[Análisis] BAFL – Brakes Are For Losers

Si eres como yo y llevas más de 20 primaveras o vueltas al globo, de seguro recordarás con añoranza la época cuando los autos de juguetes eran los regalos predilectos para las navidades, y que decir de los autos que se colocaban sobre una pista y los hacías correr con un pequeño control remoto. BAFL – Brakes Are For Losers tiene un poco de esa nostalgia, que los gamers con más «experiencia» podremos sentir, mezclada con un componente de jugabilidad muy sencillo pero a mares de divertido.

Dos capas de jugabilidad

BAFL posee dos grandes capas de jugabilidad un tanto singulares, que afectan directamente en cómo puede ser abordado el título. Estas tan particulares capas parten con un primer encuentro que puede ser algo brusco, ya que en BAFL no existe un botón de acelerar, aquí nuestro coche andará sólo por la pista, nosotros tan sólo tendremos que preocuparnos de virar, lo que puede sonar sencillo pero requiere tiempo y dedicación para controlar.

Luego, una vez que hayamos dominado esto, el juego se volverá mucho mas abordable y divertido, y estaremos más aptos para enfrentarnos al buen número de desafíos que nos propone el juego, y por supuesto, podremos batirnos en carreras con nuestros amigos, que si manejan el juego con la misma habilidad que nosotros, tornaran las retas en una alucinante pero divertida y sana competencia.

Desafío y diversión por igual

Como mencioné anteriormente, existe la posibilidad de medir nuestras habilidades en una variada cantidad de desafíos que nos propone BAFL. Dichos desafíos requieren que manejemos la dinámica del título casi a la perfección ya que los retos no serán cosa fácil.

Hay dos tipos de desafíos, el primero de ellos nos invitará a superar cierto circuito en determinado tiempo, para lo que contaremos con 3 «turbos» que nos permitirán acelerar unos segundos. El segundo desafío será aún más cercano al purismo y nos emplazará a no chocar con los bordes de la pista, ya que iremos perdiendo vida, la que podremos recuperar pero que nos quitará tiempo.

Pero claro, si quieres pasar de toda esa densa capa de auto-superación, BAFL ofrece el modo multijugador y los torneos, que van más a lo loco y nos permiten pasar un buen momento de risas, tanto como si jugamos solos o con nuestros amigos. Un adicional presente en estos modos es la presencia de power-ups, que pasan un tanto inadvertidos por su sosa ejecución en pantalla.

Apartado audiovisual

Este aspecto es uno de los más flojos de todo el título, aunque la capa de jugabilidad está tan bien ejecutada que uno tiende olvidar un poco este apartado, sin embargo, cuando pasas varias horas con el título, puede ser que comiences a notar esta falencia.

Algo que pudo haber sido mucho mejor, es el apartado visual, y no estoy hablando de que BAFL se hubiera visto mejor con gráficos en 4K ni mucho menos, si no que hubiera sido genial que las pistas hubieran recibido más mimo, más detalle o más partículas, más cuando cada pista recibe una temática distinta, casi como los tableros de pinball de antaño. Puedo entender que la decisión de tener entorno más cercanos a lo minimalista sea en beneficio de una jugabilidad sin tantas distracciones, pero estoy seguro aquí había mucho más que se pudo haber agregado.

En cuanto a la música, si bien ningún soundtrack es especialmente memorable, se agradece mucho que los temas varíen entre pistas y que no sea una canción para cada modo de juego.

Conclusión

No importa si eres un amante de los coches o no, si buscan pasarlo bien un momento, en solitario o con tus amigos, o quieres sumergirte de lleno a un nuevo juego en tu Switch, BAFL ofrece todas esas opciones y un número de horas de replay value que se ajustarán a cada jugador.

BAFL no deslumbra, pero sí entretiene y mucho, y digamos que se siente que con esa intención fue desarrollado. Sin duda estamos ante un gran juego para toda ocasión y jugador.