Salen a la luz los problemas de convivencia de dos familias japonesas causados por adicción a Splatoon 2

Leemos de nuestras fuentes el siguiente titular: “La adicción a Splatoon 2 rompe familias en Japón”. Por supuesto, en Nintenderos no podemos ser tan tendenciosos, y daremos la noticia con un poquito más de sensibilidad.

El caso es que Yahoo News de Japón ha reportado los casos de dos familias japonesas que han visto como su convivencia se resentía, hasta al punto de tener peleas internas, por culpa de la adicción de uno de los integrantes de cada familia al frenético título de habilidad y plataformas Splatoon 2. Como sabéis, Splatoon 2 es un juego con muchísimo éxito en Japón (3 de cada 5 usuarios de Switch se han hecho con él), así que los problemas han trascendido de la mera anécdota.

Caso 1

El primer caso que expone Yahoo News es el de una familia que decidió comprar una copia de Splatoon 2 a su hija mayor por navidades. Pero la chica apenas toca el juego porque es el padre de la familia el que usa la consola cuando vuelve de trabajar para jugar al juego de pintura y calamares. El portal web explica que el padre juega desde que sale de trabajar hasta que va a dormir (de las 19 hasta las 3 de la madrugada) y que, mientras lo hace, emite tanto ruido lamentándose cuando su equipo no gana que nadie en la familia puede dormir. De hecho, su hija duerme envuelta en almohadas que amortiguan el fragor que sale del salón donde el padre juega. Y lo peor para las demás integrantes de la familia es que el padre rechaza moverse a otra sala en la que molestar menos o a dejar de jugar porque, en palabras textuales,  él es “quién trae el pan en esta casa”.

Como veis, malos modales los hay en todas partes.

Caso 2

El segundo caso es bastante más suave. Se trata de la transformación de un adolescente que ha pasado de ser un buen niño, que obedece y lleva los deberes al día, a tener ataques de cólera. El portal de noticias explica que el joven juega a Splatoon desde la edición de Wii U y, cuando salió el nuevo juego en 2017, no tuvo problemas en llegar al rango S. Y ahí empiezan los problemas: cuanto mayor es el rango, mayor es la competencia y la frustración cuando a uno no le salen bien las cosas. Durante una partida intensa mientras cenaba, el que fuera niño tranquilo chilló intensamente y lanzó la mesa que tenía en frente y hizo saltar todo por los aires. Su padre, viendo los problemas que puede traer la competición que existe en Splatoon 2, le ha prohibido jugar más al juego.

Moraleja: hay que jugar con moderación y para divertirse, que tampoco te dan nada a cambio por ganar.

Fuente, Vía