[Análisis] Spintires: MudRunner – American Wilds

Con el invierno a las puertas

Pocos planes son mejores que quedarse en casa al calor de la Switch. Sobre todo en esta parte de Europa donde el frío y las lluvias reinan los cielos durante estas semanas. Es por ello, que la original propuesta de Saber Interective y publicado por Focus Home Interactive llega en el mejor momento. Un simulador Off-road de todo tipo de terrenos que explorar acompañados de unos imponentes vehículos y unas físicas acordes a la situación. Llega a Switch la versión completa del exitoso indie que incluye el DLC American Wilds. Mantened ZR para arrancar, pulsad X para quitar el freno de mano, equipad faros adicionales y encendedlos, que vamos a explorar el bosque.

El objetivo

No es otro que cargar troncos y llevarlos de punto A al punto B. Unos objetivos que se repiten pero que cambian de localizaciones para hacer que nos metamos en los terrenos más complicados a la par que divertidos. Y es que este juego lo es, o al menos para aquel que sepa que buscar en este sandbox de barro. Pues aquí uno no va encontrar ni control arcade, ni velocidad; y eso es estupendo. Echaba en falta en Switch una versión más “simulación”, donde el jostick no hace girar las ruedas, sino el volante por ejemplo (no es lo mismo, créanme). Con los puntos que conseguimos al entregar mercancía, podemos desbloquear otros camiones que pueden llegar a cambiar el modo de juego completamente. Pues como ya he dicho, las físicas realistas están a la orden del día y no es lo mismo afrontar un río con la tracción a las 4 ruedas del Ford que con las 8 del MAZ-543.

Artísticamente hablando

El juego saca pecho, aunque no del todo. Pues aunque el movimiento del agua, el barro y la naturaleza es una maravilla a lo que físicas se refiere, el juego en general tiene cierto desenfoque general. Una experiencia un poco borrosa que se acentúa en el modo portátil. Cosa que pasa a no tener mucha importancia cuando uno se sumerge en ese lodazal y reza para que el cabestrante llegue a un buen punto de apoyo. La música brilla por su ausencia una vez estás en una partida, y eso, no es para nada malo. Pues lo único que quieres escuchar en ese momento, es la “paz” que da una rueda hundida en el barro y tus “uy uy uy” cuando la carga empieza a ladear peligrosamente.

Cuantos más para mancharse, mejor

Es por ello que puedes buscar por internet hasta 3 jugadores más con los cuales compartir el barro. Una opción añadida que es de agradecer, sobre todo para dar una capa extra de rejugabilidad al título. Capa que se puede usar para echar “carreras” por ejemplo, o ver quién llega más lejos con el depósito de combustible. Tened en cuenta que para este título, es necesario contar con la suscripción online de Nintendo.

Mis conclusiones

Lo feo: A veces puedes llegar a pensar que abusan demasiado de las físicas y que un terreno ligeramente embarrado no debería detener tanto el coche. Pero hay que aceptar y comprender que es parte de la esencia.

Lo raro: ¿Durante la localización del juego, simplemente cambiaron las millas por kilómetros? Eso justificaría porqué si tu objetivo está a 500km y avanzas medio segundo, pasa a estar a 490km. Queridos lectores, aprovechemos este “inconveniente” para valorar como es debido el sistema métrico que tenemos y no ese galimatías.

Lo bueno: Un maravilloso título para los amantes de lo paciente y las físicas en un simulador donde explorar una gran cantidad de escenarios posibles (21 mapas) con todoterrenos de todo tipo (30 coches) y llenarlos de accesorios (60) para afrontar los vastos terrenos. Una mención especial para la conducción manual y el sistema de la palanca de cambios.

Tenéis disponible el juego en la eShop de Nintendo Switch por 39,99€. El tamaño de su descarga es de 3GB.