon City había sufrido una serie de extraños y sangrientos asesinatos. Rebecca Chambers, un nuevo miembro de las fuerzas especiales de élite conocidas como S.T.A.R.S. es enviada a investigar los hechos como parte del equipo Bravo. Su búsqueda le conduce a un tren detenido en mitad del bosque. Lo que ella aun no sabe, es que este tren tiene como destino un mundo de pesadilla…
Jugabilidad
Resident Evil 0 presenta una jugabilidad muy clásica, aunque con ciertos elementos bastante interesantes. Lo primero que hay que destacar es que en el juego podremos controlar a dos personajes: Rebecca Chambers (miembro del equipo Bravo de los S.T.A.R.S.) y Billy Coen (un convicto ex teniente del Cuerpo de Marines de Estados Unidos). Podremos alternar entre los dos protagonistas para utilizar sus diferentes habilidades y así progresar en el juego. El personaje que controlemos será el principal y el que no controlemos el aliado. El aliado suele moverse solo (también podemos controlarlo) aunque también podemos decidir cómo queremos que actúe: solo (ambos personajes se mueven por separado) o en equipo (el aliado sigue al personaje principal) y podemos decir si queremos que sea ofensivo (el aliado ataca de forma automática) o pasivo (el aliado no ataca).
Podremos cambiar entre uno y otro en cualquier momento, tan solo pulsando un botón de forma bastante rápida. Para superar determinadas situaciones deberemos decidir qué personaje saldría mejor del atolladero. Otro aspecto importante a destacar es que cuando nuestro aliado está cerca, podemos intercambiar objetos. Este aspecto es muy importante ya que el inventario de cada personaje es limitado y siempre deberemos intentar tener hueco para ir cogiendo los nuevos elementos que encontremos por los escenarios (hierbas verdes, armas, munición, llaves, etc.) En caso de no tener espacio en nuestro inventario no podremos coger un objeto, aunque al intentar cogerlo quedará marcado en los mapas que vayamos encontrando en las diferentes localizaciones, por lo que siempre podremos volver a por ellos. También tenemos la posibilidad de desechar un objeto en el suelo.
Pero la cosa no queda ahí, ya que cada personaje tiene una serie de habilidades. Rebecca puede combinar hierbas, no se defiende muy bien y puede mezclar sustancias químicas; mientras que Billy, no puede combinar hierbas, es especialmente hábil en combate y puede empujar objetos grandes. Por lo tanto la colaboración entre ambos no solo es necesaria para superar diferentes situaciones como puzles, sino que también será vital (literalmente), ya que si un aliado es atacado ambos personajes morirán al sufrir heridas graves. Por lo tanto es importante ir echando un vistazo a su estado de vez en cuando. De hecho, si un aliado está siendo atacado en una habitación diferente, pedirá ayuda por radio, por lo que deberemos ir a socorrerle si no queremos que muera y se acabe la partida. Algunas situaciones son demasiado arriesgadas para un solo personaje, por lo que nuestro aliado puede echarnos un cable.
Esta entrega destaca por presentar una cámara fija que va cambiando de plano según nos movemos por los diferentes escenarios y un control que podemos cambiar entre clásico y adaptado (el cual viene activado por defecto). No obstante, el control es algo tosco en algunas situaciones. Resulta complicado apuntar hacia una dirección en algunas situaciones, así como coger un determinado objeto cuando hay varios cerca (a veces no resulta muy preciso). No es que sea algo grave, ni lo haga injugable, ni mucho menos; pero desde luego su jugabilidad es bastante diferente a los títulos que estamos habituados hoy en día. Como todo de cuestión de gustos e incluso me atrevería a decir que es parte de su encanto, por lo que como todo, es acostumbrarse.
Las diferentes vistas a veces hacen que sea difícil ver que nos aguarda a la vuelta de la esquina, por lo que la precaución será fundamental para evitar sorpresas desagradables. Deberemos enfrentarnos a multitud de enemigos: zombis, sanguijuelas, cuervos, arañas, simios, hunters; así como a jefes gigantes de lo más peculiares. Para poder derrotarlos será fundamental no solo contar con las diferentes armas que iremos encontrando (pistola, rifle, escopeta, lanzagranadas, etc.) sino también como es lógico munición, la cual es limitada. Por lo tanto deberemos siempre que podamos intentar ahorrar balas, aunque en ciertos momentos no quedará más remedio que gastar bastantes ante los enemigos más duros.
Hay momentos en los que resultará difícil avanzar por lo que siempre que podamos deberemos intentar guardar partida. Para poder hacerlo deberemos encontrar las ya míticas máquinas de escribir, pero no bastará con eso, sino que también deberemos encontrar cintas de tinta para poder hacerlo. Éstas también son limitadas por lo que debemos meditar seriamente cuando usarlas y cuando no, ya que a veces vale la pena arriesgarse para intentar llegar más lejos y luego grabar; aunque por otro lado si nos matan deberemos rehacer todo lo que hayamos hecho desde el último guardado y en el caso de ser mucho, puede llegar a ser bastante frustrante así que andaros con ojo.
También se han mantenido las clásicas pantallas de carga cuando abrimos puertas, subimos o bajamos escaleras o usamos el gancho. Lo cierto es que en estas situaciones tarda un poco en cargar (sobre todo en modo portátil), por lo que en los momentos donde queremos avanzar rápido puede llegar a desesperar. Hubiera estado bien que hubieran reducido más los tiempos para la ocasión.
Finalmente hay que destacar que este título, como la mayoría de juegos de Switch, puede jugarse en modo portátil, modo sobremesa y modo televisor. Además también es compatible con el mando Pro de Nintendo Switch y el servicio de guardado de datos en la nube.
Gráficos y sonido
A nivel visual Residente Evil 0 luce bastante bien en alta definición, a pesar de no ser ningún portento técnico. En general se han mejorado los detalles de las texturas, la iluminación y sombras del entorno, aunque sigue presentando algunas texturas muy simples así como pequeños defectos gráficos como clipping. No obstante, este apartado queda compensando por su magnífica y tétrica ambientación, la cual está muy conseguida, lo que junto a su buena iluminación y enemigos y escenarios que dan auténtico pavor.
En esta versión podemos escoger entre dos configuraciones para la pantalla: reducida (4:3), o lo que es lo mismo, como la versión original (con dos bandas negras en los lados) y panorámica (16:9). Otro aspecto que me ha gustado mucho es la posibilidad de vestir a los dos personajes con diferentes trajes. Tan solo son cambios a nivel visual, ya que no afectan para nada a la jugabilidad pero algunos son realmente llamativos a la par que curiosos.
A nivel sonoro, como todo buen survival horror que se precie, contamos con música que se centra más en lo ambiental, así como intentar trasladar tensión constantemente al jugador. Por otro lado, los efectos de sonido están muy conseguidos y ayudan a crear esa sensación de agobio (básicamente con los ruidos de los enemigos), que es fundamental para crear esa atmósfera de pesadilla. Finalmente cabe destacar que el juego cuenta con voces en inglés y textos en español.
Duración
Hablar de duración en un survival horror es siempre un aspecto muy relativo, ya que depende de diversos factores como el nivel de dificultad en el que juguemos, la habilidad del jugador y del tiempo que invierta en explorar y resolver los diferentes puzles de la aventura.
Lo habitual es que en una primera partida tardemos unas 10-12 horas en completarlo, pero una vez nos conozcamos los mapas, los enemigos y la solución de los puzles evidentemente puede superarse en mucho menos tiempo. Además una vez superada la historia principal se desbloquearán dos nuevos modos de juego que seguro conocerán los jugadores que ya lo jugaron en su día y que prefiero no desvelar para los que todavía no lo hayan hecho. Por si fuera poco el juego cuenta con nada menos que 47 logros, por lo que los jugadores más completistas tienen juego para rato.
Conclusión
Toda saga tiene un comienzo y Resident Evil 0 es la entrega que supuso el inicio cronológico de esta saga de pesadillas tan querida por los fans. Una entrega, que pese a sus carencias, destila survival horror por los cuatro costados por lo que resulta imprescindible para todo fan del género que se precie.
Si la cámara fija y el control algo tosco no os hecha para atrás, sin duda es un título muy recomendable y con el que disfrutaréis y sufriréis a partes iguales. Todo un clásico renovado para la ocasión, ahora también en modo portátil.
Resident Evil 0 está disponible en formato digital, a través de la eShop de Switch, desde el 21 de mayo a un precio de 29,99 euros. Necesitaréis un espacio libre en vuestra consola de 13,5 GB para poder descargarlo.