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[Análisis] Chocobo’s Mystery Dungeon EVERY BUDDY!

[Análisis] Chocobo’s Mystery Dungeon EVERY BUDDY!

Chocobo’s Mystery Dungeon EVERY BUDDY!, desarrollado por Square-Enix, es un juego de aventuras y mazmorras con batallas por turnos dinámicos. Este título fue lanzado originalmente en Nintendo Wii en 2007 y es la secuela de Final Fantasy Fables: Chocobo Tales, un precioso e increíble RPG con batallas de cartas, por desgracia, la versión que ha llegado en 2019 de Chocobo Dungeon a Nintendo Switch ha suprimido el legado del juego de cartas por falta de tiempo.

Aterrizando en Nintendo Switch el pasado 20 de marzo de 2019, Chocobo’s Mystery Dungeon EVERY BUDDY! vuelve a nosotros sin traducción al castellano, con un sistema mejorado de amistad con los monstruos y con nuevas clases a elegir para nuestro Chocobo, y con una resolución de 1080p y 720p en sus respectivos modos.

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Historia

Chocobo’s Mystery Dungeon EVERY BUDDY! nos sitúa en Town of Lostime, acabaremos ahí después de unos acontecimientos y de hacer el tutorial. En esta tierra los habitantes pierden la memoria cada vez que suena la campana de la torre y Chocobo, junto con sus amigos Cid y Shirma, está dispuesto a recuperar los recuerdos de todos los habitantes.

Llegado a cierto punto temprano en la historia, Raffaello aparecerá en escena, cayendo del cielo dentro de un huevo. Nuestra misión será rescatarlo, pero a medida que crezca, cosa que hace bastante rápido, será él quien entre voluntariamente en los recuerdos de los habitantes o las mazmorras. Iremos aprendiendo cosas gracias a su carismática personalidad inocente y pura.

La historia nos recuerda irremediablemente a El Principito: un niño que llega de las estrellas y que con su forma peculiar de ver el mundo que le rodea, hace florecer lo bueno de todo aquel que le acaba rodeando. La historia es perfecta para todas las edades y, aunque sin tramas demasiado complicadas, será suficiente para que disfrutemos hasta el final de la evolución de los personajes.

Jugabilidad

Chocobo’s Mystery Dungeon EVERY BUDDY! se puede considerar un roguelike, ya que todo se basa en mazmorras aleatorias, que tendremos que ir recorriendo hasta llegar a la última planta sin perder todos los puntos de vida en el intento.

El sistema que encontramos es el de un RPG por turnos dinámicos. En un principio, podríamos creer que no es así, pero lo cierto es que cada acción y movimiento permite a todos los enemigos en el área hacer lo mismo. Es decir, si Chocobo ataca, el enemigo puede moverse un recuadro, invisibles a primera vista, aunque podemos activar ver la cuadricula, o, si quiere el enemigo, puede atacarnos o incluso huir de nosotros.

Cada vez que derrotemos a un enemigo, existe la posibilidad de que suelte un fragmento de Buddies, y al reunir un grupo de fragmentos, este acabará por desbloquearse. Antes de entrar en la mazmorra podremos elegir nuestro acompañante, ya sea personaje (14 distintos), monstruo (112 distintos) o extra (18 distintos). Cada uno con sus propiedades y habilidades características.

Este sistema, además, permite activar el componente multijugador local del título, ya que otro jugador con un segundo mando podrá manejar al Buddy. Existen ciertas limitaciones, ya que la pantalla se centrará en Chocobo y, si nuestro compañero se aleja demasiado, será teletransportado a nuestro lado rápidamente. En definitiva, contando con las batallas, no es un sistema que nos termine de encajar a la perfección.

Nuestro Chocobo podrá desbloquear hasta 14 trabajos distintos como Mago Negro, Ladrón o nuevos trabajos como Mago Rojo. Cada uno de ellos podrá subir 8 niveles y aprenderá habilidades vitales para la supervivencia en las mazmorras o las que mejor se adapten a nuestra manera de jugar.

La supervivencia se premia altamente en Chocobo’s Mystery Dungeon, pero la muerte se penaliza de forma muy dolorosa, ya que perderemos todos nuestros objetos salvo los equipados, esto si hemos elegido el modo normal de dificultad pero, si hemos elegido el difícil, nuestro Chocobo, no solo perderá los objetos encontrados, sino además los equipados y la experiencia obtenida en esa mazmorra, desde que entramos hasta que somos derrotados.

Nuestra experiencia en Chocobo’s Mystery Dungeon EVERY BUDDY! se traduce en aspectos positivos y negativos. Por un lado, tenemos una jugabilidad que a primera instancia nos resultará fácil, pero a medida que avancemos obtendremos una curva de dificultad bastante elevada, volviendo el juego todo un reto. Mantener la clase óptima para subir las plantas y otra para los jefes, por ejemplo, será una de las formas que aprenderemos para sobrevivir a las muchas plantas de la mazmorra.

El lado negativo de este título es su ingente sensación de repetitividad. Ya en la primera mazmorra profunda, la de fuego, la sensación que nos acabará transmitiendo el juego será altamente pesada. Tendremos picos interesantes cuando desbloqueemos una clase nueva, pero en general, el juego peca sobradamente de repetitividad que, junto a la elevada dificultad, puede multiplicar el efecto.

En definitiva, acabaremos intentando encontrar la salida de la planta para subir lo antes posible. Teniendo que enfrentarnos a enemigos, trampas y cuidando el nivel de vida, maná y hambre de nuestro Chocobo. Aunque las mazmorras sean aleatorias, lo cierto es que todas se acaban pareciendo rápidamente, y no tardaremos en reconocer los patrones.

Gráficos y Sonido

Gráficamente, estamos ante prácticamente el mismo título de Nintendo Wii, pero con una resolución mucho mayor. El diseño artístico que posee, tan colorido, puede disimular sus años, así como las mejoras de luz y sombras que ha recibido, pero lo cierto es que las mazmorras serán muy monótonas, por no hablar de las texturas repetidas y de lo vacío que se siente el terreno.

Aunque la resolución es de 1080p en el modo televisor y de 720p en modo portátil, lo cierto es que la versión de Chocobo’s Mystery Dungeon EVERY BUDDY! en Nintendo Switch no alcanza los 60 fotogramas por segundo en ninguno de los modos. Donde más notaremos esa carencia será en el modo televisor sin duda, aunque en las mazmorras, al ir a otro ritmo, esta bajada de fps no supondrá ningún problema ni molestará a la vista.

La banda sonora que encontraremos constará de canciones altamente reconocibles de otras sagas de Final Fantasy, además de la característica de Chocobo, pero por desgracia, con el paso del tiempo, las melodías nos resultarán altamente repetitivas y acabaremos por preferir apagar el volumen y escuchar nuestra banda sonora preferida. Por suerte, encontraremos algunas conversaciones dobladas, al perfecto inglés, que harán más animado el modo historia.

Conclusión

Chocobo’s Mystery Dungeon EVERY BUDDY! es un juego que nos ha dejado cierto sabor agridulce y solo podemos recomendarlo si os gustan los roguelike de rol por turnos dinámicos. Puede llegar a ser la elección perfecta mientras esperamos un Pokémon Mundo Misterioso en Nintendo Switch.

Con una historia apta para todos los públicos, pero sin demasiada chicha, unos gráficos vistosos, pero con más de una década a sus hombros, y una música y jugabilidad repetitiva hasta niveles críticos, lo más sustancial que podríamos obtener de este título es ver a Chocobo con distintas profesiones y enfrentarnos a un sinfín de monstruos en mazmorras aleatorias durante decenas de horas, unas 40 aproximadamente sin contar las mazmorras secundarias, las cuales pueden hacernos llegar a más de 60 horas de juego.

Podéis adquirir este juego en la eShop de vuestra Nintendo Switch a un precio de 39,99€ con un peso de 1524,63 MB, además de conseguir 200 Puntos de oro en My Nintendo.

6.6

[Análisis] Chocobo’s Mystery Dungeon EVERY BUDDY!

Puntuación Nintenderos: Buen juego

  • Historia:
  • Jugabilidad:
  • Gráficos:
  • Sonido:
  • Duración:
  • Multijugador:
Destaca en:
  • Nuevas profesiones.
  • Historia para toda la familia.
  • La dificultad es todo un reto.
  • Nos puede durar horas y horas completarlo al 100%.
Flojea en:
  • Tanto la jugabilidad como la BSO son altamente repetitivas.
  • La eliminación del juego de cartas.
  • Perderemos rápidamente el interés en la historia.
  • El multijugador no termina de convencer.