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[Análisis] Save Me, Mr. Tako!

[Análisis] Save Me, Mr. Tako!

Las sensibilidades del pasado no son las mismas que las del presente. Hemos evolucionado mucho desde aquellos rudimentarios juegos llenos de grandes píxeles en las consolas de 8-Bits hasta llegar a los enormes mundos a explorar en juegos tales como The Legend of Zelda: Breath of the Wild. Pero aun así no es extraño que haya ciertas personas que añoren tiempos pasados. Varias de estas personas siendo apasionados de los videojuegos que han conseguido volverse desarrolladores.

Junto al auge de la escena independiente dentro de la industria, hemos visto también como surgían obras tales como Shovel Knight, TheAdventures of Pip o I Wanna Be the Guy entre otros. Juegos que buscaban traer un pedacito de aquella nostalgia que nosotros buscábamos recuperar. Save Me, Mr Tako! es otro título que también busca apelar a estos sentimientos que añoran el pasado… El pasado que pudimos llegar a disfrutar en la primera consola portátil de Nintendo, la Game Boy.

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Por desgracia, a mi opinión, nos encontramos ante un título que sabe muy bien imitar lo que se hizo en el pasado. Por decirlo de otra manera, estamos ante un juego que no consigue implementar las sensibilidades actuales y las mejoras propias de nuestra industria actual dentro de su diseño para así crear una mejor experiencia. Simplemente, hace lo que se hacía en el pasado, sin tener en cuenta en ningún momento lo que esto puede conllevar dentro de un entorno actual.

La historia de un pulpo

Pero antes de nada, debería explicar de qué va exactamente Save Me, Mr. Tako! antes de hablar de sus aciertos y de sus errores. En este título controlamos a Tako, un pulpo amigable perteneciente a una civilización submarina que ha entrado en guerra con un reino humano. Como buena excepción a la regla que es, debe de intentar parar la guerra de cualquier manera posible, incluso si esto significa el derrotar a su hermano.

Es una trama simple. Pero no llega a ser efectiva. El juego intenta meter dentro de su narrativa múltiples personajes diferentes y ciertas escenas que buscan ser entrañables, pero que no consiguen transmitir en ningún momento sentimientos particularmente intensos porque el propio juego no se lo permite.

Save Me Mr. Tako quiere imitar un juego de Game Boy en muchos aspectos, esto implica también el uso de una paleta de colores verdosos durante todo el juego aparte de un apartado gráfico simple, con sprites toscos y poco animados. Con unos recursos así, nos encontramos ante un juego que busca contar una historia. Una historia que no busca ser muy profunda o seria, no lo niego… Pero busca contar una historia igualmente.

Y con lo que tiene, no puede llegar a hacerlo de una manera satisfactoria. Aparte de que el diálogo no llega a destacar en ningún momento, no hay nada que nos haga interesarnos por los distintos personajes. Sus apariencias son casi clónicas, no poseen un acompañamiento musical particularmente trabajado, no poseen siquiera color. Si el diálogo no funciona, estos son elementos que deberían estar ahí si el equipo al cargo de este proyecto buscaba que al menos me interesase por uno de sus personajes, pero este no es el caso.

La trama está ahí, pero en ningún momento me ha llamado la atención y en ocasiones, ha resultado ser muy confusa. Sé que Save Me Mr Tako no aspiraba a mucho, pero aun así, no ha conseguido alcanzar un estándar aceptable ni siquiera para una historia inocente de este estilo.

Malas memorias del pasado

Por desgracia, los errores que nos encontramos por culpa de esta falta de visión y el centrarse en las costumbres de tiempos pasados no paran con estas quejas. Save Me, Mr. Tako!, aunque funcional como plataformas, no ofrece nada particularmente diferente o innovador, y especialmente, no ofrece nada destacable a nivel jugable.

El héroe cefalópodo, al ser pacifista, no cuenta con manera alguna inicialmente de derrotar a sus enemigos, aunque puede pararles los pies disparándoles bolas de tinta u otros objetos. De esta manera, los enemigos pasan a ser plataformas sobre las que colocarnos. No es una mala idea y permite encontrarnos con varios puzles distintos relacionados con la posición de dichos enemigos aparte de los reflejos del jugador.

El problema se encuentra en que varios de los enemigos tienen ataques molestos y difíciles de esquivar, especialmente si se tiene en cuenta la posición en la que aparecen dentro del nivel. Dicha posición siendo inusitadamente complicada y aparentemente pensada para fastidiar. Tako con un único golpe puede llegar a morir, así que no es extraño encontrarse con que nosotros como jugadores perdemos múltiples vidas constantemente.

El caso es que Save Me, Mr. Tako no es un juego que esté diseñado con este aspecto en cuenta. Aunque sí que es cierto que los niveles que nos llegamos a encontrar no son particularmente largos (La mayoría de las veces), tampoco son precisamente cortos y el diseño en general no está pensado de una manera que incentive el rejugar ciertas partes de manera rauda, ni se otorgan al jugador múltiples vidas. Definitivamente no funciona como podría hacerlo Super Meat Boy, lo cual extraña teniendo en cuenta que a veces es terriblemente fácil perder vidas una y otra vez.

… Aunque también he de admitir que es igual de fácil el mantenerlas dependiendo del nivel. Mr. Tako en general tiene una dificultad inconsistente que en gran parte se debe a un diseño de niveles simplista unido al ya mencionado diseño molesto de enemigos. Todo junto no ayuda a formar una experiencia agradable.

Otro problema importante de denotar es el diseño de misiones secundarias, activadas mediante conversaciones con NPCs. Misiones secundarias confusas y muy poco precisas. No tenemos acceso a ningún método para saber cómo van nuestras misiones en transcurso, salvo nuestra propia mente, lo cual resulta molesto puesto que las descripciones que se nos dan de cada misión son crípticas y extrañas.

Y es una pena que no pueda completar demasiadas misiones debido a estas extrañas descripciones y esta incapacidad para controlar sus objetivos, puesto que varias de ellas nos ofrecen gorros distintos y especiales. Estos gorros son los power-ups de Tako. Algunos mejoran su velocidad, otros cambian el tipo de proyectil que otorgan al pulpo. Si hay algo que me gusta de este título es la gran variedad de gorros que podemos encontrarnos, ofreciendo una gran variedad de opciones a tomar, aunque como he dicho antes, no me gusta que varios de estos objetos estén ocultos tras unas misiones difíciles de completar por culpa de una mala comunicación de datos hacia el jugador.

Un pulpo poco estiloso

Tampoco hay mucho que alabar dentro del apartado de la presentación, como ya habréis visto previamente. Sí, el juego luce como un título de Game Boy. Ése es su objetivo. Sigue sin ser visualmente agradable en muchas ocasiones. Aunque los escenarios no están mal, hay varios sprites, como el de los seres humanos, que suelen resultar difíciles de discernir y se sienten muy poco naturales. Es un juego que tiene cierta identidad visual, no lo niego, aunque tampoco creo que llegue a hacerse un hueco en la industria por dicho estilo visual.

Algo similar ocurre con la banda sonora, que tampoco llega a destacar en ningún momento, aunque he de decir que tampoco hay ninguna tonada particularmente buena. La banda sonora acompaña cada nivel de una manera correcta y hasta en ocasiones, puede llegar a ser disfrutable, aunque no puedo decir en ningún momento haya sido una colección de melodías memorable.

Con todo esto, es fácil adivinar que no he sentido que Save Me Mr. Tako haya sido un título precisamente bueno. Definitivamente es mediocre, con múltiples errores en todos los apartados, tanto en la narración, como la jugabilidad o incluso la presentación. Estamos ante un videojuego que en su intento de imitar la nostalgia del pasado, no consigue distinguir lo bueno de lo malo e incluye varios de los tropos ya olvidados y repudiados en la industria dentro de su diseño, creando un resultado molesto.

No puedo decir que sea completamente malo. Tiene un buen número de niveles disponibles y estoy seguro de que jugadores de temperamento más paciente o que añoran el pasado quizás puedan disfrutar más este videojuego. Pero yo quisiera dirigir nuestra mirada hacia una de las más importantes lecciones que uno de mis profesores de diseño de videojuegos me enseñó: “Los jugadores castigan la repetición”. Un desarrollador no puede buscar crear un juego únicamente para hacer una experiencia similar a otra, pues conseguirá errar en muchos apartados y no capturará el brillo que tanto hace destacar al juego en cuestión del que se habla.

Estamos frente a un juego que es un ejemplo claro de este dicho. En una búsqueda de querer llevarnos de nuevo al querido pasado, nos ofrece un producto carente de personalidad propia y lleno de elementos que pueden llegar a frustrar al no saber eliminar todo aquello que es superfluo. Save Me, Mr. Tako! no es un título que recomiendo y que debe corregir muchos errores si busca ofrecer una experiencia verdaderamente divertida.

5.2

[Análisis] Save Me, Mr. Tako!

Puntuación Nintenderos: Nada del otro mundo

  • Historia:
  • Jugabilidad:
  • Gráficos:
  • Sonido:
  • Duración:
  • Multijugador:
Destaca en:
  • Buena duración.
  • La banda sonora puede resultar agradable.
Flojea en:
  • Historia poco interesante y difícil de seguir debido al apartado técnico.
  • Diseño de niveles y enemigos muy molesto.
  • Misiones secundarias confusas.
  • No es particularmente agradable visualmente.