[Análisis] Reverie: Sweet As Edition
Todas las ideas se inspiran en otros conceptos. Sin excepción. Los indies son un buen ejemplo de ello, ya que muchas desarrolladoras quieren hacer honor a ese juego que les marcó la infancia. No obstante, las hay que intentan “basarse en” y otras en “copiarse de” para crear su proyecto. Ninguna de estas opciones es mala, siempre y cuando tengas la capacidad de hacer que el jugador piense “ah, es una referencia” en vez de ” es como (inserte nombre de juego)”. ¿En qué lugar se encontrará Reverie?
De Nueva Zelanda nace Rainbite, una desarrolladora compuesta por 3 miembros amantes de los videojuegos. Aunque Rym 9000 fue su primer videojuego, Reverie es ese gran proyecto al que depositaron todos sus esfuerzos para traernos este juego de puzles y aventuras.
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En él encarnaremos a Tai, un habitante neocelandés que decide pasar unas vacaciones con su abuelo en Toromi Island, una isla que, según cuenta una leyenda maorí, surgió de la persistencia de un pescador en busca de presas tras el fracaso de sus hermanos.
Sin tutorial alguno, Rainbite te suelta en la isla para que explores a tu gusto. Tu madre te recuerda que hables con todos los ciudadanos, aunque a la hora de la verdad, esto no tiene ningún uso. La ausencia de misiones secundarias y la escasa profundidad de su historia hace que converses solo porqué a una madre siempre hay que obedecerla. Se han basado tanto en la leyenda que olvidaron moldearla a su gusto. Y ese es otro problema de su jugabilidad.
¿Os imagináis si Miyamoto hubiera desrrollado Earthbound? Pues eso es Reverie, una mezcla de los clásicos de The Legend of Zelda y la segunda entrega de Mother. Es una mezcla que, a priori, puede parecer extraña, pero a posteriori vemos que se llevan como el aceite y el agua juntos: no hay quien los mezcle.
Tabla de contenidos:
Un poco de Zelda
Rainbite no ha sabido realizar esta mezcla explosiva, ya que no consigue que su juego transmita personalidad. Cada paso, cada imagen, cada escenario y cada enemigo te recuerda a los juegos en los que está basado. Eso no es bueno para un videojuego, ya que para expandir tu marca debes saber diferenciarte de las otras y Reverie probablemente quede como aquel juego que se parecía a otros.
Esto es, sin duda alguna, su mayor problema, y es una lástima, porqué el juego en sí entretiene muchísimo y es muy original en ciertas partes del juego. Sabe crear puzles y dosificar su dificultad, aunque a veces no consigue que su progresión sea regular. Por otro lado, la utilidad de los objetos los explota muy bien en los puzles y sueles tener que combinar mecánicas que habías aprendido anteriormente.