[Análisis] BQM – Block Quest Maker
Tabla de contenidos:
Es hora de construir
El colorido mundo cúbico de Wonderland Kazakiri INC aterriza en Nintendo Switch dispuestos a ofrecernos diversos rompecabezas. Todos ellos con una capa de aventura rolera fantástica-medieval donde superar unos pequeños, pero entretenidos y numerosos desafíos.
Lo fácil sería decir que ante nosotros tenemos una fusión entre cierto niño con sombrero verde y un bigotudo italiano. Pero es cierto que tiene en común varias cosas con Mario Maker. No tanto el concepto de “construir” un nivel, sino la orientación del gameplay y la interfaz. Por lo que el juego se divide en dos grandes fases principales, la exploración y la construcción.
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Exploración
Es la primera gran opción que veremos en el menú principal, si no contamos la “mina”, los rankings, el gremio (logros), la tienda, el perfil y los ajustes. Para acceder a ella, necesitaremos estar conectados a internet sí o sí. Veremos unos mapas-tutoriales que nos enseñarán las bases del juego y luego, lo más interesante de todo, los mapas de la comunidad. Elaborados (o no) rompecabezas que aumentan la rejugabilidad casi de manera infinita. Habrá mazmorras de dos tipos, gratuitas o de pago. En estas desembolsaremos oro del juego (no hay compras integradas) para poder acceder a ellas. Ese oro se lo llevará el creador. Ergo cuando llegue el momento de publicar tu mapa, tú decides que cuota quieres que paguen. Una mecánica entretenida y bien llevada.
Saltando a la tercer y última gran opción, que la incluiré aquí, es la de “Desafíos”. En esta opción encontraremos 120 niveles creados por la desarrolladora que nos servirán para, entre otras cosas, familiarizarnos con las mecánicas si no tenemos internet. O tener unos desafíos para completar hasta que lleguemos a la siguiente conexión wifi. O darnos ideas para nuestros propios niveles.
Construcción
La segunda opción que antes. Aquí toca poner en práctica todo lo aprendido y desarrollar nuestras ideas, sean sencillas o enrevesadas. Al entrar, dispondremos de 3 pestañas donde se agrupan nuestras creaciones, las compartidas y las de los amigos. En cualquiera de las 100 casillas de guardado disponible, podemos crear un nuevo mapa. Añadimos un nombre, una descripción, un tamaño y listo, es hora de ponerse manos a la obra. Casi literalmente, pues podemos usar el control táctil o los botones, o ambos. Una agradable y productiva combinación en mi opinión.
Hay otros dos grandes grupos, “Mapa”, donde estarán las losetas y muros con los que crear los cimientos; y “Eventos”, un compendio de ítems que es la clave del editor. Puertas, pulsadores, palancas, llaves, trampas, switches, objetos, monstruos, generadores de texto… Todos ellos los puedes colocar e interconectar. ¿Cómo? Puedes colocar 3 esqueletos y vincularlos a una puerta cerrada. El resultado será que hasta que el héroe no los derrote, la puerta no se abrirá. Es un ejemplo sencillo, pero una herramienta muy muy poderosa. Y es que solo hay que ver los niveles que hay por la comunidad, una genialidad tras otra, desde complejos desafíos a sencillos pasatiempos en el que combates por hacer el mejor tiempo mundial. Para encontrar que nos apetece jugar, tenemos varias categorías: recién creadas, con un alto ratio de muerte…
Para cerrar este apartado, comentar que puedes marcar en favoritos a constructores o mazmorras para volver a jugarlas cuando quieras, lástima que esta función se vea limitada por la obligación de estar conectado a una red wi-fi. Hubiera estado estupendo poder descargarlos a la SD y disfrutar de ellos en cualquier momento, pero quién sabe si en un futuro parche…
El farmeo
Está llevado de una manera inteligente y satisfactoria. El oro, del que os he hablado antes, es la moneda del juego como era de esperar. Pero, ¿en qué podemos invertir las monedas? En comprar objetos en la tienda del menú principal. En ella encontraremos un amplio abanico de ítems que nos darán más, mejores y más divertidas posibilidades de construcción. Nuevos bloques, muros, más enemigos, skins, puertas, switches de colores, NPCs… La cantidad de horas que puede darte el juego son abrumadoras. Otro progreso que hay, es el de la carne, ciertos niveles tienen como ítem piezas de comida que, si completamos el nivel, lo usaremos para avanzar en una barra de progresión general que nos reportará oro extra u objetos. La mina que mencioné antes sirve para poder obtener cierta cantidad de oro cada X minutos.
Mis conclusiones
Lo feo: La música se hace repetitiva al cabo de poco tiempo y los efectos de sonido no son nada del otro mundo. Por ello mismo nadie te impide silenciar el juego y ponerte tu propia banda sonora. / En el título, el online tiene una notable importancia, por ello, cuando no tienes a mano una red wifi, el juego insiste en buscar una y notificártelo. Pero cuando uno va en el tren, metro o lo que sea, eso ya lo sabe, y no le apetece perder tiempo con inútiles mensajes de aviso.
Lo raro: La localización en castellano, es cuanto menos, graciosa. No por intención, sino por haber tirado de un mal traductor. “Elevar al mismo nivel” es subir de nivel o “¿Borrar la mazmorra?” es un mensaje que sale al final queriendo decir “¿Completar la mazmorra?”. Te saca unas risas inesperadas, pero lo mejor que uno puede hacer es, o bien aceptar esas pobres traducciones o bien poner el juego en inglés. / Hay una divertida mecánica en la que, al morir en un nivel, puedes dejar tu lápida con un mensaje póstumo.
Lo bueno: No requiere suscripción online de Nintendo para publicar o buscar mapas para la comunidad. Esto permite que la cantidad de creaciones disponibles no se vea limitada por el pago del online. Un movimiento inteligente teniendo en cuenta que es un factor clave. / Los controles táctiles, aunque al principio se pueden hacer engorrosos, resuelven de una manera excelente el control. Haciendo que invirtamos menos tiempo en construir y más en crear.
Tenéis disponible el juego en la eShop de Nintendo Switch por 12,99€. El tamaño de su descarga es de 211 MB.