[Análisis] Entiérrame, mi amor

Entiérrame, mi amor es un juego que aterriza en Nintendo Switch tras haber salido en dispositivos móviles. Te pone en la piel de Majd, un hombre que debe aconsejar a Nour, su esposa siria, para que llegue sana y salva a Europa a través de una aplicación de mensajería instantánea.

Tratando de buscar la versatilidad

Entre sus diversas opciones no encontramos sólo la posibilidad de activar los textos y voces en castellano, también se nos permite modificar el tamaño de letra para proporcionarnos una lectura más cómoda. Y, aunque podremos jugar con tranquilidad porque la partida se guarda automáticamente, seguramente no queramos despegarnos del juego, pues hasta ese punto engancha la trama.

Al ser un título que llega del mercado móvil, la opción predeterminada en modo televisor sitúa una fotografía de fondo y el teléfono con el que interactuamos en mitad de la pantalla. En modo portátil, en cambio, tenemos la posibilidad de girar esa imagen para visionarla como si se tratara de un móvil. Además podremos hacer pleno uso de los controles táctiles, teóricamente. ¿Por qué te obliga a tener conectado al menos uno de los Joy-Con a la consola aunque juegues con la pantalla táctil e incluso en modo vertical? Pues esa es una muy buena pregunta, pero no tanto como: ¿Por qué los controles táctiles son tan erráticos? No me puedo creer que esté tan poco pulido este sistema de control siendo un juego concebido para ser jugado con él. -Igual eso explica que se te imponga conectar los mandos-. Al poco de comenzar a usar la pantalla táctil me dejó de funcionar, después me permitía realizar acciones puntuales para culminar con un molesto error: al pulsar cualquier punto de la pantalla ésta retrocedía desenfrenadamente con un scroll vertical en la conversación. Espero que tras el lanzamiento intenten solucionarlo, porque actualmente es muy poco recomendable usar controles táctiles.

Tu modo de interacción es bastante limitado, permitiendo básicamente elegir entre un par de opciones de diálogo o tres emoticonos. Muchas veces será el propio Majd quien, con voz propia, pregunte cosas a Nour haciéndote un espectador pasivo. Como jugador, lo que harás más frecuentemente será leer las vivencias que está experimentando Nour a lo largo de los minutos, de los días. De vez en cuando te enviará una foto, tú le mandarás una a ella, y también podrás seguir su viaje en un mapa que te indica su posición y su avance.

Como veis, sus pocas opciones a nivel jugable hacen que, a pesar de estar concebido -y parecer lo más lógico- para jugarlo de manera portátil con los controles táctiles, se maneje con comodidad haciendo uso de los botones, aunque se pierda la sensación de estar hablando con el móvil y algunas acciones que permitía el apartado táctil no se puedan ejecutar.

Un poco de su historia

Aparte de la numerosa documentación empleada para poder alumbrar este título, ha sido crucial la colaboración de Dana, mujer siria que actualmente vive en Alemania, quién compartió sus experiencias vitales y revisó el guion para hacer más cercana y verídica la experiencia de juego.

Un juego que utiliza su narrativa a través de una aplicación de mensajería instantánea es muy coherente con los tiempos que corren, y parece la forma más realista posible con la que podríamos conectar con un ser humano en el otro extremo del mundo en una situación social diametralmente opuesta a la nuestra, pues eso lo vivimos día a día. No se le puede pedir más a su ambientación sonora, que refuerza la sensación de estar ante dicho chat: efectos de sonido al teclear y de las notificaciones al recibir los mensajes, alguna melodía velada que enfatiza momentos dramáticos, y algún audio bien locutado.

Igual la primera vez que juegas cuesta más empatizar con ambos personajes porque te meten de lleno en una relación que no conoces, y casi lo primero que haces es discutir. Comienzas a entender los roles de los protagonistas y sus móviles a medida que exploras las diferentes rutas argumentales. No sé si habría sido más efectivo que ella fuera una chica anónima a la que conocieras online desde tu perspectiva de occidental alejada de un conflicto sin que existiera forjada una relación matrimonial previa. Aunque, claro, ¡posiblemente entonces la chavala no nos habría mandado nudes!

Bueno, no os hagáis ilusiones con esa foto pues cada partida es única, tus decisiones tienen consecuencias reales, no sólo en cómo vaya a reaccionar verbalmente Nour, también en las acciones que ejecute siguiendo tu consejo y pudiendo desembocar en una amplia variedad de finales. Vigila las opciones que tienes delante si quieres que todo salga bien. Desde luego el drama está latente en cada palabra, pero no falta la naturalidad de chistes originados por los errores del corrector o los chistes fallidos porque la otra persona no está de humor para recibirlos. Es todo tan humano…

Al acabar la partida echo en falta algún extra como un álbum de fotos o un mapa que te indique los finales que has desbloqueado y los que te faltan. Sí, quizá eso le reste realismo, pero como videojuego siempre es práctico y potencia el afán “completionist” de muchos jugadores.

Recomendado para…

…vosotros, adictos a las redes sociales pero, hartos de leer una y otra vez la misma historia, ansiosos de un poco de crudeza, de otra realidad que pudiera haber sido la vuestra.

Otros títulos a los que me remite

• Lost Phone Stories, disponible en Nintendo Switch, reúne dos historias independientes con un gameplay muy similar al que podemos encontrar en este título, puesto que avanzamos en el juego haciendo uso de la interfaz de un teléfono móvil.
• North, también disponible en Switch, nos propone una experiencia jugable que poco tiene que ver con la del título que nos ocupa, aunque busca transmitir el mismo mensaje y sensaciones con un inmigrante que, en esta ocasión, ya está en su destino pero parece igual de perdido.

Entiérrame, mi amor ya está disponible en la eShop de Nintendo Switch a un precio de 4,99€ y con un tamaño de descarga de 861,93 MB.