[Análisis] My Time At Portia

My Time At Portia, desarrollado por Pathea Games, es un juego de simulación con toques RPG. Inspirado en Studio Ghibli, el título se desarrolla en un mundo abierto enorme, variado y lleno de vida gracias a sus habitantes, únicos y especiales, a los cuales podremos conocer y hasta enamorarnos de ellos.

Aterrizando en Nintendo Switch el 16 de abril de 2019, My Time At Portia fue financiado gracias a una campaña de crowdfunding en Kickstarter en la que consiguieron $150,000 en 2017. Un año más tarde, en enero, se lanzó en Steam en acceso anticipado, y un año más tarde se lanzaría la edición final.

Historia

Nuestra historia comienza justo después de diseñar nuestro personaje, llegando a Portia, donde ocuparemos el antiguo taller de nuestro padre. No tardaremos demasiado en intentar conocer a todos los habitantes, los cuales nos recibirán con los brazos abiertos. Cada uno de ellos tiene su propia y peculiar personalidad y, como cabría esperar, cada uno se dedica a alguna profesión, ¡incluso tendremos rivales!

Estamos ante un mundo colorido, vivo, pero con un pasado muy siniestro y postapocalíptico. Este pasado lo iremos conociendo poco a poco gracias a la Iglesia de la Luz, los cuales están en contra de los antiguos avances tecnológicos, o a su inversa, gracias al centro de investigación iremos conociendo artefactos del pasado, además de recetas, algunas importantes y fundamentales para avanzar en la historia.

Nuestra historia avanzará a medida que progresemos en nuestra reputación, ayudando a nuestros vecinos, conociéndolos y convirtiéndonos en un pilar fundamental de la sociedad.

Jugabilidad

Estamos ante el punto más amplio y abrumador de My Time At Portia. No, no podemos hacer todo a la vez y rápido. Lo primero a asimilar es que tenemos todo el tiempo del mundo para avanzar en nuestras metas y tendremos que realizar las tareas paso a paso. Como pasa en juegos como Stardew Valley, nuestro personaje tiene una energía para gastar a lo largo del día, el cual tendrá que terminar a las 3 AM o, de otra forma, nos desmayaremos.

En My Time At Portia podremos realizar una gran cantidad de actividades, como craftear en la mina, cazar animales, domar, luchar, cultivar, pescar, comprar, vender, criar animales, conocer gente, tener citas e incluso, jugar a piedra, papel y tijeras. La gran cantidad de acciones que podremos realizar será fundamental para conseguir nuestros objetivos, que irán desde construir un puente a un tren de aterrizaje.

Como buen RPG, nuestro personaje subirá de nivel y ganaremos puntos que invertiremos en talentos sociales, de combate o de recolección. Además, podremos equiparnos las armas que fabriquemos . Los monstruos habitan libremente en Portia, y hasta tendremos que ocuparnos de algunas plagas, pero hay que tener especial cuidado, ya que si mueres, la partida se perderá hasta el último punto de guardado, perdiendo todo el progreso que hayas realizado.

Nuestra experiencia en My Time At Portia ha sido muy gratificante en todos los sentidos. Podemos hacer lo que deseemos, ir a nuestro ritmo, ver las estaciones pasar o participar en eventos entre los personajes, descubrir el lore, así como ayudar a la iglesia o a la ciencia. Enamorarnos, da igual si es de un chico o una chica, es toda una aventura, y ver crecer y mejorar tanto Portia como nuestro taller es muy satisfactorio.

Como nota, en el momento del análisis la versión de My Time At Portia es anterior a la actual en Steam y esperamos que se igualen en el futuro. Esto provoca que falten ciertas cosas como el poder añadir el cumpleaños de nuestro personaje entre otras cosas, pero no influye negativamente en la experiencia de juego.

Gráficos y sonido

La calidad gráfica de My Time At Portia en Nintendo Switch desciende notablemente en comparación con su hermano mayor. Los dientes de sierra están muy presentes en todo momento, al igual que unas texturas pobres, aunque lo peor de todo, sin duda, es su rendimiento. El título sufre de unas caídas de fotogramas importantes a medida que andamos, literalmente se quedará congelado durante 1 segundo repetidamente durante la partida mientras estemos en mundo abierto y, no podemos olvidarnos, los tiempos de carga cuando salimos de algún edificio serán de 7 segundos pero, cargar el menú o entrar en nuestra partida nos llevará una carga superior a 1 minuto.

Pero curiosamente, la experiencia de juego no se ve altamente manchada por estos estragos técnicos, que hemos visto mejorar en la actualización del día de salida pero aun le queda cosas por pulir. Lo cierto es que hemos disfrutado y mucho de My Time At Portia, de la calidad artística tanto de los personajes, como de la ciudad o alrededores. Todo brilla, si hace sol, reluce, tiene vida, goza de personalidad. En definitiva, le hemos cogido cariño a todo este universo postapocalíptico.

El apartado sonoro en My Time At Portia es, sin duda, lo peor que tenemos en este título. En algunas ocasiones escucharemos melodías agradables, animadas y entretenidas pero, la mayor parte del tiempo, ya no solo estará ahí sin más, es que prácticamente parecerá que estemos dentro de un ascensor escuchando la música de espera, volviéndose repetitiva hasta decir basta.

Conclusión

My Time At Portia es un juego muy recomendado para los amantes de la simulación y la aventura. Un juego indie con un nivel artístico magnífico en diseño, con un lore con una base sólida dentro de un mundo abierto lleno de color. Si ya has jugado bastante a Stardew Valley, este es su digno sucesor en tu consola híbrida.

Traducido al castellano, tiene una duración muy variable, pero os puedo asegurar que os dará muchas horas de juego, básicamente podéis llevar 70 horas de juego y seguramente aún os quedarán cosas por conseguir.

Podéis adquirir este juego en la eShop de vuestra Nintendo Switch a un precio de 29,99€ con un peso de 2576,35 MB, además de conseguir 150 Puntos de oro en My Nintendo.