Cara o Cruz #90: Experiencia única o rejugable, ¿qué prefieres?
La duración de los juegos siempre ha sido un debate a tener en cuenta. Antiguamente se valoraba mucho que un juego ofreciera una gran cantidad de horas, pero poco a poco nos dimos cuenta que era su extremada dificultad la que alargaba la vida del juego, aunque era algo coherente, ya que la capacidad no permitía tanto contenido como el que se consigue ahora con mucho menos espacio.
Con el paso del tiempo surgió la conocida rejugabilidad. Esta característica tan valorada por algunos permitía a los desarrolladores ofrecer experiencias cortas o de baja dificultad, pero con una gran cantidad de secretos, como es el caso de la saga Yoshi y su última entrega, que no se ha librado de este debate.
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De la rejugabilidad surgieron los roguelike por la necesidad de crear experiencias totalmente distintas en el mismo videojuego, aunque tampoco debemos olvidar a las aventuras gráficas como eminencias de esto, ya que eran juegos dedicados a ser jugados una y otra vez para vivir y experimentar rutas y conversaciones distintas dependiendo de nuestras decisiones.
Hoy en día los géneros se han mezclado tanto que es difícil poder definir un videojuego sin errar en algo, pero la duración sigue presente en la mente de mucha gente.
Los hay que prefieren una experiencia única y que les deje totalmente satisfechos. Creen que en estos videojuegos las historias quedan bien cerradas y como la desarrolladora se centra en los aspectos más importantes, el producto resultante es mejor y más satifactorio.
Aunque por otro lado hay quienes defienden la rejugabilidad por encima de todo lo demás. Los MMORPG o los juegos aleatorios son grandes exponentes de lo que ellos defienden, ya que les proporcionan una gran cantidad de horas sin tener que pasar por caja de nuevo, por lo que a la larga acaban ahorrando.
La moneda ha empezado a girar… Experiencia única o rejugable, ¿qué prefieres?
Tabla de contenidos:
Un legado que mantener
Por NextLink
Desde el inicio de los videojuegos la experiencia se ha centrado en hacerte vivir excelentes aventuras tú solo. Con esto no estoy intentando decir que no es bueno que el medio evolucione, pero no que lo haga solo hacia experiencias multijugador repetitivas.
Nintendo es la compañía de videojuegos más innovadora de la industria, tanto en sus juegos como consolas. Para darse cuenta solo hace falta echarle un vistazo a la Switch y su catálogo, ya que juegos como The Legend of Zelda: Breath of the Wild han marcado un antes y un después en el género de los mundos abiertos sin dejar de ofrecer esta experiencia únicas de un solo jugador.
Una de las mejores cosas de los noventa era que si te quedabas atascado en algún lugar o nivel de un juego, no podías buscar la solución en una guía de internet, sino que tenías que pasarte horas intentando encontrarla o preguntársela a tus colegas en el colegio si la sabían. Esto conseguía transmitir una sensación de descubrimiento cooperativo constante. No solo tú estabas inmerso en ese mundo intentando solucionar un puzzle, sino que sentías que sin estar en la misma partida de tu amigo, os comunicabais y discutíais las diferentes maneras de solucionar un problema en el que estabais atascados los dos. Esta era la verdadera sensación de cooperar, no la de hoy en día que simplemente se basa en encadenar bajas en un shooter genérico
En conclusión espero que la industria siga los pasos de Nintendo en cuanto a juegos de un solo jugador o experiencias únicas. Porque estas son el futuro. De aquí 5 años ya vamos a estar cansados de los Battle Royale y MMO, y cuando pase, nos va a quedar todo el reino de Hyrule para explorar.
Jugar hasta cansarse
Por Sheik
Hay historias únicas que deben ser contadas con un guión cerrado por mucha libertad de acción que sea dada, luego hay otras en las que el jugador construye su propia ficción. Sus mundos infinitos ofrecen incontables posibilidades y muchas veces se siguen actualizando para conquistarnos con nuevas experiencias, siendo el propio usuario quien se marca sus metas particulares y explora el universo del juego de manera diferente que a como lo hubieran pensado sus desarrolladores o a como pueda ser disfrutado por otros jugadores.
Podemos hablar de juegos aptos para divertirse en solitario en los que pasarnos una vida contrayendo basílica tras basílica o cuidando de nuestras cinco mascotas, o también hablar de batallas multijugador que no paran de crecer, con nuevos modos de juego, armas y usuarios que hacen de cada partida una vivencia única. Los creadores se esfuerzan en conseguir un producto que atrape al consumidor durante un largo período de tiempo y lo premian para que siga absorto en ese universo.
No quería llegar a este punto, pero hay que hablar del dinero: más horas gastando menos. Da igual el elevado precio que te pueda marcar si ese juego te va a durar cientos de horas. Pero es que muchas veces ni siquiera hace falta imaginar una cifra astronómica, el éxito de los free-to-play demuestra que se pueden batir récords en ventas y en horas de juego sin sufrir para llegar a fin de mes.