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El Baúl #6: Eternal Darkness: Sanity’s Requiem

Una vez más abrimos el Baúl de Nintendo, ese con varios recuerdos que han sido reunidos desde los 100 años que ha tenido la empresa. Esta vez nos encontramos un libro maldito, un libro que nos cuenta las desgracias que otros sufrieron por un mal que ha ido pasando a lo largo del tiempo, ¿qué clase de mal? ¿Unos diablos? ¿Unos monstruos? Y sobre todo, ¿de dónde sale este libro? ¿Cómo puede salir algo tan terrorífico de la Gran N? Esa compañía de juegos alegres y dulzones que nos tiene acostumbrados a juegos donde lo colorido reina sobre la oscuridad.

Por ello, hoy os hablaremos de Eternal Darkness: Sanity’s Requiem, uno de los pocos juegos, por no decir el único, juego de la Gran N que tiene como género el terror, un campo donde la veterana en la industria no ha ahondado mucho.

Eternal Darkness: Sanity’s Requiem fue un juego lanzado en 2002 para la Gamecube, aquella consola que nos trajo varias maravillas y cuyas ventas no le hicieron justicia. Entre estas grandes obras nos encontramos con el título del que vamos a hablar hoy, un juego donde participaron grandes cabezas pensantes de la compañía, entre ellas y el más destacado Shigeru Miyamoto, un hombre que nos tiene acostumbrados a juegos mágicos y coloridos, pero que esta vez quiso probar por lo lúgubre y tenebroso. Aunque también debemos nombrar al ya fallecido Satoru Iwata, quien junto al padre de Mario tuvo el papel de productor del juego. Para ello, Miyamoto e Iwata formaron un equipo junto a Silicon Knights, quien en ese entonces era una pequeña compañía que pasó a ser second-party de la Gran N, y este iba a ser su primer juego teniendo ese papel tan relevante en una de las compañías más veteranas del sector. Aunque luego el futuro de esta nueva desarrolladora no fuese el mejor, pero eso es otra historia de la que ya os hablaremos otro día.

Debemos comentar que para Silicon Knights realizar un juego clasificado para mayores no iba a ser algo nuevo, pues ya estaban acostumbrados a juegos que reciben este tipo de clasificación, pero para Nintendo sí fue su primer juego con esa clasificación. Seguramente quisieron probar cosas nuevas y eso les llevó a tener que tocar algo que podría cambiar la imagen de la empresa, pues lógicamente, un padre al pensar en un juego hecho por Nintendo piensa en un juego colorido. Por ello, fue un experimento curioso, pero como os vamos a ir comentando, este proyecto llegó a convertirse en una de las obras maestras de la Gamecube e incluso del género, pues la compañía nipona como siempre quiso incluir sus pequeñas innovaciones y particularidades que les caracteriza.

La mayor innovación respecto otros títulos del género era la barra de locura de nuestro personaje. En una situación donde miles de monstruos te persiguen lógicamente tu personaje no podrá mantener la cordura como nos hacen pensar en varios videojuegos anteriormente. Por ello, Nintendo quiso jugar con eso y utilizarlo para darle un toque diferente al juego. Si nuestro personaje no lograba mantener la cordura y se dejaba llevar por la locura este acababa haciendo atrocidades o a ver cosas que se reflejan en nuestra pantalla, podemos ver como se le corta un brazo de repente o le desaparece alguna parte importante de su cuerpo. Aunque la compañía quiso llegar más allá y por ello decidió utilizar otros efectos que rompieran la 4ª pared, o lo que es lo mismo, la locura también nos afectaría directamente a nosotros. Si nuestro personaje se volvía loco podríamos apreciar efectos como que el volumen de la televisión baje, o que la pantalla se apague en medio de la partida, e incluso que el juego nos haga creer que nuestra partida ha sido borrada, lo que es el mayor temor de los gamers. ¿Screamers en juegos de miedo? Puff, Nintendo supo crear el mayor de los terrores sin tener que utilizar un ruido molesto, y utilizando una simple pregunta y una respuesta aún más simple: ¿Estás seguro de que quieres borrar la partida? Sí.

La historia nos llevaba a Rhode Island, donde nuestra protagonista principal, Alexandra Roivas, hereda una mansión que perteneció a su abuelo fallecido por un homicidio. En esta mansión Alexandra se encuentra con un libro que le irá relatando uno de los mayores secretos de la humanidad, y de como es el destino de la gente que tiene ese libro. Este objeto enigmático también le ayudará a descubrir algo más sobre su abuelo. El juego se divide en capítulos que normalmente suelen ser fases muy diferenciadas donde podemos controlar todo tipo de personajes, desde gladiadores romanos hasta indígenas.

Eternal Darkness: Sanity’s Requiem es un juego muy querido por varios fans de Nintendo y sobre todo del género. Cuando salen indicios de una nueva entrega o de una segunda parte, muchos se alegran, pues este juego como ya hemos comentado fue una de las obras maestras de su época, y su gran innovación en el género fueron ese toque especial que lo diferenciaba de muchos y lo hicieron querido por la comunidad. No podemos determinar si es complicado o no ver una nueva entrega, Silicon Knights quebró en 2014, pero sus antiguos empleados han comentado más de una vez las ganas que tienen de hacer una nueva entrega, e incluso intentaron realizar una secuela espiritual que no tuvo tanto éxito en Kickstarter, todo esto unido a la polémica de una de las personas más importantes del estudio son señales de que a lo mejor si vemos una secuela esta es realizada por un equipo diferente.

Y al igual que lo hemos abierto, aquí cerramos una vez más el baúl de los recuerdos nintenderos. ¿Qué otro objeto encontraremos que nos haga recordar alguna saga?


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