[Análisis] Old School Musical

Old School Musical es un juego musical, desarrollado por La Moutarde y distribuido por Plug in Digital, que da un divertido giro de tuercas al género musical, sacándonos de la habitual ruta de viaje marcada en este tipo de títulos para hacernos desternillar con su hilarante historia. Es un juego bastante divertido y adictivo que, si bien no lo tiene todo, si tiene suficientes gallinas como para hacerte olvidar o pasar por alto muchos de sus defectos.

Una historia fuera de lo común

El juego nos presenta a Tib y Rob, dos hermanos que se convertirán en héroes de forma involuntaria, salvando su mundo y, quizás, algunos otros. No has leído mal, nuestros héroes saldrán de su propio juego adentrándose en otros en busca de la causa de errores y bugs que hacen que estos desaparezcan, desde Pokémon a The Legend of Zelda, pasando por títulos como Out Run o Dragon Quest, el juego está plagado de referencias a grandes sagas de videojuegos y sus bugs más conocidos, todo ello conducido con una historia cargada de humor y diferentes giros argumentales que nos mantendrán enganchados al juego desde el primer momento a la espera de ver que ocurrirá a continuación.

Quizás en este apartado, su punto más débil y fuerte al mismo tiempo sea su historia, pues es tan divertida e interesante que se nos hará muy corta, aunque por suerte, el equipo de desarrollo dio buena cuenta de esto y nos preparó un postgame que saciará nuestras ansias de más.

Apartado sonoro, el alma de Old School Musical

El juego cuenta con un apartado sonoro a la altura de lo que cabe esperar de un título de este género, superando en algunas pistas nuestras expectativas. Durante el modo historia podremos disfrutar de diferentes temas, todos Chiptune, que recrean la música de los mundos de diferentes videojuegos en los que te encuentras, además de algún que otro tema propio creado para tal ocasión. No es hasta terminar el modo historia cuando podremos desbloquear el total de canciones disponibles en Old School Musical. Con invitados como Dubmood, Zabutom, Hello World, Yponeko o Le Plancton, el título suma la friolera de 50 pistas musicales.

Modos de juego

Old School Musical cuenta con diferentes modos de juego y dificultades, aunque no todo estará disponible desde el principio. Cada nivel dispondrá de tres niveles de dificultad, incrementando el número de notas en pantalla y la velocidad a la que se desplazan por ella.

Una vez superado el modo historia, desbloquearemos un nuevo modo en el que ir avanzando mientras conseguimos nuevas canciones, muchas de ellas no incluidas en el modo historia, que nos mantendrá enganchados incluso durante más tiempo que el modo principal. Aunque no cuenta con la hilarante historia que enamora a primera vista, este nuevo modo (cuyo nombre evito para no desvelar sorpresas) nos permitirá superar los temas bajo ciertos efectos negativos de lo más variados y que según avancemos serán más complejos, combinándose unos con otros para hacernos imposible avanzar. Entre estos efectos encontramos deformación de la pantalla, luz cegadora que nos impide ver correctamente las notas o efectos retro que eliminan el color. No los toméis a la ligera, hay muchos y la combinación entre ellos puede ser demencial en partidas con una dificultad media. Huelga decir que la dificultad también será seleccionable en este modo, aunque no podremos evitar los efectos adversos. Os dejo uno de estos niveles a continuación para que deis buena cuenta de su dificultad:

El modo multijugador aparece en este título como un extra que, aunque cumple con su cometido, deja mucho que desear. Ambos jugadores deberán pulsar los botones al mismo tiempo para que las notas cuenten, lo que se hace confuso e impreciso. Considero a modo personal que ha sido una gran oportunidad perdida, pudiendo haber incluido un modo versus o incluyendo efectos de distorsión para hacerlo más divertido. Por contra, es agradable ver que te permiten elegir un personaje entre todos los conocidos durante el modo historia para representar a cada jugador.

Mención especial a la pantalla de Game Over, de la cual prefiero no hablar en profundidad para no arruinaros la sorpresa.

Conclusión

Old School Musical es un juego divertido y adictivo, con un toque retro que enamorará a los más reticentes a este género, plagado de numerosos guiños a grandes videojuegos. Con un modo historia verdaderamente desternillante y un postgame a la altura, este título se postula como uno de los mejores de su género en Nintendo Switch. Podéis encontrarlo en la eShop por 12,99€, con un tamaño de 629,15 MB. Es compatible con el mando Pro de Nintendo Switch y se encuentra disponible en Francés, Alemán e Inglés.